Republicado. Originalmente publicado 13 de diciembre de 2022 @ 11:21
Al igual que el espárrago que ya vimos en otra publicación, la planta de alcachofa es perenne y permite varias cosechas.
Su cultivo puede realizarse desde semilla, desde hijuelos o desde estaca o esqueje, siendo en la última más rápida la cosecha, ya que se gana todo el tiempo de germinación. Lo ideal es seleccionar un lugar donde permanecerán por varios años, y por consumir los nutrientes intensivamente, agota bastante los elementos del suelo. En caso de cultivo desde semilla, la siembra debe ser cada 60 a 90 cm, y las líneas separadas cada 1,5 a 2 mts. Si el cultivo es por plantación, las líneas deben separarse 0,8 a 1,2 mts, con plantas cada 0,8 mts.
Clima y suelo
Las alcachofas necesitan un ambiente frío para desarrollarse, pero que no sea intenso. Tampoco toleran el excesivo calor. Lo ideal son temperaturas diurnas de 24 °C y nocturnas de 13 °C. Además, exigen abundante agua y riegos, sin encharcar, y sin exceso de humedad ambiental. El encharcamiento lleva a la pudrición de las raíces y aparición de hongos en el tallo.
En cuanto a la tierra, deben ser suelos aireados y muy ricos en materia orgánica y humos, con abundante abono orgánico como estiércol o compost y un aporte de compost maduro en la fase de producción. Las alcachofas requieren menos fertilizantes que la mayoría de los otros cultivos hortícolas. El suelo se prepara mediante labores profundas, que aseguren una buena permeabilidad y aireación del suelo en profundidad.
Enfermedades y plagas
- Barrenador de la alcachofa
- Pulguilla de la alcachofa
- Pulgones
- Taladro de la alcachofa
- Mildiu: polvillo blanco harinoso que recubre la cara inferior de las hojas
- Ramularia cynarae: pequeño hongo recubre las hojas de la alcachofa de unas manchas de color gris en gran cantidad las cuales se agrupan formando placas más o menos irregulares
- Grasa de la alcachofa: manchas aceitosas en las brácteas de las cabezuelas
- Gusanos y babosas
Cosecha
La cosecha es en temporada fría (la floración es inducida por el frío). Los climas cálidos y secos provocan que las hojas del fruto tiendan a abrirse rápidamente, destruyendo la ternura de la parte comestible y la consistencia del fruto. Las alcachofas entonces tienen un sabor amargo y son poco atractivas en apariencia. En zonas templadas y bien manejada, la alcachofa puede cosecharse durante todo el año.
Cada planta puede dar varios frutos (flores). Se debe cortar 10-15 cm por debajo del brote, inicialmente el central más grande, para dejar crecer los brotes laterales, usualmente más pequeños y alargados.
Si se obtiene una abundante cosecha, además de comerlas frescas, las alcachofas son perfectas para guardar en conserva para otras temporadas.