Republicado. Originalmente publicado 30 de mayo de 2020 @ 20:22
Hace unos 100.000 años aproximadamente, el humano moderno hizo su aparición sobre la tierra. Desde entonces, ha vivido períodos de glaciaciones y periodos interglaciales de mucho calor. La última glaciación ocurrió hace 12.000 años, y actualmente estamos en un periodo interglacial, con temperaturas mundiales que van en aumento.
A medida que la temperatura vaya aumentando, el clima se irá alterando a nivel global. Será cada vez más inestable, con lluvias monzónicas abundantes, huracanes y tornados en más lugares, y por otros lados, con sequías severas.
Lo anterior dificultará la vida del ser humano moderno tal como la conocemos. Se afectará la agricultura, la silvicultura y la vida diaria de millones de personas. El derretimiento de los casquetes polares y glaciares en gran parte del mundo llevará a un alza entre 1 y 4 metros del nivel del mar. Las zonas costeras de muchos países se verán inundadas, lo que llevará a un desplazamiento de toda esa población.
Asimismo, con la sequía, grandes masas de gente emigrarán hacia centro en lugares con agua, llevando a mayor hacinamiento. Esta sequía aumentará los incendios forestales y la destrucción de los bosques. Habrá un alza de precio en los productos derivados de la madera y en aquellos alimentos que requieren más agua para su producción.
El hacinamiento llevará a que las plagas y epidemias se transmitan con mayor facilidad. Miles y hasta millones pueden morir por epidemias virales similares a la gripe que se propaguen en las ciudades. Deberán realizarse cuarentenas masivas para intentar disminuir los afectados y la sobrecarga en los sistemas de salud.
En algún momento de todos estos eventos, comenzarán las guerras por el agua o por territorios con mayor disponibilidad de ella.
Simultáneamente, los mercados globales caerán y la economía mundial se resentirá. Muchas personas cesantes implicará el aumento de la delincuencia, y posiblemente violencia social debido a pérdida de las jubilaciones y caída de los mercados.
Si algunos humanos logran sobrevivir, deberán intentar reiniciar la civilización, o al menos, una vida lo más moderna posible. En esa dirección, el astrobiólogo inglés Lewis Dartnell nos entrega el libro «Abrir en caso de Apocalipsis», un libro mirado desde la ciencia con el fin de indicar y describir cuáles son los avances científicos y tecnológicos que permitirían reiniciar nuestra civilización, sin tener que pasar por milenios y épocas perdidas, como la Edad Media (donde a pesar de lo que se cree, si hubo avances importantes). Un gran detalle de la civilización actual es que cada avance es el pilar para varios otros, y que por lo tanto, la base siempre será necesaria para avances modernos.
Lo primero será sobrevivir la primera etapa, donde se deberá subsistir con lo que ya existe, sea combustible, comida enlatada, ropa o medicinas. A medida que pasa el tiempo, todo eso se habrá estropeado o acabado, y será necesario producirlo de cero.
Por ejemplo, Dartnell menciona que la alimentación es básica para subsistir, y desarrollar una agricultura avanzada, con maquinaria, pesticidas y abono, permite usar menos mano de obra para mantener a la gente. El vestido puede venir de las mismas plantas cultivadas o de animales, igual que el combustible y desinfectante como el alcohol.
Conseguir agua limpia y potable es otro punto importante. Frente a esto, y a los riesgos que conllevan las ciudades (enfermedades, cadáveres, etc.), sugiere abandonar las ciudades y solo utilizarlas para obtener materiales (plásticos reciclables, metales, alimentos enlatados, cables y cañerías). A largo plazo, las ciudades suponen varios riesgos: accidentes y aplastamiento por edificios sin mantención que se irán desmoronando, eventuales cadáveres que transmitan enfermedades, animales hambrientos libres, etc.
Otro capítulo importante es aprender todo lo que tenga que ver con metalurgia. Y por si lo anterior fuera poco, la química, básica y avanzada, permitirá tener elementos importantes para la agricultura, para la fotografía, la investigación, la escritura e imprenta. Lo importante es que dicha sociedad sea regida y guiada por la ciencia, evitando creencias y fantasías que no conducen a nada. Para Dartnell, el mayor «descubrimiento» de todos fue el método científico que ha permitido que nuestra sociedad progrese.
La producción metalúrgica y el rescate de piezas recicladas permitirán construir artilugios mecánicos para generar energía. Las mejores opciones son los generadores hidráulicos y las turbinas de vapor. También telares para la producción de ropa.
De no lograr retomar una civilización que nos asegure la existencia, al menos para comunidades pequeñas, puede que el ser humano deje de existir en algún momento.
Recomiendo leer este libro para cualquiera que piense en sobrevivir a una catástrofe mundial.
¿Qué otro libro recomendarías sobre el tema?
Última actualización: enero 7, 2024 por Morpheuz