Republicado. Originalmente publicado 21 de abril de 2023 @ 11:18
Revisamos en un tema anterior los antibióticos que deberíamos almacenar para una situación de supervivencia de largo plazo, repasando las posibles enfermedades y patologías que pudieran aparecer. Un tema bastante largo y denso, por lo que dejamos para esta publicación otras patologías de origen no bacteriano que pudieran aparecer. Nos referimos a infecciones por hongos, parásitos, protozoos, virus, y otros microorganismos que revisaremos superficialmente, y las drogas que deberemos tener a mano.
Patologías virales
Las patologías virales son enfermedades causadas por virus que afectan a diferentes sistemas del cuerpo humano, como la gripe, el VIH, el herpes, la hepatitis B y C, y el virus del papiloma humano. El tratamiento de estas enfermedades puede variar dependiendo del tipo de virus, la gravedad de la enfermedad y la salud general del paciente. A continuación se describen algunas patologías virales comunes y su tratamiento:
- Gripe: La gripe es causada por el virus de la influenza y puede causar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, tos y congestión nasal. El tratamiento puede incluir medicamentos antivirales que ayudan a reducir la duración y gravedad de los síntomas, además de medicamentos para aliviar los síntomas como analgésicos y descongestionantes.
- Herpes: El herpes es una infección viral que puede causar ampollas dolorosas en la piel y mucosas. El tratamiento puede incluir medicamentos antivirales para reducir la duración y frecuencia de los brotes, además de medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación. En casos graves, puede afectar el sistema nervioso central, y causar meningitis.
- VIH/SIDA: El VIH es un virus que ataca el sistema inmunológico del cuerpo humano, lo que puede llevar al SIDA. El tratamiento incluye terapia antirretroviral, que consiste en una combinación de medicamentos antivirales que pueden reducir la cantidad de virus en el cuerpo y mejorar la salud del paciente.
- Hepatitis: La hepatitis es una inflamación del hígado causada por una multitud de virus diferentes. El tratamiento puede incluir medicamentos antivirales y terapias para reducir la inflamación del hígado.
- Varicela: La varicela es una infección viral que causa ampollas en la piel y fiebre. El tratamiento puede incluir medicamentos para reducir la fiebre y aliviar los síntomas, además de medidas de cuidado de la piel para prevenir la infección de las ampollas.
- Fiebre amarilla: La fiebre amarilla o vómito negro es una enfermedad aguda e infecciosa causada por el virus de la fiebre amarilla. Existe una vacuna efectiva pero no se conoce cura.
Es importante destacar que no todos los virus tienen tratamiento específico y algunos solo se tratan sintomáticamente. Es por ello, que algunas de estas enfermedades se previene el contagio con vacunas específicas como la vacuna contra la influenza, la hepatitis C, la fiebre amarilla o el herpes.En caso de pensar almacenar algunos antivirales, podría ser:
- Aciclovir: es un antiviral utilizado para tratar infecciones por herpes simplex (herpes labial) y herpes zóster (culebrilla). Está disponible en forma de crema o comprimidos y puede ayudar a reducir la duración y gravedad de los brotes de herpes.
- Oseltamivir: es un antiviral utilizado para tratar la gripe causada por el virus de la influenza. Este medicamento debe ser recetado por un médico y debe iniciarse dentro de las 48 horas del inicio de los síntomas para ser más efectivo.
- Famciclovir: es un antiviral utilizado para tratar el herpes genital y el herpes zóster. Está disponible en forma de comprimidos y puede ayudar a reducir la duración y gravedad de los brotes.
Antivirales de acción directa (AAD)
Los antivirales de acción directa son un tipo específico de antiviral que se utilizan para tratar la hepatitis C crónica. Estos medicamentos se utilizan en combinación con otros antivirales para aumentar la eficacia y reducir la duración del tratamiento.
Patologías fúngicas
Son aquellas causadas por hongos en distintos sistemas del cuerpo. Entre ellas destacan:
- Candidiasis: Es una infección causada por el hongo Candida, que puede afectar la piel, la boca, los genitales y otras áreas del cuerpo. El tratamiento generalmente implica el uso de antifúngicos tópicos o sistémicos, como el clotrimazol, fluconazol o nistatina.
- Micosis superficiales: Son infecciones fúngicas que afectan la piel, las uñas o el cabello. Algunas de las micosis superficiales más comunes incluyen el pie de atleta, la tiña y la onicomicosis. El tratamiento puede incluir el uso de antifúngicos tópicos o sistémicos, dependiendo de la gravedad de la infección.
- Aspergilosis: Es una infección pulmonar grave causada por el hongo Aspergillus. El tratamiento puede incluir el uso de antifúngicos como la anfotericina B o el itraconazol.
- Criptococosis: Es una infección fúngica que puede afectar los pulmones, el cerebro y otros órganos del cuerpo. El tratamiento puede incluir el uso de antifúngicos como la anfotericina B o el fluconazol.
- Histoplasmosis: Es una infección fúngica que puede afectar los pulmones y otros órganos del cuerpo. El tratamiento puede incluir el uso de antifúngicos como la anfotericina B o el itraconazol.
- Coccidioidomicosis: Es una infección fúngica que puede afectar los pulmones y otros órganos del cuerpo. El tratamiento puede incluir el uso de antifúngicos como la anfotericina B o el fluconazol.
Si se piensa en almacenar algunos, podrían ser:
- Fluconazol: Es un antifúngico oral que se utiliza para tratar infecciones causadas por Cándida y otros hongos. Es efectivo para tratar infecciones de la piel, la boca, la garganta, el esófago, la sangre y otros órganos del cuerpo.
- Itraconazol: Es otro antifúngico oral que se utiliza para tratar infecciones fúngicas de la piel, las uñas, la boca y los genitales. También se utiliza para tratar infecciones respiratorias causadas por hongos.
- Anfotericina B: Es un antifúngico intravenoso que se utiliza para tratar infecciones fúngicas graves, como la aspergilosis y la candidemia. También puede ser utilizado para tratar otras infecciones fúngicas sistémicas.
- Nistatina: Es un antifúngico tópico que se utiliza para tratar infecciones fúngicas de la piel y las mucosas, como la candidiasis oral y vaginal.
- Clotrimazol: Es otro antifúngico tópico que se utiliza para tratar infecciones fúngicas de la piel, las uñas y las mucosas, como la tiña y la candidiasis vaginal.
Patologías parasitarias
Dentro de estas aparecen las enfermedades causadas por Protozoos, Gusanos Helmintos y Ectoparásitos.
Protozoos
Son organismos microscópicos, unicelulares que viven en ambientes húmedos o directamente en medios acuáticos, ya sean aguas saladas o aguas dulces, y como parásitos de otros seres vivos.
- Malaria: Es una enfermedad infecciosa causada por un parásito protozoario llamado Plasmodium, que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, sudores nocturnos y dolor de cabeza.
- Enfermedad de Chagas: Es una enfermedad parasitaria causada por el protozoo Trypanosoma cruzi. Se transmite a través de la picadura de un insecto conocido como la vinchuca. Los síntomas incluyen fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y problemas cardíacos a largo plazo.
- Toxoplasmosis: Es una infección parasitaria causada por el protozoo Toxoplasma gondii. Se transmite a través del contacto con heces de gatos infectados, carne cruda contaminada o agua contaminada. Los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, dolores musculares y erupción cutánea. Es grave en pacientes inmunocomprometidos y embarazadas, ya que pueden transmitirlo al feto.
- Giardiasis: Es una infección parasitaria causada por el parásito Giardia intestinalis. Se transmite a través del consumo de agua o alimentos contaminados. Los síntomas pueden incluir diarrea, dolor abdominal, náuseas y vómitos.
- Leishmaniasis: Es una enfermedad parasitaria causada por el parásito Leishmania, que se transmite a través de la picadura de mosquitos o de moscas de arena infectados. Los síntomas pueden incluir úlceras en la piel, fiebre y fatiga.
- Amebiasis: La amebiasis es causada por el parásito protozoario Entamoeba histolytica y se transmite a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces infectadas. Los síntomas incluyen diarrea, dolor abdominal y pérdida de peso.
- Enfermedad del sueño: La enfermedad del sueño es causada por el parásito protozoario Trypanosoma y se transmite a través de la picadura de moscas tse-tse infectadas. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, debilidad y somnolencia. La enfermedad del sueño es potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.
- Trichomoniasis: Enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común causada por la infección transmitida por el parásito protozoario llamado Trichomonas vaginalis
Los medicamentos antiprotozoos varían según el tipo de protozoo que esté causando la infección y la gravedad de la enfermedad. Algunos de los medicamentos antiprotozoos más comunes para almacenar son:
- Mefloquina, doxiciclina, cloroquina, hidroxicloroquina o atovacuona/proguanil: para tratamiento preventivo o curativo de Malaria
- Benznidazol, nifurtimox: para Enfermedad de Chagas
- Pirimetamina y sulfadiacina, o hidroxinaftoquinona (atovacuona) y azitromicina: para Toxoplasmosis.
- Metronidazol, tinidazol, nitazoxanida: para Giardiasis, Amebiasis y Trichomoniasis.
- El tratamiento de la Leishmaniasis depende del tipo de enfermedad, ya sea cutánea, mucosa o visceral. Fluconazol para la enfermedad cutánea. Anfotericina B liposomal para las versiones mucosa y visceral.
- Fexinidazol: para tratamiento de la enfermedad del sueño.
Gusanos Helmintos
- Ascariasis: Enfermedad parasitaria que afecta principalmente al sistema digestivo. Es causada por el gusano Ascaris lumbricoides, el cual es uno de los parásitos más comunes en todo el mundo.
- Esquistosomiasis: Es una enfermedad parasitaria causada por gusanos planos del género Schistosoma. Se transmite a través del contacto con agua dulce contaminada con larvas del parásito. Los síntomas incluyen dolor abdominal, diarrea, fiebre y picazón en la piel.
- Teniasis: Es una infección causada por la tenia o solitaria, un parásito que vive en el intestino humano. Se adquiere al ingerir carne de cerdo o de res mal cocida que contiene larvas del parásito. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso.
- Filariasis: Es una enfermedad parasitaria causada por gusanos del género Wuchereria, Brugia y Onchocerca. Se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. Los síntomas pueden incluir hinchazón de las extremidades, fiebre y dolor articular.
- Triquinosis: Es una infección causada por el parásito Trichinella, que se adquiere al comer carne cruda o poco cocida de animales infectados. Los síntomas pueden incluir dolor muscular, fiebre y edema facial.
- Estrongiloidiasis: Es una infección causada por el nematodo Strongyloides stercoralis, que se transmite a través de la piel al contacto con suelo contaminado. Los síntomas pueden incluir diarrea, dolor abdominal y picazón en la piel.
- Oncocercosis, también conocida como «ceguera de los ríos», es una enfermedad parasitaria crónica causada por el nematodo Onchocerca volvulus. Se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. Los síntomas de la oncocercosis incluyen prurito o picazón en la piel, nódulos subcutáneos y lesiones en la piel. A medida que la enfermedad avanza, puede provocar lesiones en los ojos y ceguera. La enfermedad es una de las principales causas de ceguera en el mundo.
- Oxiuriasis: La oxiuriasis, también conocida como enterobiasis, es una infestación parasitaria intestinal, causada por el Oxiuro enterobius vermiculares, que es un pequeño helminto nematodo (gusano), un parásito del hombre de forma cilíndrica y color blanco que mide alrededor de 1 cm. Es la enfermedad parasitaria más común alrededor del mundo, el ser humano es el único huésped natural.
Para el tratamiento de las patologías por helmintos, almacenar:
- contra nematodos (gusanos redondos): albendazol, mebendazol, ivermectina
- sobre trematodos (fasciola hepática): praziquantel.
- sobre cestodos (tenias): niclosamida.
Ectoparasitos
Los ectoparásitos son organismos que viven en la superficie externa del cuerpo de otro organismo (el huésped) y se alimentan de él. Estos parásitos pueden ser insectos, ácaros, garrapatas, piojos, pulgas, entre otros. Los ectoparásitos pueden causar una variedad de problemas para el huésped, incluyendo irritación, picazón, inflamación, infecciones secundarias y, en casos graves, enfermedades transmitidas por vectores.
Los ectoparásitos son comunes en animales, incluyendo mascotas como perros y gatos, y también pueden afectar a los humanos. Algunos ejemplos de ectoparásitos que afectan a los humanos incluyen los piojos de la cabeza, los ácaros de la sarna, las pulgas y las garrapatas. Aparte de algunas molestias locales, los ectoparásitos puden dañar la piel favoreciendo las infecciones bacterianas, o, como el caso de pulgas y garrapatas, transmitir algunas enfermedades graves, como tifus murino, enfermedad de Lyme y la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas.
El tratamiento para los ectoparásitos puede incluir el uso de medicamentos tópicos o orales, así como la limpieza cuidadosa del ambiente y la eliminación de los parásitos de la ropa y la ropa de cama. Es importante tratar los ectoparásitos lo antes posible para evitar que se propaguen y causen más problemas para el huésped. En caso de existir infección bacteriana de la piel por lesiones secundarias al rascado, deberá agregarse algún antibiótico al tratamiento.
- Pediculosis (piojos): piretrina y los derivados piretroides (permetrina), hexaclorociclohexano y crotamiton. Como los huevos son resistentes, realizar segunda aplicación a los 7 días, para eliminar las formas juveniles del parásito. El tratamiento debe incluir además del enfermo, todos sus contactos cercanos. Además, para desprender los huevos (liendres), es bueno enjuagar con una solución de ácido acético (una cucharada sopera de vinagre por cada litro de agua) y a continuación pasar un peine de dientes finos en que el espacio entre ellos no sea superior a 0,5 mm.
- Escabiosis (sarna): aplicación de permetrina al 5% por 8 a 12 horas; o con una aplicación por tres días de deltametrina al 0,02% más piperonil butóxido al 2,5% o vaselina azufrada al 5%, permitiéndose el baño del paciente entre aplicaciones. También puede utilizarse crotamiton al 10% aplicando una vez por 2 días consecutivos, con baño 48 horas después de la segunda aplicación. En caso de no disponer de los fármacos precedentes, podría indicarse lindano al 1% por 8 a 12 h, en mayores de 2 años. El esquema utilizado debe repetirse a los 7 días de la primera aplicación. El tratamiento de la sarna noruega se realiza con aplicación el día 1 de permetrina al 5% y desde el día 2 al 7 de vaselina azufrada al 5% una vez al día. Debe aplicarse en toda la piel, incluyendo espacios subungueales, cara y cuero cabelludo, y debe repetirse el esquema hasta la cura clínica y parasitológica (ácaro test negativo).
- Pulgas: lo mejor es haces aseo y limpieza de la casa, y fumigar. Además, aplicar medidas de prevención y tratar a los perros y gatos con collares o spray antipulgas.
- Garrapatas: Se debe eliminar la garrapata mediante una pinza y luego aplicar antiséptico. En algunas ocasiones, un antibiótico por vía oral para prevenir la enfermedad de Lyme. Para prevenir las picaduras, utilizar insecticida con dietiltoluamida (DEET) sobre la piel y sobre la ropa un repelente de insectos a base de permetrina.
Antimicobacterianos
Son un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias del género Mycobacterium. Se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias del género Mycobacterium, como la tuberculosis y la lepra.
Los agentes de 1ra línea para la tuberculosis son rifampicina, isoniazida, pirazinamida y etambutol. No se recomienda tratamiento de monoterapia, por la alta posibilidad de resistencia. Además, debe tomarse por varios meses.
Para la infección por Mycobacterium leprae, también se usa rifampicina con dapsona. La forma lepromatosa requiere un 3er agente (clofazimina).
Las infecciones pulmonares por el complejo Mycobacterium avium se tratan con macrólidos (azitromicina), rifampicina y etambutol.