Republicado. Originalmente publicado 20 de agosto de 2021 @ 17:18
No hay nada más sustentable que tener un huerto en la casa, campo, incluso en un departamento. Y cuando se habla de sobrevivir a largo plazo, producir tus propios alimentos en un huerto es la idea central que debes tener en mente. Un huerto bien administrado te permitirá tener algunos alimentos durante todo el año (aunque principalmente en verano y otoño), evitando viajes innecesarios. Sin embargo, las necesidades de una familia de 4 personas hacen que sea casi imposible la autonomía completa durante el año en espacios tan pequeños como el balcón de un departamento o un jardín de casa promedio. Se necesita bastante espacio para cultivar, y fuera de un período de supervivencia real, donde no existen alimentos, la producción de un huerto pequeño siempre será más cara que comprar los mismos vegetales y hortalizas en el mercado, por lo que no resultarán costo eficientes durante la vida normal sin crisis. Sin embargo, es importante tener la experiencia para cuando sea necesario. Como en todos las publicaciones del blog, este no pretende ser un documento exhaustivo y detallado sobre como manejar un huerto, sino solamente pequeñas generalidades y algunos detalles para tener en mente.
Aprovecha todo el espacio que tengas
El espacio nunca es suficiente, por lo que debes tratar de utilizar al máximo todo el que tengas. Si vives en un departamento, con mayor razón. Si tienes un pequeño jardín, evita tener pasto por ejemplo, el que también requiere mucha agua. Puedes aprovechar el espacio construyendo en varios niveles. También puedes instalar armazones para dirigir tomates, porotos y calabazas o zapallitos italianos hacia arriba y no ocupar espacio horizontal.
Si cuentas con espacio suficiente en una parcela o campo, planta árboles frutales. Aunque requieren algo de trabajo en mantención y cuidados frente a plagas, entregarán fruta con bastante menos trabajo que las hortalizas.
Aprovecha las interacciones entre distintos vegetales
Mezcla vegetales que tengan distintas velocidades de crecimiento y alturas, para aprovechar el espacio sin que se estorben al crecer. Por ejemplo, hortalizas de hoja con otras de raíz o tubérculos.
Aprovecha los ciclos naturales y las cadenas alimenticias
Si vas a cultivar distintos vegetales, pero algunos de ellos producen desechos que no puedes consumir, piensa en utilizarlos para alimentar animales que mejoren tu dieta, como por ejemplo gallinas o conejos. Otra opción es utilizar la sinergia entre peces y plantas en un sistema de Acuaponia, donde sólo debes alimentar a los peces, y los desechos nitrogenados de estos abonan las plantas y favorecen su crecimiento. Recuerda también que contar con una colmena de abejas polinizarán tus plantas y a la vez producirás miel y cera. Una compostera o vermicompostera permitirá utilizar restos de la cocina y del huerto, y mejorar el abono para las plantas. Las lombrices además servirán para alimentar gallinas.
Instala sistemas que beneficien a tu huerto
Captación de aguas lluvias: de vital importancia contar con un método de captación de aguas lluvias, especialmente en zonas con problemas de agua.
Reciclaje de aguas grises: sumado a lo anterior, reutilizar aguas grises de la cocina o del lavado de ropa permitirá regar y disminuir el consumo de agua.
Cajón o cama fría: este sistema te permitirá adelantar la germinación de varios cultivos en algunas semanas.
Invernadero: en lugares con mucho frío puede ser difícil cultivar. Un invernadero te permitirá aumentar la producción de hortalizas, adelantar o ampliar el período de cultivo (incluso todo el año), controlar mejor algunas plagas y tener mayor seguridad y comodidad para el trabajo (por ejemplo, en días de lluvia)
Disminuye el trabajo
Planta hortalizas y plantas aromáticas que sean perennes y no requieran sembrar y plantar todos los años. Por ejemplo, espárragos y alcachofas. Incluso las acelgas, en invernadero, pueden sobrevivir varios años. Incluye además varias aromáticas, como orégano, menta, cedrón, ciboulette, etc. Evita abonos comerciales, utilizando compost y guano de animales (conejos, vacas y caballos)
Mantén una dotación de patos o gallinas para disminuir babosas y otras plagas. Además, te aportaran huevos para mejorar la alimentación. Lo ideal es no tenerlas sueltas para que no te dañen las plantas, por lo que puedes crearles un «túnel para gallinas».
Guarda, vende o intercambia
Tu huerto puede que no te entregue todos los alimentos vegetales que quieres, por varias razones. Pero siempre tendrás cosecha que puede perderse por no alcanzar a usarla. Recuerda congelar una parte para usar en el invierno, pero también puedes vender o intercambiar parte de la producción. Si tienes árboles frutales, puedes producir mermeladas, que se venden o intercambian muy fácil. Recuerda siempre recuperar y guardar algunas semillas para el siguiente período de cultivo.
Aprovecha de mejorar las relaciones familiares y comunitarias
Cultivar y mantener un huerto, ya sea familiar o comunitario, permite pasar tiempo en grupo, colaborar y estrechar lazos, mientras reduce el stress y permite educar a las nuevas generaciones en temas relacionados con la ecología, sustentabilidad y medio ambiente. Intenta que todos en la familia o comunidad colaboren, incluyendo a los ancianos y a los niños.
Deja en los comentarios tus ideas o sugerencias con respecto a tener un huerto.
