Republicado. Originalmente publicado 28 de octubre de 2022 @ 11:13

Es muy probable que en una emergencia o una catástrofe, no tengas tiempo de cocinar o te quedes sin combustible o energía eléctrica para hacerlo. Sin gas, sin microondas y todos esos porotos y tallarines que tenías almacenados no servirán de nada. Por lo tanto, debes incluir en tu despensa de emergencia, algunos alimentos que puedas consumir sin tener que calentar nada, al menos por algunos días.

  1. Frutos secos: Aportan muchas calorías, vitaminas, aceites y azúcares. Los frutos secos, como el maní, las nueces, almendras, piñones, pistachos, avellanas, semillas de calabaza y girasol, pueden durar muchos años, siempre que sean bien almacenados. Lo ideal es un ambiente frío, seco y en la oscuridad, ya que pueden volverse rancios al estar expuestos al aire o a la humedad, especialmente aquellos sin cáscara. La temperatura ideal es menos de 20 °C, en un envase hermético y al vacío.
  2. Frutas deshidratadas: no confundirlas con los frutos secos, aunque usualmente se acompañan. El proceso de secado es uno de los sistemas de conservación de alimentos más antiguos de la humanidad. A pesar de su utilidad en la conservación por muchos meses, la deshidratación destruye en parte algunas vitaminas, especialmente la vitamina C. Por el otro lado, las calorías no aumentan, pero como su peso es menor porque no tienen agua, proporcionalmente tienen más calorías (50 gr de fruta deshidratada corresponden a 200 grs de fruta fresca, por ejemplo). En este grupo entran las pasas, plátanos, piñas, frutillas, manzanas, peras, cocos, ciruelas, duraznos (conocidos como huesillos en Chile), damascos, higos, papayas, mangos, dátiles. Habitualmente, pueden consumirse sin cocer, pero algunos, como por ejemplo los huesillos, requieren de cocción (aunque teóricamente pueden consumirse crudos). Un tipo especial de fruta seca es la fruta confitada, la cual se sumerge en almíbar varias veces, y se cocina posteriormente. Aunque normalmente se utiliza en preparaciones que requieren cocción, como queques y pasteles, se puede consumir perfectamente al natural.
  3. Verduras deshidratadas: Similar a la fruta deshidratada, casi siempre se prefiere cocinarlas, en guisos, sopas o estofados, pero algunas verduras deshidratadas pueden consumirse directamente, como las zanahorias.
  4. Conservas: otro método de conservación de alimentos, que permite consumir algunos directamente sin cocinar ni calentar. Dependiendo del país y el mercado, pueden encontrarse conservas de maíz, arvejas, alcachofas, espárragos, pescados (atún, sardinas y jurel, por ejemplo), pollo y varias otras.
  5. Galletas: llegar y comer. También puedes preparar algunos postres, dulces o similares. Una receta clásica que es una de las primeras que se aprende a preparar cuando niño: galletas molidas, leche condensada, todo bien amasado en pequeñas bolitas, espolvoreadas con coco rallado.
  6. Barras de cereal
  7. Avena: la avena instantánea se diferencia de la tradicional en que viene con un proceso previo de cocción. Así que sería ideal para comer sin cocinar. La avena tradicional, en caso de necesidad, también puede comerse cruda.
  8. Aceitunas y otros encurtidos: las aceitunas, los pickles, cebollas en vinagre, chucrut, pueden acompañar ensaladas y permitir preparar algunos platos fríos, sin necesidad de combustibles.
  9. Cecinas y embutidos: algunas cecinas vienen pre cocidas o, por los procesos de conservación que se le realizan, pueden ser consumidas sin calentar. Por ejemplo, algunos tipos de jamón, el salame, chorizos, paté. De todas formas, algunos de estos alimentos requieren refrigeración para mantenerse en buen estado, por lo que tener energía eléctrica será necesario. En caso de que la electricidad se vaya, piensa en consumir estos lo antes posible.
  10. Lácteos: los lácteos no procesados requieren conservación en frío, por lo que no se asocian mucho con situaciones de supervivencia. Sin embargo, la leche en polvo y el queso pueden durar muchos años. Igual que los anteriores, en caso de una emergencia sin energía eléctrica, consume todo lo que haya en el refrigerador y congelador al principio.
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El truco para todos los alimentos mencionados es preparar recetas y platos que sean del agrado de los comensales. No está de más recordar que los aliños y especias de la despensa ayudan a preparar platos variados y sabrosos, con el fin de no aburrir siempre con las mismas recetas.

Para cerrar, incluye en tu preparación de emergencia al menos una o dos formas alternativas para cocinar. No es mala idea tener una cocinilla de camping a gas, o algo de leña si tu hogar lo permite. Ayudarán bastante a ampliar las opciones de alimentos y preparaciones para la familia.

Por Morpheuz

Lo importante es saber un poco de todo. Y ser especialista en algo determinado. Después, basta aprender a colaborar con la comunidad.

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