Republicado. Originalmente publicado 14 de mayo de 2022 @ 10:41
En situaciones de emergencias, con heridos y hemorragias, puede requerirse una transfusión sanguínea para salvar la vida de la víctima. La transfusión es en buenas cuentas, un transplante de un tejido líquido de un organismo a otro, y por lo tanto, esta sujeto a problemas y complicaciones igual que un transplante de órgano sólido. Especialmente referido al tema de las reacciones inmunitarias de rechazo.
Demás está mencionar que la transfusión no es la solución completa, ya que las hemorragias requieren primero un buen manejo en la escena y después un manejo quirúrgico para resolver y detener la pérdida de sangre. Si lo anterior no se realiza, de nada servirá una transfusión de emergencia.
Grupos Sanguíneos
Un grupo sanguíneo es una clasificación de la sangre, según características de los glóbulos rojos y del suero en la sangre. Los dos grupos más importantes son el Sistema AB0 (antígenos) y el factor Rh.
El Sistema AB0 se llama así por los Antígenos que lo componen: Antígeno A, Antígeno B y Cero (Sin antígenos). Con ello se forman 4 grupos:
- Grupo A, con antígeno A en los glóbulos rojos y anticuerpos Anti B en el plasma
- Grupo B, con antígeno B en los glóbulos rojos y anticuerpos Anti A en el plasma
- Grupo AB, que tiene antígenos A y B en los glóbulos rojos, y no tiene anticuerpos Anti A y B en el plasma.
- Grupo 0, que no tiene antígenos y tiene anticuerpos Anti A y B en el plasma.
En cuento al Factor Rh, es más sencillo y consiste en dos tipos:
- Positivas, que cuentan con el factor en la membrana del Glóbulo Rojo
- Negativas, que no lo tiene
Transfusión Sanguínea
Cuando se realiza una transfusión sanguínea, la sangre del donante debe ser compatible con la del receptor, con el fin de evitar reacciones de incompatibilidad, que pueden ser fatales. Se debe tener en cuenta qué elemento de la sangre estaremos transfundiendo, ya que puede transfundirse Sangre Completa, Glóbulos Rojos o Plasma.
Estudio de compatibilidad
Antes de efectuar algún tipo de transfusión, se debe determinar el grupo sanguíneo del receptor (la sangre del donante usualmente se determina y testea al momento de extraerla). Una vez determinado el grupo sanguíneo, se debe realizar una prueba de compatibilidad entre el receptor y la sangre a transfundir, que permite descartar otros grupos sanguíneos menores que pueden producir alguna reacción de incompatibilidad. Posterior a ese testeo, se puede transfundir con seguridad.
La transfusión de emergencia se utiliza con el fin de tratar la pérdida de sangre y/o el shock circulatorio. Hay muy pocas indicaciones de transfusión de Sangre Entera o Total (aquella que no ha sido separada en sus diferentes componentes), especialmente porque el almacenamiento de sangre completa inactiva las plaquetas y otros factores. Por ello, lo usual es la transferencia de los distintos componentes (glóbulos rojos, plaquetas o plasma) por separado. Los Concentrados de Glóbulos Rojos son preparados a partir de una unidad de sangre total tras la extracción de unos 200 a 250 ml de plasma. Permiten restablecer el transporte de oxígeno igual que una unidad de Sangre total. Los Concentrados de Plaquetas permiten reponer las alteraciones en la función o cantidad de plaquetas. Los componentes del plasma se utilizan en el tratamiento de los trastornos de la coagulación.
En condiciones normales, la sangre se obtiene del dador o donante y se procesa para determinar los distintos grupos sanguíneos y su seguridad en cuanto a ausencia de enfermedades de transmisión por hemoderivados. Sin embargo, nunca puede descartarse del todo posibles transmisiones de agente infecciosos.
Reacción transfusional
Es la respuesta nociva e inesperada ocurrida durante o después de la transfusión de sangre u otros componentes sanguíneos. Puede ser inmediata o tardía, y puede producir invalidez, incapacidad, mayor hospitalización e incluso muerte. Los síntomas más comunes son:
- fiebre
- mareo
- dolor de cabeza
- calofríos
- prurito (picazón)
- eritema (enrojecimiento)
- dificultad respiratoria, sibilancias y obstrucción de las vías aérea
- hipotensión
- dolor torácico
- shock
El manejo de una reacción transfusional es suspender la transfusión inmediatamente si aún está en proceso, y manejo de los síntomas según su gravedad. El manejo incluirá volumen endovenoso, antialérgicos (clorfenamina) endovenosos, corticoides endovenosos (hidrocortisona) y adrenalina endovenosa. En caso que la reacción sea leve, administrar paracetamol o antiinflamatorios no esteroidales y mantener la transfusión. Puedes leer más en el siguiente link.
Transfusión de emergencia
La historia de la medicina nos enseña como fueron los inicios de las transfusiones: muy pocas llegaron a buen final, si no se tenían en cuenta los grupos sanguíneos.
Por ello, si no existen Centros de Salud ni posibilidades de un Banco de Sangre donde obtener sangre y realizar una transfusión con seguridad, se deberá pensar en una transfusión directa del donante al receptor. Para que eso sea posible sin que el receptor muera de una reacción transfusional, debemos realizar antes una prueba de compatibilidad cruzada entre la sangre del donante y la del receptor. Deberá separarse el suero de los glóbulos rojos de cada uno. Deberán mezclarse glóbulos rojos del donante con suero del paciente (prueba de compatibilidad mayor) y glóbulos rojos del paciente con suero del donante (prueba de compatibilidad menor) a fin de detectar la presencia de reacciones antígeno-anticuerpo. Si cualquiera de esas pruebas aglutina, significa que la sangre del donante no puede ser transfundida al receptor.
Última actualización: julio 31, 2024 por Morpheuz