Republicado. Originalmente publicado 10 de enero de 2023 @ 10:59

Ya hemos hablado sobre el botiquín que todo preparacionista debería tener, para los diversos escenarios que pueden ocurrir. Algunos cuadros que pueden aparecer se deben a infecciones bacterianas, micóticas, virales, protozoarias o parasitarias, y pensando que no existirá a mano una farmacia donde conseguir los antibióticos que puedan controlar dicha infección, se hace necesario contar en nuestro botiquín con dichos antimicrobianos.

Veremos ahora cuáles son los cuadros bacterianos que podríamos encontrar, y qué antibióticos debemos manejar para hacerles frente. Como el tema es muy amplio y da para estudiar una especialidad que durá 3 años y muchos libros, en otra publicación revisaremos infecciones por otros microbios o parásitos distintos de las bacterias.

Recordar que en supervivencia es vital prevenir las infecciones, y que algunos cuadros requieren mayor manejo que solo el uso de antibióticos. Por ejemplo, las heridas deben ser limpiadas y curadas, y las posibles infecciones con pus deben ser drenadas quirúrgicamente. También puede requerir colocación de vacunas para prevenir tétanos o rabia. Si el manejo no es adecuado, las infecciones pueden progresar a un cuadro generalizado llamado sepsis y shock séptico, los cuales tienen alta mortalidad y requieren manejo en Unidad de Cuidados Intensivos.

Nota: la información aquí presentada sirve de base y aproximación al tema, pero no evita la necesidad de evaluación médica oportuna. Además, corresponde al momento en que se publica y puede estar desactualizada, ya que las bacterias causantes pueden ir cambiando y mutando y volviéndose resistentes. En cuanto a la elección del antibiótico, hay factores del paciente que hacen elegir uno u otro, como la edad del paciente o posibles alergias. Por último, el uso de antibióticos en Chile (y probablemente otros países) esta restringido y controlado, y solo es posible comprar con receta médica.

Posibles infecciones bacterianas

En supervivencia podremos encontrarnos con los siguientes cuadros infecciosos:

Heridas y otras lesiones de la piel

Cualquier lesión que comprometa la piel y exponga el tejido subcutáneo. Se debe recordar que el manejo de las heridas inicial es detener la hemorragia eventual, y realizar un buen aseo posterior. Ayudaría a disminuir la infección, el empleo de ungüento antibiótico al momento de efectuar la curación.

También se debe evaluar la necesidad de colocar vacuna antitetánica o antirrábica.

En caso que una picadura, o cualquier herida de la piel se infecte y al poco tiempo exista aumento de volumen con pus, lo indicado es el drenaje quirúrgico y un buen aseo de la lesión, junto con el uso de los antibióticos.

Mordeduras humanas y de animales

En ellas, es muy probable que aparezca infección por bacterias, siendo más frecuente en las mordeduras de gatos que de perros, ya que sus dientes son más largos y afilados. Los cultivos son multimicrobianos, con agentes aerobios y anaerobios. Las mordeduras de perro no requieren antibióticos de entrada si son superficiales u ocurren en el cuerpo o piernas. Las mordeduras de gatos o de perros en cara y manos siempre requerirán antibióticos profilácticos.

En caso de supervivencia, o de una vida en el campo, se pueden ver otros tipos de mordeduras, como por ejemplo ratones, murciélagos, chanchos, caballos, ovejas, o picotazos por aves de corral. En general, amoxicilina con ácido clavulánico 875 mg por vía oral cada 12 horas andará bien en casi todas ellas. Una alternativa es usar Ciprofloxacino 500 mg por vía oral cada 12 h.

Las heridas por mordeduras no se deben cerrar o suturar, excepto si son en la cara.

Heridas cortantes o punzantes por violencia o accidentes

Las lesiones punzantes, al ser cerradas, conllevan un mayor riesgo de infección que las heridas abrasivas o cortantes. El manejo con antibióticos dependerá de la suciedad que tenga la herida, la profundidad, la extensión y la localización.

Las heridas producidas por herramientas de labranza, caídas en jardines, caballerizas o campos, tienen alto riesgo de producir tétanos, por lo que se debe asegurar la administración pronta de la vacuna antitetánica.

Picaduras de insectos sobreinfectadas

Las picaduras de insectos tienden a producir una reacción cutánea inmediata que no requiere antibiótico de entrada. Por efecto de la misma picadura o por el rascado posterior, esta puede infectarse, llevando a la aparición de una Celulitis, como la Erisipela o el Impétigo. Estas se debe a infecciones por Estafilococos o Estreptococos. El manejo debe realizarse con amoxicilina/ácido clavulánico o una cefalosporina.

En el caso de picaduras de abejas, puede aparecer otro cuadro grave inmediato, llamado shock anafiláctico, de alta mortalidad (que no corresponde revisarlo aquí)

Diarrea infecciosa

La diarrea es un cuadro que tiene muchas causas. Entre ellas, algunas infecciosas, de tipo bacterianas, protozoarias, parasitarias y virales. En los casos de viajeros, puede aparecer una «diarrea del turista», producto de beber agua contaminada con flora bacteriana a la cual no se está acostumbrado, y que no afecta a los locales que consumen esa misma agua. La prevención es el principal manejo, seguido del uso de subsalicilato de bismuto.

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El manejo de la diarrea es complejo, debido a que tiene muchas causas. Hay que diferenciar entre diarreas agudas y crónicas. Las infecciosas usualmente están incluidas en el grupo de las diarreas agudas, aunque algunas tienden a cronificarse.

El manejo de una diarrea aguda empieza por manejar la deshidratación, el equilibrio hidroelectrolítico, el dolor abdominal y los vómitos:

  1. La deshidratación se maneja ambulatoriamente con sales de rehidratación (o si no hay, algún caldo salado tibio sin residuos en pequeñas cucharaditas).
  2. Para la diarrea, loperamida 4 mg seguida de 2 mg después de cada deposición, hasta un máximo de 8 mg/dia por máximo 2 días. No debe usarse en diarreas con fiebres o disentería (deposiciones con sangre o moco)
  3. Los probióticos fomentan el retorno de la flora intestinal benéfica, que combaten gérmenes y degradan toxinas patógenas, con lo cual disminuyen la duración del cuadro diarreico.
  4. Los antibióticos estan indicados en casos especiales:
    • ancianos
    • inmunocomprometidos,
    • evidencias de sepsis,
    • portadores de prótesis (cardíacas, articulares, etc.),
    • diabéticos,
    • cuadros disentéricos febriles,
    • portadores de VIH/SIDA,
    • casos especiales de diarrea del viajero
    • y en espera de estudios bacteriológicos
  5. En caso de requerir antibióticos, la preferencia es por el Ciprofloxacino 500 mg dos veces al día durante 1 ó 2 días (no usar en niños o embarazadas). Otra opción es Azitromicina 500 mg una vez al día durante 1-3 días.

Infección del tracto respiratorio alto

Infecciones que comprometen la vía respiratoria superior, localizadas a una zona o a veces a dos o tres:

Sinusitis

Manejo con aseo nasal frecuente con solución hipertónica, descongestionantes en mayores de 5 años durante 5 días. En caso de rinosinusitis aguda Amoxicilina 80 mg/kg por día, dividido en 2 dosis, por 10 días. En caso de alergia a la penicilina, se recomienda azitromicina o claritromicina o quinolonas. En 48 hrs los síntomas deberían mejorar. En caso de rinosinusitis crónica, inicialmente medidas generales, y corticoides tópicos. No se recomienda el uso de antibióticos como primera línea de tratamiento.

Puede complicarse con infección ótica aguda, complicaciones orbitarias como celulitis preseptal o absceso orbitario, y con complicaciones endocraneales como absceso peridural o meningitis.

Amigdalitis

Tratamiento

Medidas generales: Reposo relativo, líquidos abundantes según tolerancia.

Medicamentos: manejo sintomático. Paracetamol: 15 mg/kg/dosis, cada 8 horas en niños, 500 mg c/8 h en adulto. Ibuprofeno 10 mg/kg c/8h en niños, y 400-600 mg c/8h en adultos.

En caso de amigdalitis bacteriana: Antibióticos: Penicilina Benzatina contraindicada en < de 4 años; < 25 kilos: 600.000 U IM por 1 vez; > 25 kilos: 1.200.000 U IM por 1 vez.

Alternativa: Amoxicilina 50-75 mg/kg./día cada 8 ó 12 horas por 10 días. En caso de alergia a PNC: claritromicina 15 mg/kg./día dividido en 2 dosis, por 10 días. Azitromicina 12 mg/kg /dosis única diaria (no más de 500 mg) durante 5 días. Cefadroxilo (1° generación) por 10 días Cefuroximo (2° generación) por 10 días.

Complicaciones:

  • Generales: Fiebre reumática, glomerulonefritis post-estreptocócica.
  • Locales: Adenitis supurativas, abscesos cervicales, abscesos periamigdalinos (la más frecuente), abscesos parafaríngeos.

Faringitis y Faringoamigdalitis

Usualmente de causa viral, no requiere tratamiento antibiótico y sólo manejo de los síntomas (dolor, fiebre). Las gárgaras con agua oxigenada diluida a la mitad ayudan con la higiene orofaríngea.

Sin embargo, un 30% de los casos pueden deberse a estreptococo beta-hemolítico del grupo A, que ocasiona más complicaciones, agudas y crónicas, locales y a distancia. El diagnóstico requiere cultivo, pero con 2 o más de los siguientes síntomas, se sugiere iniciar tratamiento antibiótico:

  1. Antecedente de fiebre alta, o más de 3 días.
  2. Exudados amigdalinos (pus)
  3. Ausencia de tos
  4. Linfadenopatía cervical anterior dolorosa

El tratamiento es Penicilina V oral 1.000.000 U (500 mg) cada 12 hrs por 10 días.  Otra opción es Amoxicilina 500 mg cada 12 hrs por 10 días. Si no se asegura adhesión al tratamiento, puede indicarse Penicilina Benzatina 1.2 millones U intramuscular por una vez. En pacientes alérgicos a penicilinas, puede usarse Cefadroxilo 500 mg cada 12 hrs o Clindamicina 300 mg cada 8hrs, ambos por 10 días.

Otitis media

Infección del oído, usualmente acompañada de un cuadro de infección del tracto respiratorio alto. Se presenta más en niños pequeños, menores de 3 años. El manejo principal corresponde a analgésicos para disminuir el dolor, y en algunos casos, antibióticos. Primera opción Amoxicilina. Si existen eventos anteriores y la otitis es a repetición, amoxicilina con ácido clavulánico o una cefalosporina de segunda generación.

La infección a repetición puede ser candidata a manejo quirúrgico para disminuir el riesgo de daño del tímpano y sordera posterior.

Infección del tracto respiratorio bajo:

Infecciones del tracto respiratorio inferior, que pueden ser un poco más complejas, ya que afectan a la capacidad de ventilar.

  • Bronquitis: usualmente son producidas por un virus, por lo que no está indicado el uso de antibióticos. Si sobrepasa los 7 días, podría pensarse en un cuadro de sobreinfección bacteriana y podrá iniciarse tratamiento antibiótico.
  • Neumonía: infección de uno o de ambos pulmones, que produce tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Es más grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados, pudiendo llevar a la muerte. Aunque las bacterias pueden causarla (Streptococcus pneumoniae, Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae, Haemophilus influenzae), también es frecuente que la originen otros microorganismos, como hongos (Pneumocystis, Coccidioidomicosis, Histoplasmosis, Cryptococcus)y virus (Virus respiratorio sincicial, algunos virus del resfrío común y la gripe, SARS-CoV-2, COVID-19). Es importante el control y manejo adecuado para detectar complicaciones precozmente, que pueden requerir manejo en UCI, con ventilación mecánica.
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Tratamiento

Dependerá de los factores de riesgo y el grupo al cual pertenece el paciente:

  1. Grupo 1: pacientes bajo 65 años de edad, sin comorbilidad de manejo ambulatorio. Tratamiento: amoxicilina 1 gramo cada 8 horas vía oral durante 7 días.
  2. Grupo 2: pacientes sobre 65 años de edad y/o con comorbilidad de manejo ambulatorio. Tratamiento: amoxicilina/ácido clavulánico 500/125 mg cada 8 horas ó 875/125 mg cada 12 horas, o cefuroxima 500 mg cada 12 horas vía oral durante 7 días.
  3. Grupo 3: pacientes hospitalizados en sala de cuidados generales que tienen criterios de gravedad moderada. Tratamiento: ceftriaxona 1-2 g/día o cefotaxima 1 g cada 8 horas EV durante 7-10 días.
  4. Grupo 4: pacientes con neumonía comunitaria grave que deben ser manejados en la UCI. Tratamiento: ceftriaxona 2 g/día o cefotaxima 1 g cada 8 horas EV asociado a eritromicina 500 mg cada 6 h, levofloxacina 500-1.000 mg/día, o moxifloxacina 400 mg/día EV durante 10-14 días.

En presencia de alergia o fracaso de tratamiento con agentes b-lactámicos y/o serología positiva para Mycoplasma, Chlamydia o Legionella sp se recomienda agregar: eritromicina 500 mg cada 6 h EV o VO, claritromicina 500 mg cada 12 h VO, o azitromicina 500 mg/día VO.

Infección urinaria alta (pielonefritis)

Infección que afecta a uno o ambos riñones. Se caracteriza por fiebre alta, calofríos y dolor de espalda o flanco. Tiene riesgo de producir sepsis, cuadro potencialmente mortal. En casos repetitivos, podría dañar el riñón y generar daño renal permanente.

Tratamiento

Al menos los primeros días los antibiótico se administran vía EV (lo más económico es gentamicina o amikacina en una dosis por día), según estado del paciente, aunque los más leves pueden empezar de inmediato con ATB vía oral. Para esto se pueden utilizar Fluoroquinolonas (habitualmente ciproflofloxacino), Aminoglicósidos (enterococo, bacilos gran negativos), Cefalosporinas (2da y  3era generación), Carboxipenicilamina.

El tratamiento se mantiene por 48-72 horas EV, luego se continúa por vía oral (según antibiograma), por 10-14 días.

Los Hemocultivos sólo en pacientes que se hospitalizan. Se espera resolución clínica en 48-72 hrs. No utilizar nitrofurantoína, ácido pipemídico, ácido nalidíxico o fosfomicina.

En el caso de paciente embarazada Cefuroxime 500 mg c/12 vía oral o Ceftriaxona 1 gr c/12 o c/24 hrs ev.

Infección urinaria baja: cistitis, uretritis

Infección que afecta a la vejiga o a la uretra. Produce dolor o ardor al orinar, micciones frecuentes y dolorosas, sangre en la orina.

El tratamiento es:

  1. ITU baja no complicada: No requiere Urocultivo pre ni post tratamiento.
    • Cefalosporina 1°G (cefadroxilo 500 mg. cada 12 hr) /nitrofurantoina (100 mg cada 6-8 hrs) Por 5 días

    • Fluoroquinolonas (ciprofloxacino 500 mg. cada 12 hr, levofloxacino 500 mg día)/cotrimoxazol Por 3 días

  2. ITU baja complicada: Iniciar tratamiento empírico después de tomar urocultivo pre tratamiento. Tratar idealmente por 7 días. Si es posible, urocultivo de control tras 48 horas de terminado tratamiento.
  3. ITU alta no complicada: Iniciar tratamiento empírico después de tomar urocultivo. No requiere urocultivo post tratamiento. Tratar por 10 – 14 días con cefalosporina 1° Generación o quinolonas.
  4. ITU alta complicada: Tratamiento empírico después de tomar urocultivo. Tratamiento por 10-14 días y control con urocultivo. Iniciar tratamiento parenteral por 48-72 hrs (ceftriaxona 1 gr cada 12 hrs ev) y luego oral (Cefadroxilo 500 mg cada 12 hrs, cefuroxime 500 mg cada 12 hrs). Si sintomatología no cede en 48 hr- 72 hr, evaluar la toma de imágenes (Eco/ TC).

Uñas encarnadas y paroniquia aguda

Las uñas encarnadas son una patología frecuente, en la cual el borde lateral o esquina de la uña se introduce en la piel, generando dolor, inflamación y a veces infección. Las causas son varias, pero principalmente por el corte incorrecto de las uñas y uso de zapatos muy apretados.

La paroniquia aguda o panadizo es la inflamación del tejido que rodea a las uñas de las manos o de los pies. Ocurre por bacterias u hongos (especialmente si es crónico), en pacientes con heridas o lesiones. La diabetes es un factor predisponente. Además de antibióticos o antifúngicos, puede requerir tratamiento quirúrgico para drenar la pus.

Antibiótico de elección es Amoxicilina/Clavulánico 875/125 mg cada 8 h durante 7 días o Cloxacilina 500mg cada 6 hs durante 10 días. Si es más superficial o sólo uña encarnada, puede dejarse antibiótico tópico con ungüento con Mupirocina 2% o Ac. fusídico 2% 1 aplicación cada 8 hrs por 5-7 días. Si se observa pus, realizar incisión y drenaje.

Absceso dental

Es una posibilidad que ocurra en situaciones donde no hay aseo bucal adecuado ni acceso a dentistas. El dolor de muela se asocia a hinchazón de la cara, fiebre y dolor al mascar.

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Evitar las caries dentarias es fundamental para prevenir los abscesos dentales:

  • Beber agua con fluoruro
  • Cepillarse los dientes durante al menos 2 minutos dos veces al día, con pasta dental con fluoruro
  • Usar hilo dental para limpiar entre los dientes, todos los días
  • Reemplazar el cepillo de dientes cada 3-4 meses o si las cerdas estan deshilachadas
  • Ingerir alimentos saludables, limitando la ingesta de productos con azucar y alimentos entre comidas.
  • Si hay acceso al dentistas, visitarlo al menos una vez al año.
  • Considerar usar algún enjuage bucal con antiséptico o fluoruro.

En caso que aparezca algún absceso dental, el tratamiento puede requerir, además de analgésicos y antibióticos, drenaje del absceso o extracción de la pieza dentaria afectada.

El drenaje se realiza con un corte pequeño en el absceso, que permite que drene el pus y luego se lava el área con agua salada (solución salina). Lo mismo se realiza después de extraer la pieza dentaria.

Los antibióticos usualmente indicados son Amoxicilina/Ácido Clavulánico 875 mg /125 mg 3 veces al día durante 7 días o clindamicina 300 mg 4 veces al día durante 7 días.

Antibióticos recomendados para almacenar

Antes de iniciar un tratamiento antibiótico, en condiciones normales debe tomarse muestras y realizar cultivo. Pero supondremos que esto no es posible por dificultad en el acceso a los servicios médicos.

Con los cuadros que ya hemos mencionado someramente, los antibióticos que deberíamos mantener en un botiquín para situaciones de emergencia serían:

  1. Doxiciclina 100 mg: no debe usarse en niños ni embarazadas. 100 mg cada 12 hrs. En el caso de prevención de Ántrax, debe tomarse durante 60 días.
  2. Nitrofurantoína 100 mg: Para el manejo de la cistitis aguda. 100 mg cada 8 horas durante 5-7 días
  3. Amoxicilina/Ácido Clavulánico 875 mg /125 mg o 500/125: De elección en infecciones respiratorias altas (sinusitis, otitis), urinarias, celulitis, mordeduras de animales y abscesos dentales. Dosis habitual 1 comprimido vía oral cada a 12 hrs. para infecciones menores. Para infecciones respiratorias o más severas, 1 comp. cada 8 hrs. El tratamiento debe durar 5 a 7 días.
  4. Cefalexina (Cefadroxilo en Chile): Dosis de Cefadroxilo adulto 1 a 2 g diarios en dosis única o dos dosis. En niños menores de 40 kg son 500 mg dos veces al día por encima de los 6 años, 250 mg dos veces al día entre 1 y 6 años y 25 mg/kg día en dosis divididas por debajo del año de edad. Tratamiento por 10 días para Faringoamigdalitis aguda.
  5. Azitromicina 500 mg: Efectivo en Neumonía por Mycoplasma, infecciones del oído medio, la faringitis estreptocócica, la diarrea del viajero y algunas otras infecciones intestinales. También para enfermedades de transmisión sexual como gonorrea y clamidia. Dosis de 1 comprimido al día por 5 días.
  6. Clindamicina: Como segunda opción si no se puede usar Amoxicilina. Asociar a Ciprofloxacino. 600 a 1800 mg divididos en 3 dosis al día, por 7 días.
  7. Ciprofloxacino: se asocia a Clindamicina cuando no se puede utilizar Amoxicilina/Ácido Clavulánico por antecedentes de alergia. Puede emplearse como tratamiento único para infecciones urinarias bajas o infecciones gastrointestinales. Infecciones leves 500 mg cada 12 hrs, infecciones graves 750 mg cada 12 hrs por 10 a 14 días.
  8. Metronidazol: Antiparasitario útil para infecciones protozoarias e infecciones por bacterias anaeróbicas, por lo que se utiliza habitualmente en infecciones abdominales (Apendicitis por ejemplo). Dosis de 500 mg cada 8 hrs vía oral o endovenosa.
  9. Neomicina, polimixina B y/o bacitracina: ungüento antibiótico que contenga uno o mezcla de estos.

Otros medicamentos recomendados

Las patologías que pueden requerir el uso de antibióticos pueden necesitar otros medicamentos asociados para resolver los síntomas, y por ello, es importante también incluirlos en un botiquín de emergencia.

  1. Ondansetrón 4 mg: para manejo de vómitos. Vía oral. Si los vómitos son excesivos, hay presentación sublingual, supositorios y endovenosa.
  2. Loperamida 2 mg: para control de cuadros diarreicos. 2 mg vía oral después de cada deposición. No superar los dos días de tratamiento.
  3. Escopolamina: para disminuir el dolor cólico abdominal. 10 mg cada 8 hrs. por máximo de 3 días.
  4. Pargeverina: similar a la escopolamina
  5. Nifuroxazida (Diaren™): antibiótico de efecto local como ayudante en cuadros de diarrea. Puede administrarse por los 2 o 3 primeros días, y luego cambiar por un probiótico reconstituyente de flora.
  6. Antihistamínicos: los mejor es tomar aquellos que no producen sueño, como Loratadina, Cetirizina o similar.
  7. Descongestionantes/antigripales orales: mejoran los síntomas congestivos, rinorrea, fiebre. Si contiene Clorfenamina (antihistamínico) puede producir sueño.
  8. Prednisona: corticoide que ayuda a disminuir la inflamación y el dolor.
  9. Probióticos: Saccharomyces boulardii. Para recuperar la flora intestinal y disminuir la duración del cuadro diarreico.

¿Qué te parece la información? Con esto finalizamos una revisión muy corta de los cuadros bacterianos que podemos encontrarnos en una situación de emergencia de largo plazo, y los antibióticos que deberíamos tener. Atentos al blog, por que revisaremos otras enfermedades no bacterianas para las cuales deberemos estar preparados.

Por Morpheuz

Lo importante es saber un poco de todo. Y ser especialista en algo determinado. Después, basta aprender a colaborar con la comunidad.

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