Republicado. Originalmente publicado 1 de diciembre de 2022 @ 11:59
Las guerras frecuentemente avisan con bastante tiempo, lo que permite huir o prepararse. Pero ya sea porque no creíste que hubiera riesgo, o porque no tenías el tiempo para hacerlo, o porque no leíste nuestra entrada sobre cómo construir un búnker, es posible que la situación te pille sin estar preparado.
Cuando el conflicto ya empezó, te será difícil conseguir materiales y equipo para un búnker equipado y resistente para varias semanas. Si, además, la situación escala y hay riesgo de ser atacado por bombas nucleares, tu única opción (aparte de huir en lo posible rápidamente), será construir un refugio antinuclear de emergencia.
Un refugio nuclear
Aprovecha de leer la publicación sobre la construcción de un búnker. El proceso es bastante similar.
Una zanja y unos troncos
Elige un lugar lejos de posibles inundaciones, edificios que colapsen o se incendien. Que no haya árboles que puedan caer ni otras construcciones.
Confecciona una zanja lo más profunda que puedas. Ideal si puedes mantenerte de pie en su interior. Apila la tierra a un lado.
Instala una línea de 5 o 6 pallets en el suelo de la zanja y cúbrelos con algo de tierra.
Para el techo, sobre la zanja, dispone corridas de troncos bien juntos, cubriéndola completamente. Lo ideal es que cada tronco sobrepase la zanja hacia cada lado al menos unos 50-60 cm.
Sobre los troncos coloca un plástico que lo cubra completamente, para evitar la entrada de agua. Sobre eso, vuelve a cubrir con toda la tierra que sacaste de la zanja, para que quede lo más parejo posible. Lo ideal es que al menos 45 cm de tierra cubran el techo del refugio. Si te falta, puedes usar sacos de arena para cubrir la zona.
Entrada y Salida
Una vez terminada la obra gruesa del refugio, queda construir la entrada y la salida de emergencia. Para evitar quedar encerrado por escombros en la única salida, siempre debes construirle dos.
Puedes construir las entradas con escalones o simplemente una rampa en bajada. Cubre las entradas por los lados para que no entre agua o tierra con troncos dispuestos de forma vertical, y trata que la zona de acceso a las entradas vaya en pendiente hacia afuera para que no entre el agua.
Deja varios sacos de arena en la entrada, con el fin de emplearlos como cobertura para cerrar la puerta antes que llegue el impacto.
Un detalle importante a considerar es que toda la madera del refugio debe quedar bien protegida y no expuesta directamente a la explosión, ya que se incendiará espontáneamente con el calor. Cubre con barro todo lo que sea madera.
Equipamiento
Este refugio será para algunos días, luego de lo cual debes salir de la zona cero. Por eso no requiere mucho equipamiento, como un búnker normal. Mantén en su interior algunos litros de agua por persona, alimentos para 3 a 5 días y una mochila de emergencia por cada uno. Recuerda incluir zapatos y ropa de cambio, y mapas para poder salir de la zona.
Explosión Nuclear
En una explosión nuclear, hay varios riesgos inmediatos y otros tardíos. En una explosión atómica convencional, hay varias fases o etapas casi simultáneas:
- Destello brillante: primera fase, que puede causar ceguera temporal.
- Onda de choque mecánica: producto del movimiento del aire a gran velocidad, es el primer impacto que se recibe. Causa daños a estructuras y lesiones y muerte de los seres vivos a varios kilómetros de distancia del sitio de explosión.
- Onda térmica: fuego y calor que queman todo a su paso, exterminando seres vivos y produciendo daños estructurales
- Pulso electromagnético: este efecto puede dañar los componentes electrónicos a varios kilómetros y causar interrupciones en las comunicaciones
- Radioactividad: la cual produce daño a los seres vivos afectados y que no hayan sido evaporados o destruidos por las dos primeras ondas. Ocurre una fase inicial, producto de la explosión misma, y una secundaria, producto de la lluvia radiactiva
La radiación, a menos que sea muy intensa, demora algunos días en producir daño. El problema más serio es la onda expansiva mecánica y la onda de calor. El refugio deberá soportar al menos las dos primeras para sobrevivir inicialmente. La sobrevivencia a la radiación es otro cuento y la protección contra ella es mucho más compleja y cara de construir.
Hasta ahora, hemos hablado de una bomba atómica convencional (como las usadas contra Japón en la Segunda Guerra Mundial). Sin embargo, después de esas, se han desarrollado nuevos tipos de bombas:
- Bomba de hidrógeno o termonuclear (Bomba H): mucho más destructiva y potente que la convencional
- Bomba de neutrones (Bomba N): produce mucha menos destrucción de estructuras, pero libera mayor radiación (rayos X y gamma) de corta duración, que atraviesa incluso instalaciones blindadas. Esta permite que en 48 horas, el lugar pueda ser ocupado por fuerzas militares con trajes protectores.
También existe otro tipo de armamento que emplea material radioactivo, pero sin ser un Arma Nuclear:
- Bombas Sucias: mediante un explosivo normal, distribuyen material radioactivo en una zona, dañando a los seres vivos y haciéndola inhabitable.
- Munición de uranio: por su densidad mayor que el plomo, permite atravesar blindaje e incendiar todo a su paso.
Ambas contaminan con radiación y dañan a los seres vivos a largo plazo.
Frente a las dos bombas nucleares y al otro armamento radioactivo mencionado, no es mucho lo que tu búnker casero pueda protegerte. Por ello, lo mejor es abandonar el sitio para evitar sufrir los daños.
Si tuviste la oportunidad de estar en una explosión nuclear con este tipo de búnker, cuéntanos como te fue.
