Republicado. Originalmente publicado 28 de marzo de 2023 @ 11:07
Los árboles frutales pueden ser una excelente fuente de alimento en situaciones de supervivencia, ya que proporcionan frutas nutritivas y energéticas que son ricas en vitaminas, minerales y carbohidratos. Además, muchos árboles frutales son relativamente fáciles de cultivar y cuidar, lo que los convierte en una opción popular para huertos de subsistencia. Esta ventaja de la facilidad de cultivo se ve reducida al requerir algunos años en obtener cosechas abundantes, y, en general, todos dar frutos al mismo tiempo. Para su consumo durante el resto del año se debe tener en cuenta opciones para almacenamiento y conservación.
Aprovechando la publicación, incluiremos algunas frutas que no son derechamente árboles, como por ejemplo las bayas y otros arbustos.
Los árboles frutales (y arbustos)
Cuando se trata de seleccionar árboles frutales para una situación de supervivencia, es importante considerar factores como el clima y el suelo local, la disponibilidad de agua y los requisitos de mantenimiento. Algunos árboles frutales comunes que pueden ser adecuados para la supervivencia incluyen:
- Manzanos: los manzanos son resistentes y hay muchas variedades de manzanos disponibles que se adaptan a diferentes climas y suelos. Además, las manzanas son una excelente fuente de vitamina C y fibra, lo que las convierte en una opción nutritiva para la supervivencia.
- Cítricos: los cítricos, como las naranjas, los limones, las mandarinas y los pomelos, son ricos en vitamina C y pueden cultivarse en una amplia variedad de climas. Necesitan sol, agua y suelos bien drenados. Los árboles cítricos deben podarse regularmente para mantener su forma y promover la producción de frutos.
- Naranjos: los naranjos son más adecuados para climas cálidos y soleados, pero pueden ser una notable fuente de vitamina C y otros nutrientes en situaciones de supervivencia.
- Limoneros: los limoneros son resistentes y pueden sobrevivir en una variedad de climas, y las limas y los limones son ricos en vitamina C y otros nutrientes importantes. Hay que evitar esos sí, las heladas invernales.
- Durazneros: los durazneros requieren un clima más cálido y suelo bien drenado, pero pueden proporcionar frutas dulces y nutritivas que son ricas en vitamina A y potasio. Pueden ser difíciles de mantener en climas húmedos o fríos, debido a que son muy propensos a cierto tipo de hongos.
- Aguacate, Palta o Avocado: la Palta es una excelente fuente de grasas saludables y puede cultivarse en climas cálidos y tropicales. Necesita mucho sol, agua y buen drenaje del suelo. Existen algunas variedades que toleran mejor el clima frío en el invierno.
- Mango: el mango es rico en vitamina C y carotenoides, y crece mejor en climas cálidos y tropicales. Requiere suelos bien drenados y regados regularmente.
- Guayaba: la guayaba es una magnífica fuente de vitamina C y fibra, y puede cultivarse en climas cálidos y tropicales.
- Granada: la granada es rica en antioxidantes y puede cultivarse en climas cálidos y secos. Necesita sol y un suelo bien drenado.
- Higuera: la higuera es rica en fibra y puede cultivarse en climas cálidos y secos.
- Cerezo: los cerezos son árboles frutales de hoja caduca que pueden crecer en climas fríos y moderados.
- Nuez: los nogales son árboles frutales de clima frío.
- Ciruelo: los ciruelos son un árbol frutal que puede crecer en climas fríos y moderados
- Membrillo: los membrillos son árboles frutales que pueden crecer en climas más fríos.
- Bayas:
- Arándano: los arándanos son un arbusto frutal que crece bien en climas fríos y moderados. Necesitan suelos ácidos y bien drenados, y deben ser regados regularmente.
- Frambuesa: las frambuesas son un arbusto frutal que crece bien en climas más fríos.
- Grosella
- Fresa
- Morera: se adapta a varios climas, y pueden crecer en climas fríos y moderados.
- Baya de saúco: las bayas de saúco son un arbusto frutal que crece bien en climas más fríos.
- Murta: baya originaria del sur de Chile, donde se da en climas fríos.
- Maqui: técnicamente un árbol nativo de Chile y sur de Argentina, pero su fruto es pequeño, similar a una baya. Es muy adaptable a varios climas, y se da bien en zonas frías.
Problemas de los árboles frutales
Algunos de los problemas comunes que pueden afectar la supervivencia de los árboles frutales son:
- Enfermedades: los árboles frutales son susceptibles a diversas enfermedades, como el mildiu, la mancha foliar, la pudrición de la raíz y el tizón bacteriano. Estas enfermedades pueden debilitar el árbol y reducir su capacidad para producir frutos.
- Plagas: las plagas, como los ácaros, los pulgones, las orugas y los escarabajos, también pueden dañar los árboles frutales. Estas plagas pueden alimentarse de las hojas y las frutas del árbol, debilitándolo y reduciendo su producción de frutos.
- Condiciones climáticas extremas: los árboles frutales pueden verse afectados por condiciones climáticas extremas, como heladas tardías, sequías y vientos fuertes. Estas condiciones pueden dañar el árbol, botar la flor y reducir su producción de frutos.
- Mala poda: la poda incorrecta puede debilitar el árbol y reducir su producción de frutos. Si se poda demasiado, se puede eliminar demasiado tejido vivo del árbol, lo que puede reducir su capacidad para producir frutos.
- Suelo pobre: los árboles frutales necesitan un suelo rico en nutrientes para crecer y producir frutos. Si el suelo es pobre en nutrientes, puede afectar la salud del árbol y su capacidad para producir frutos.
Cuidados generales
Para evitar los problemas mencionados anteriormente, además de seleccionar los árboles frutales adecuados, es importante asegurarse de cuidarlos adecuadamente para garantizar que produzcan frutas saludables y abundantes. Esto incluye regarlos regularmente, fertilizarlos según sea necesario y podarlos para promover el crecimiento saludable y la producción de frutas.
- Elige árboles frutales para el clima de tu zona. Por ejemplo, cuando elijas árboles frutales para cultivar en climas fríos, asegúrate de elegir variedades resistentes al frío que puedan tolerar temperaturas bajas.
- Selecciona un lugar adecuado: los árboles frutales necesitan sol, agua y un suelo adecuado para crecer. Asegúrate de seleccionar un sitio que tenga suficiente luz solar y un suelo bien drenado. Recuerda que, a diferencia de los cultivos anuales como los huertos, el árbol permanecerá en el mismo punto durante muchos años, por lo que debes planificar con cuidado donde plantarlo. No lo plantes donde después construirás una casa, o si en el futuro, habrá una construcción alta que le quite el sol.
- Prepara el suelo: asegúrate de preparar el suelo adecuadamente antes de plantar los árboles frutales. Asegúrate de que el suelo esté bien drenado y tenga suficiente materia orgánica.
- Planta el árbol como corresponde: sigue las instrucciones de plantación específicas para el árbol que estás cultivando. Asegúrate de plantar el árbol a la profundidad adecuada y de que esté bien asegurado. Algunos requieren tutores mientras son pequeños para no inclinarse con el viento o el peso de los primeros frutos.
- Plantar en el momento adecuado: es importante plantar los árboles frutales en el momento adecuado, antes de que el suelo se congele en invierno o se seque en verano. Lo mejor es plantar en primavera u otoño.
- Riega regularmente: los árboles frutales necesitan ser regados regularmente para mantener el suelo húmedo y asegurar un crecimiento saludable. La frecuencia y cantidad de riego dependerá del clima local y las condiciones del suelo. Es fundamental tampoco sobresaturar el suelo, ya que algunos frutales son propensos a la aparición de hongos causados por la humedad. En climas fríos, los árboles frutales necesitan menos agua en invierno y más en verano.
- Fertiliza según sea necesario: los árboles frutales necesitan nutrientes para crecer y producir frutos. Usa fertilizantes específicos para árboles frutales y sigue las instrucciones de aplicación. Aplicar el fertilizante de mala forma o en cantidad excesiva puede hacer que el árbol se muera.
- Poda regularmente: la poda ayuda a mantener la forma y el tamaño del árbol, y también puede promover un crecimiento adecuado, eliminando ramas enfermas. En climas fríos, es mejor podar los árboles frutales a finales de invierno o principios de primavera, antes de que empiece el crecimiento de la temporada.
- Protege de las heladas: en climas fríos, es importante proteger los árboles frutales de las heladas. Esto se puede hacer:
- Cubriendo el árbol: con una lona, plástico o un material similar. La lona debe cubrir todo el árbol y llegar hasta el suelo. Debe asegurarse de que no haya ningún espacio en el que pueda entrar el aire frío.
- Utilizando nebulizadores: los nebulizadores son dispositivos que rocían agua fina sobre el árbol. A medida que el agua se evapora, libera calor, lo que puede ayudar a proteger el árbol contra las heladas invernales.
- Encendiendo fogatas cercanas a los árboles: la idea es crear una cortina de humo alrededor del árbol para atrapar el calor. Es crucial asegurarse de que el fuego no entre en contacto con el árbol, ya que esto puede dañarlo.
- Usar luces navideñas: las luces navideñas pueden ser una forma efectiva de proteger los árboles frutales de las heladas invernales. Las luces emiten un poco de calor que puede ayudar a mantener el árbol caliente durante las noches frías de invierno. Hay que elegir aquellas más antiguas, que generan más calor.
- Plantar en lugares protegidos: otra forma de proteger los árboles frutales de las heladas invernales es plantarlos en lugares protegidos, como en la ladera de una colina o cerca de un muro o una cerca que pueda protegerlos del viento frío. Si el árbol ya está plantado de antes, puedes construir una cerca o empalizada en el lado por donde llega el viento.
- Controla las plagas y enfermedades: los árboles frutales son susceptibles a plagas y enfermedades, por lo que es importante monitorearlos regularmente y tomar medidas preventivas para evitar problemas.
¿Tienes pensado incluir arboles y árbustos frutales en tu supervivencia? ¿Cómo almacenarías la producción de frutas para consumo durante el año?