Republicado. Originalmente publicado 28 de abril de 2023 @ 11:39

Con el tema del Covid, muchos comenzaron a preocuparse de la calidad del aire. Se mencionaba que las mascarillas retenían el Dióxido de Carbono, lo que era peligroso para la salud, mientras se informaba que se debía mantener las áreas y salas ventiladas, para eliminar el virus, y se entregaban valores de CO₂ que aseguraban una buena ventilación del lugar. Por otro lado, en situaciones de emergencia podemos tener contaminación del aire por material particulado, humo, gases tóxicos y un largo etc., experiencia que ocurrió en la zona sur de Chile en febrero del 2023, con cientos de focos de incendios simultáneos.

Entonces la pregunta que muchos nos hacemos, ¿qué es la calidad del aire, y cómo podemos definir si el aire que respiramos es seguro? ¿Cuándo podemos quitarnos la mascarilla para respirar tranquilos? Y por último, ¿es cierto que las mascarillas retienen el CO₂ y es eso peligroso? Trataremos de revisar esas dudas en esta publicación.

El Aire

Cuando hablamos del aire que respiramos, nos referimos a una mezcla variada de distintos elementos en estado gaseoso. Está compuesto de (en aire seco):

  • Nitrógeno: 78%
  • Oxígeno: 20,9%
  • Argón: 0,93%
  • Dióxido de Carbono: 0,035%
  • Neón: 0,001818%
  • Helio: 0,000524%
  • Metano: 0,000179%
  • Kriptón: 0,000114%
  • Hidrógeno: 0,000055%
  • Óxido nitroso: 0,00003%
  • Monóxido de carbono: 0,00001%

Además, dependiendo de la altura y la zona, tiene un porcentaje variable de vapor de agua, que va entre el 0,4% (capas altas de la atmósfera) a 4% (en la superficie).

También se puede encontrar, dependiendo de cada área:

  • polvo
  • polen
  • esporas
  • ceniza volcánica

También son detectables gases vertidos a la atmósfera en calidad de contaminantes, como humo (mezcla de vapor de agua, material particulado (PM) y dióxido de carbono), compuestos orgánicos volátiles, cloro y sus compuestos, flúor, mercurio y compuestos de azufre.

Calidad del Aire

Primero, hay que tener en cuenta que la calidad depende de la altura y la zona geográfica en la que nos encontremos y si es interior o exterior. Es muy variable en pocos kilómetros de distancia, y a distintas alturas, y dentro o fuera de la casa u oficina.

Segundo, también debemos considerar que un contaminante solo es una substancia que está fuera de lugar, como por ejemplo el Ozono. Bajo los 25 kilómetros de altura, se considera un poderoso antiséptico que ejerce un efecto dañino para la salud (Ozono malo), pero sobre esa altura (en la estratosfera), forma parte de la “capa de ozono” que protege a la tierra de los rayos ultravioleta y por ello se considera bueno.

La calidad del aire podemos medirla con distintos equipos electrónicos, y el grado de precisión y exactitud que entregan definirá el valor del equipo. En otras palabras, mientras más exacto el equipo, más caro será y lejos del alcance del bolsillo del humano común y corriente estará. Sin embargo, existen algunos que nos pueden entregar algunas mediciones relativamente aceptables a un precio alcanzable del bolsillo común.

Leer  Cómo defender un departamento de los saqueos

Veamos cada componente y sus parámetros aceptables

  1. Temperatura: La temperatura adecuada del aire interior depende del uso de la habitación y del clima exterior, pero se considera que una temperatura cómoda oscila entre los 18 y los 24 grados Celsius. En el exterior, la temperatura ideal varía según la región y las condiciones climáticas.
  2. Humedad relativa: La humedad relativa ideal en el interior se sitúa entre el 30% y el 60%, aunque esto también puede depender del uso de la habitación y la región. Una humedad excesivamente baja puede causar problemas respiratorios y resecar la piel, mientras que una humedad excesivamente alta puede favorecer el crecimiento de moho y ácaros.
  3. Concentración de dióxido de carbono: El dióxido de carbono (CO₂) es un indicador de la calidad del aire interior, y se considera que una concentración adecuada de CO₂ en el aire interior es inferior a 1000 partes por millón (ppm). Concentraciones más altas pueden causar fatiga, dolores de cabeza y otros síntomas.
  4. Concentración de contaminantes: La concentración de contaminantes en el aire interior y exterior puede variar según la ubicación y el entorno. Los contaminantes pueden incluir partículas, gases, vapores y olores:
    1. Partículas: Las partículas son pequeñas partículas sólidas o líquidas en el aire, como el polvo, el humo, el hollín y el polen. Estas partículas pueden causar problemas respiratorios y cardiovasculares, especialmente las más pequeñas, PM2,5, ya que llegan más adentro en el árbol respiratorio. La OMS establece un límite anual promedio de 10 microgramos por metro cúbico (µg/m³) de partículas PM2,5 y 20 µg/m³ de partículas PM10. La EPA de los Estados Unidos establece un límite diario promedio de 12 µg/m³ de partículas PM2,5 y 150 µg/m³ de partículas PM10.
    2. Dióxido de azufre: El dióxido de azufre (SO2) se produce a partir de la quema de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, y puede causar problemas respiratorios y cardiovasculares. La OMS establece un límite promedio de 20 µg/m³ de SO2 en un período de 24 horas, mientras que la EPA establece un límite de 75 ppb (partes por billón) en un período de 1 hora y 0,03 ppm (partes por millón) en un período de 24 horas.
    3. Óxidos de nitrógeno: Los óxidos de nitrógeno (NOx) se producen a partir de la quema de combustibles fósiles y pueden contribuir a la formación de smog y lluvia ácida. La OMS establece un límite promedio de 40 µg/m³ de NO2 en un período de 1 año, mientras que la EPA establece un límite de 100 ppb en un período de 1 hora y 53 ppb en un período de 1 año.
    4. Monóxido de carbono: El monóxido de carbono (CO) es un gas inodoro e incoloro que se produce a partir de la combustión incompleta de combustibles fósiles y puede ser mortal en altas concentraciones. La OMS establece un límite promedio de 4 mg/m³ en un período de 8 horas, mientras que la EPA establece un límite de 9 ppm en un período de 8 horas y 35 ppm en un período de 1 hora.
    5. Compuestos orgánicos volátiles: Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son compuestos químicos orgánicos que tienen una alta presión de vapor a temperatura ambiente, lo que significa que pueden evaporarse fácilmente en el aire y formar gases. Son emitidos por industrias, productos químicos, como pinturas, adhesivos y solventes, productos de limpieza, los cosméticos, los vehículos, combustibles como la gasolina, actividades de construcción como materiales de revestimiento y odorizantes de ambiente. Pueden contribuir a la formación de smog y otros problemas de calidad del aire, generando efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente. Por ejemplo, la exposición a corto plazo a altas concentraciones de COV puede causar irritación de los ojos, la nariz y la garganta, dolores de cabeza, náuseas y mareos. La exposición a largo plazo a niveles bajos de COV puede estar asociada con un mayor riesgo de cáncer, enfermedades respiratorias y neurológicas, y problemas de desarrollo en los niños. Algunos ejemplos de COV incluyen el benceno, el tolueno, el formaldehído (HCHO) y los compuestos orgánicos clorados. La OMS no establece un límite específico para los COV, pero recomienda que se reduzca su concentración tanto como sea posible. La EPA establece un límite de 0,07 ppm para el benceno y 0,5 ppm para otros COV.
    6. Ozono: El ozono (O3) se forma cuando los contaminantes reaccionan con la luz solar y puede causar problemas respiratorios y cardiovasculares. La OMS establece un límite promedio de 100 µg/m³ en un período de 8 horas, mientras que la EPA establece un límite de 0,075 ppm en un período de 8 horas.
    7. Plomo: El plomo (Pb) se emite a partir de la quema de combustibles fósiles y puede causar daño cerebral y otros problemas de salud. La OMS establece un límite de 0,5 µg/m³ en un período de 1 año, mientras que la EPA establece un límite de 0,15 µg/m³ en un período de 3 meses.
    8. Mercurio: El mercurio (Hg) se emite a partir de la quema de combustibles fósiles y puede afectar el desarrollo cerebral y nervioso en los niños. La OMS establece un límite de 1 µg/m³ en un período de 1 año, mientras que la EPA establece un límite de 0,1 µg/m³ en un período de 3 meses.
Leer  Sobrevivir a una balacera

Con todos los parámetros que controlan los analizadores de gases, entregan un Índice de Calidad del Aire (AQI), que se utiliza para informar la calidad del aire todos los días. El Índice revela qué tan limpio o contaminado está el aire (usualmente exterior), y qué efectos para la salud podría haber en caso de existir contaminación atmosférica dentro de las pocas horas después de respirar aire contaminado.

Las Mascarillas y el CO₂

Ya sabemos entonces cuáles son los parámetros de aire que debemos vigilar y sus niveles aceptables, para poder respirar tranquilos sin mascarilla. Un detalle importante es que todos los contaminantes y parámetros mencionados requieren una mascarilla para gases especial, que filtra esos elementos y el material particulado pequeño. Las mascarillas quirúrgicas que hemos conocido con la Pandemia de Covid19, y que son las que se utilizan siempre en cirugías, no filtran ni retienen gases ni partículas pequeñas, incluyendo virus. Solo sirven para detener gotas grandes de agua y bacterias de gran tamaño.

Entonces, con eso dicho, respondemos la otra pregunta ¿Retienen las mascarillas quirúrgicas clásicas el CO₂ y nos pueden hacer mal para la salud? No. El Dióxido de Carbono y el Oxígeno pasan libremente a través de la mascarilla, sin acumularse y por ende, no son dañinas para la salud. Solo se usan para detener gotas de saliva y bacterias.

Pero ¿por qué las usábamos para detener el Covid19 entonces? Para que las gotas de saliva que transportaban el Covid19, que saltaban al toser y hablar no quedaran repartidas por todos lados contagiando a otras personas. Las gotas eran retenidas en la mascarilla y después eliminadas, con un lavado o limpieza adecuada de las manos además.

Leer  Preparados: Prevención del Cáncer

¿Piensas que en tu equipo de supervivencia deberías incluir mascarillas especiales para gases? O, ¿más mascarillas quirúrgicas?

Por Morpheuz

Lo importante es saber un poco de todo. Y ser especialista en algo determinado. Después, basta aprender a colaborar con la comunidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *