Republicado. Originalmente publicado 31 de octubre de 2022 @ 11:44
En la serie de cultivos para el huerto casero de supervivencia, revisaremos como cultivar cebollas, planta que se origina en Asia central, y una de las hortalizas consumidas más antiguas. Las variedades modernas, de bulbo grande, se seleccionaron durante la Edad Media en los países mediterráneos. Es pariente del ajo, el puerro, la cebolleta, el ciboulette y otros similares.
Existen numerosas variedades de cebolla, de múltiples formas, tamaños, colores, momento del consumo, y destino de consumo, aclimatadas también a distintas condiciones climáticas. Deberemos tener esto en cuenta cuando decidamos cultivarla:
- Hay algunas para consumo inmediato, otras para guarda, y otras para preparación de encurtidos o conservas
- También hay cebollas pequeñas, cebolletas o cebollas grandes.
- En cuanto al color, hay están las blancas, las amarillas y las moradas.
- En cuanto a la cosecha, hay variedades tempranas, y otras de media temporada, y algunas que se cosechan al final.
Cultivo de la Cebolla
Tal como la zanahoria, la cebolla es una planta bienal. En el primer año desarrolla el bulbo en la base de las hojas, para en el segundo año, desarrollar un tallo floral, con el cual la planta se reproduce. Para el consumo, por lo tanto, nos interesa solo el primer año, mientras si queremos almacenar semillas, deberemos esperar al segundo año.
Es una planta de climas templados, pero que en sus primeras fases tolera temperaturas bajo cero, pero mientras se forma y madura el bulbo requiere temperaturas más altas y días más largos.
Suelo y humedad
Requiere suelos sueltos, profundos y ricos en materia orgánica. En suelos pedregosos, poco profundos y mal labrados y en aquellos arenosos pobres, la cebolla no se desarrolla bien, y adquieren sabor fuerte. Debe trabajarse el terreno y soltarse en los primeros 30-35 cm, ya que la planta no necesita mucha profundidad por sus raíces cortas.
No debería repetirse el cultivo en el mismo suelo antes de 3 años.
La cebolla es muy sensible a la humedad, puesto que cambios bruscos pueden generar agrietamiento de los bulbos. Una vez que inicia el crecimiento, la humedad debe mantenerse por encima del 60% en los primeros 40 cm del suelo. Al final del cultivo, el exceso de humedad complica negativamente en su conservación.
Siembra
Puede realizarse de forma directa o en semillero para luego trasplantar. La semilla debe cubrirse con 3-4 cm de tierra. Si se va a trasplantar, se hace a los 3 o 4 meses, y se deben espaciar 10 a 12 cm.
Tiene la gracia que puede sembrarse en varios períodos, cada 15 días, por ejemplo, con lo que se puede tener plantas en diversas etapas. Esto, sumado a que pueden guardarse por bastante tiempo, permite disponer de cebollas prácticamente todo el año.
Abonado y malas hierbas
Es importante la limpieza de malas hierbas, pues la cebolla es de lento crecimiento y un corto sistema radicular, y entran en fuerte competencia por los nutrientes.
Los suelos pobres producen cebollas que se conservan mejor, por su desarrollo reducido. Pero si se quiere conseguir cebollas grandes, se deben cultivar en tierras bien fertilizadas. No deben cultivarse en tierras recién abonadas con estiércol, sino que debe abonarse un año antes.
Requiere bastante aporte de nitrógeno, pero el exceso de este da lugar a bulbos acuosos y de mala conservación. También necesitan aporte de potasio, y menos de fósforo.
Riego
El primer riego debe realizarse al momento de la plantación. Después deben espaciarse cada 15 a 20 días. No tolera el exceso de humedad, ya que predispone al agrietamiento y pudrición.
El número de riegos es mayor para las segundas siembras porque el crecimiento tiene lugar en primavera y verano, mientras las siembras de fin de verano y otoño crecen durante el invierno y primavera. Es importante no regar antes de la cosecha (15 a 30 días antes), para favorecer la conservación, aunque podría darle un sabor más fuerte a la cebolla.
Plagas y enfermedades
- Escarabajo de la Cebolla
- Mosca de la Cebolla
- Trips
- Polilla de la Cebolla
- Nemátodos
- Mildiu
- Roya
- Carbón de la Cebolla
- Podredumbre blanca
- Tizón
- Punta banca
- Botritis
- Alternaria
Cosecha y recolección
Se realiza cuando las hojas empiezan a secarse. Se retiran con la mano, se sacuden y se dejan en el terreno secar al sol durante 2 a 3 días. Deben girarse una vez al día. Se debe realizar en los días que el clima este estable y seco.
Posteriormente, se recolectan y se almacenan. Para evitar el brote de los bulbos, se puede tratar con hidracina maleica 10 a 20 días antes de la recolección, al empezar el decaimiento de las plantas.
Para encurtidos con vinagre, se utiliza una variedad de rápido crecimiento, blancos y poco desarrollados. Crecen en 4 a 5 meses y requieren 1 o 2 riegos.
Almacenamiento
Una vez secas, se deben almacenar a 0-1 °C. Mantener lejos de frutas que producen etileno, ya que favorece el brote y pudrición.
Recolección de semillas
Si quieres obtener tus propias semillas, deberás esperar al año siguiente, cuando la planta florezca. Bastará con dejar un par de bulbos, porque cada planta da hasta 2 mil semillas.