Republicado. Originalmente publicado 28 de noviembre de 2022 @ 11:16
Resulta que las emergencias, catástrofes y situaciones de supervivencia también afectarán a tus mascotas y animales. Por ello, cuando planifiques y equipes tu despensa, deberás incluir el alimento para todos ellos, para el tiempo que estés presupuestando. Sin embargo, estos alimentos tienen fechas de vencimiento y pueden dañarse. Aquellos secos en bolsas duran más tiempo que los húmedos en tarro. Será importante almacenar dicho alimento igual que el que almacenas para los humanos, en un lugar fresco y seco, lejos de la luz. Así, puede durar muchos meses. Una vez abierto, el alimento seco perderá su frescura, puede humedecerse y contaminarse con hongos. Debes mantenerlo cerrado y tratar que se consuma no más allá de uno o dos meses de abierto.
Sin embargo, en algún momento, el alimento comercial se acabará. Deberás conseguir y prepararles alimento especial para cada uno de ellos. La pregunta que surgirá entonces será qué comen las mascotas y animales y qué recetas se les puede preparar.
Los Alimentos Comerciales (para perros y gatos)
Al igual que la alimentación del ser humano, los animales deben ingerir los 3 elementos principales: carbohidratos, proteínas, y grasas. Pero no olvides el cuarto elemento, el agua.
Los alimentos comerciales para perros y gatos están basados en varios granos y cereales, que entregan los carbohidratos y algunas proteínas. A ellos se les agrega algún subproducto cárnico y finalmente grasa. Contienen:
- maíz
- trigo
- cebada
- arroz
- legumbres
- carne de vacuno, pollo o pescado: La carne puede venir de forma fresca o deshidratada, siendo la segunda forma mejor dado que aporta más proteínas que la carne fresca que es bastante agua. Ojo con la grasa, que puede favorecer que el alimento se ponga rancio
- algunos vegetales: como papa o zanahoria, por ejemplo.
- conservantes, colorantes y saborizantes
- a veces incluyen huevo en polvo.
- los de mejor calidad pueden incluir vitaminas, minerales y probióticos
Los gatos necesitan más grasa y proteínas que los perros. Estos también prefieren algo más dulce que los felinos, que prefieren algo ácido.
Todos los ingredientes se muelen y trituran hasta conseguir un polvo fino. Luego se forman las pequeñas bolitas que son cocidas al vapor. Posteriormente, son secadas y envasadas.
Conociendo lo anterior, podemos pensar en algunas recetas caseras para alimentar a nuestros perros o gatos.
Reutilizar y reciclar
Imaginando distintas situaciones de emergencia o supervivencia, no habrá muchos alimentos donde elegir, ni sobras para desechar. Por ello, siempre será una buena medida alimentar a los animales con restos de carnes (vacuno, aves, pescados) que sobren de preparaciones para el grupo familiar.
Deja todos los restos no comestibles animales en un balde (huesos, grasa, piel), y mézclalos con algunos cereales (arroz, maíz, trigo) y algo de vegetales (papas, zanahoria). Agrega un poco de agua y cocínalos. No agregues sal. El guiso resultante será un delicioso plato para perros y gatos. Los huesos grandes con algo de carne serán perfectos para roer, y les mantendrá la dentadura limpia y en buen estado.
Si no tienes acceso a carne, puedes preparar un guiso de arroz con lentejas, haciendo un puré espeso.
Para gatos puedes preparar una alimento con harina integral de trigo mezclada con harina integral de avena, huevo, pollo cocido, zanahoria y un poco de aceite de oliva.
Otra opción es hacer unas croquetas de atún u otro pescado. Desmenuza una lata que tengas en la despensa, agrega un huevo batido, y revuelve. Puedes agregar algo de pan añejo remojado o zanahorias cocidas trituradas. Cocina en el horno y listo, a comer.
Si tienes sobras de fideos o tallarines, puedes preparar una tortilla con un par de huevos y algún resto de pollo.
Al preparar los alimentos, debes tener en cuenta algunos detalles:
- Los perros y gatos también pueden sufrir alergias alimentarias, por lo que debes estar atento a si presenta algún síntoma con algún alimento específico.
- La cantidad de alimento debe estar en relación con el peso y tamaño de la mascota. Un perro grande requerirá más alimentos que uno pequeño.
- Recuerda que los perros y gatos son carnívoros, por lo que requieren proteínas y vitaminas de origen animal. Una dieta vegetariana no llena todos sus requerimientos, por lo que, si no puedes ofrecerle carne, deberás agregarle suplementos vitamínicos. Para estas situaciones de emergencia, donde no hay farmacia, deberás almacenar dichos suplementos.
- Menos es más. Los platos no requieren tantos ingredientes como los humanos. Basta con dos o tres por preparación. Si tienes más, puedes guardar para el día siguiente.
- Los perros no aguantan cambios muy seguidos de ingredientes ni sufren por comer lo mismo durante semanas. Si quieres variar, puedes ir cambiando un nuevo ingrediente cada 4 o 5 días, de a pequeñas cantidades. Esto permitirá también detectar posibles alergias.
- La carne siempre debe ir cocida.
- Hay alimentos prohibidos, como la cebolla, el ajo, palta, uvas y pasas. No es necesario agregar sal ni azúcar.
Las otras mascotas y animales
No podemos olvidar a otras mascotas que podemos tener la casa. Aves, hámsteres y otros roedores, peces, reptiles, animales de granja.
Aves y roedores pueden ser alimentados con granos y cereales. Las aves de corral pueden alimentarse libremente con insectos, algo de pasto y hierbas, incluso aquellas malas hierbas que arrancas del huerto. Puedes almacenar varios granos secos, como maíz, cebada, avena, arroz y trigo, con el fin de alimentarlas en temporada de invierno. También puedes darles restos de frutas y verduras que salgan de la cocina. Una buena idea es dejar que circulen libremente por encima del compost. Las cáscaras de huevo puedes pulverizarlas y aportarlas en la comida.
Los patos son perfectos cazadores de moscas y caracoles del huerto.
Los peces y reptiles puede alimentarse de algunos insectos, algunas frutas y hortalizas picadas, como melón, manzana, brócoli, zanahoria o zapallo italiano. Las tortugas necesitan aporte de hortalizas de hoja verde, como lechuga o acelga, así que puedes darles aquellos tallos que sobran de la cocina.
Puedes criar gusanos para tus aves de corral y peces, por lo que podrías pensar en tener una vermicompostera: te dará compost para el huerto y lombrices para tus animales.
Si tienes conejos, comen hierba y pasto, y puedes agregar hortalizas y hojas o tallos verdes. Por ejemplo, lo que sobra del repollo, acelga, apio.
Si tienes animales de granja mayores, como vacas, caballos, ovejas o cabras, deberás disponer de pasto o hierba, ya sea fresca o en fardos.
Los chanchos son probablemente los animales más fáciles de alimentar. Al igual que el ser humano, son omnívoros. Comerán lo que les pongas delante. En general, por un tema de salubridad, se prefiere alimentar con una dieta vegetariana, basada en hortalizas, papas, zanahorias, zapallos, casi todas las frutas (manzanas, peras, sandía, plátanos, uvas, naranjas, arándanos, frutillas). También comen heno y alfalfa, legumbres, huevo duro, carne y pescados cocidos, leche o yogur. Puedes agregar pan añejo o pasta si te sobra.
Recuerda que en épocas invernales será más complicado conseguir alimentos vegetales, por lo que debes pensar en almacenar bastante con antelación.
Y por último, en caso de supervivencia, recuerda que los animales son alimento. Si no tienes alimento para ti o tu familia, y menos para tu mascota, es posible que tengas que comerte el conejo de la casa.