Republicado. Originalmente publicado 18 de julio de 2022 @ 11:41

En un post anterior discutimos qué hacer en un accidente de tránsito, y dejamos pendiente el tema más específico sobre el manejo de los accidentados. Como el manejo de un paciente politraumatizado es genérico, aplica no sólo a accidentes de tránsito, sino que también a caídas de altura, atropellados, y otros, razón por la cual lo expondremos en esta publicación independiente.

Hay que tener en cuenta que algunas lesiones son incompatibles con la vida, aunque hagamos el mejor manejo y prácticamente tengamos un pabellón al lado del accidentado. La mortalidad en politraumatismo se divide en 3 períodos con sus características determinadas y medidas de prevención.

Mortalidad Tiempo desde el Accidente Tipo de Lesiones Causas más frecuentes Medidas preventivas en vehículos
Inmediata (40%) Hasta 1 hora Incompatibles con la vida Decapitación, Hemocorporectomía, aplastamiento, exsanguinación, laceración de grandes vasos, desmembramiento, TEC grave, obstrucción de vía aérea Cinturón, uso de casco, Airbags, evitar uso de drogas o medicamentos que afecten el estado de alerta.
Precoz (50%) 1 hora a 24 hrs Potencialmente corregibles TEC, obstrucción de vía aérea, neumotórax a tensión, hemorragia masiva, trauma de pelvis, taponamiento cardiaco. Manejo inicial del politraumatizado
Tardía (10%) 48 hrs posteriores Complicaciones del trauma o traumas graves Coagulopatías, HTE, Fenómenos tromboembólicos y falla orgánica múltiple. Manejo adecuado cuidados intensivos, centros de trauma y servicios de urgencia.

Asegure la escena

Antes de comenzar a evaluar a los lesionados, debemos asegurar la escena. Lo primero es cuidar que nosotros no nos convirtamos en una nueva víctima, por lo que debemos asegurar que otros vehículos no van a atropellarnos, o los vehículos involucrados no explotarán o se incendiarán mientras trabajamos, o que no hay árboles, rocas u otras estructuras que puedan caer sobre nosotros, por ejemplo. También debemos descartar presencia de electricidad o intoxicaciones (cianuro, monóxido de carbono), especialmente en víctimas de causa desconocida. Una vez que estamos seguros que no nos exponemos a algún riesgo, podemos seguir adelante con el rescate.

Lo ideal es no movilizar al accidentado a menos que sea extremadamente necesario. Impida que el público rodee a los accidentados o que se mantenga en la calzada, en riesgo de ser una nueva víctima.

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Una vez asegurada la escena, procederemos a prestar los primeros auxilios según nuestros conocimientos.

Manejo del Accidentado y Reanimación Cardiopulmonar

Se debe guiar de acuerdo a los siguientes puntos:

  1. Vía aérea con control de la columna cervical: despejar la vía aérea para que la victima pueda respirar, siempre protegiendo la columna cervical y evitando su movimiento.
  2. Respiración y Ventilación: si la víctima no respira o la respiración es irregular, se debe proceder con la respiración asistida.
  3. Circulación con control de hemorragia: si hay sangrado importante, proceder al manejo de hemorragias. Eventual uso de torniquete, evitando aplazar demasiado su instalación. La tardanza en colocar un torniquete sólo hará que la víctima pierda más sangre.
  4. Daño neurológico: observar el estado de conciencia del paciente. Si no responde y está inconsciente, es necesario mantener abierta la vía aérea para que no se asfixie. Si es posible, recostar de lado en posición de recuperación (protegiendo columna cervical)
  5. Exposición del paciente con prevención de hipotermia: es necesario quitar la ropa para observar más lesiones y heridas, pero protegiendo que no sufra de hipotermia. Si es motorista, no retire el casco.

Para tener en cuenta:

Una víctima de accidente que es encontrada en Paro cardiorrespiratorio está muerta (caen dentro del primer grupo de mortalidad inmediata). Las posibilidades de recuperarlo son prácticamente nulas, a excepción de casos de hipotermia severa, donde hay descrito algunos casos de víctimas que pudieron ser reanimadas.

En caso de accidentes con muchas víctimas, por lo tanto, no pierda el tiempo con aquellos que están en paro cardiorrespiratorio. Lo que nos lleva a un tema importante en escenarios complejos con múltiples accidentados: el triage.

Triage

Se refiere a un proceso que permite gestionar el riesgo clínico de múltiples víctimas, focalizando los recursos de salud en aquellos que lo ameritan con mayor urgencia, es decir, clasificar quienes necesitan atención primero y quienes pueden esperar. Esto debe tener en cuenta el concepto que lo urgente no siempre es grave y lo grave no es siempre urgente. La selección de las víctimas se lleva a cabo según el grado de urgencia, de modo de focalizar los recursos médicos en unos pacientes primero, dejando a los otros para ser evaluados más adelante cuando sea posible.

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Existen varios modelos de Triage en el mundo, para distintas situaciones y escenarios. Algunos se aplican en el sitio del suceso, mientras que otros en los servicios de salud. Para no entrar en tanto detalle, veremos aquellos que podemos aplicar en el sitio del accidente de forma rápida.

Lo ideal es que la clasificación se realice mediante tarjetas o colores:

Rojo

Prioridad en el manejo y evacuación, ya que necesitan cuidados inmediatos, con buenas posibilidades de recuperación.

  1. Problemas respiratorios no corregibles en el sitio
  2. Paro cardiorrespiratorio presenciado
  3. Hemorragia apreciable (más de 1 litro)
  4. Pérdida de conciencia
  5. Perforaciones torácicas o heridas penetrantes abdominales
  6. Algunas fracturas graves, como pelvis, tórax, vertebras cervicales, fracturas o luxaciones donde el pulso no puede detectarse por debajo del sitio de fractura o luxación
  7. Conmoción severa
  8. Quemaduras (complicadas por daño a las vías respiratorias)

Verde

Prioridad secundaria en el manejo y evacuación. Requieren cuidados pero sus lesiones no son de tanta gravedad, por lo que pueden esperar.

  1. Quemaduras de segundo grado que cobren más del 30% del cuerpo.
  2. Quemaduras de tercer grado que cobren el 10% del cuerpo.
  3. Quemaduras complicadas por lesiones mayores a tejidos blandos o fracturas menores.
  4. Quemaduras de tercer grado que involucran áreas críticas como manos, pies, o cara, pero sin que existan problemas de las vías respiratorias.
  5. Pérdida moderada de sangre (de 500 a 1.000 cc).
  6. Lesiones dorsales con o sin daño de columna vertebral.
  7. Pacientes conscientes con daño cráneo-encefálico importante (tan serio como para causar un hematoma subdural o confusión mental). Estos pacientes mostrarán uno de los siguientes signos:
    • salida de líquido cefalorraquídeo por oído o nariz;
    • aumento rápido en la presión sistólica;
    • vómitos en escopetazo (como proyectil);
    • cambios en la frecuencia respiratoria;
    • pulso menor de 60 ppm;
    • hinchazón o amoratamiento por debajo de los ojos;
    • pupilas anisocóricas;
    • colapso;
    • respuesta motora débil o no presente;
    • reacción débil a la estimulación sensitiva (estupor profundo)

Amarillo

Pacientes con tercera prioridad de evacuación y manejo. Se dividen en dos grupos:

Lesiones Menores

  1. Fracturas menores
  2. Lesiones menores, heridas pequeñas, abrasiones, contusiones
  3. Quemaduras menores:
    • quemaduras de segundo grado que cubren menos del 15% del cuerpo;
    • quemaduras de tercer grado que cubren menos del 2% de la superficie corporal;
    • quemaduras de primer grado que cubren menos del 20% del cuerpo, excluyendo manos, pies y cara.
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Lesiones Mortales

Pacientes cuyas lesiones son mortales pero que aún no han fallecido. Hay una diferencia muy tenue entre estos pacientes y aquellos con tarjeta roja. Si no hay pacientes con tarjeta roja, es posible que alguno de estos sean candidatos de clasificarlos como rojo. Si hay muchos rojos, los lesionados moribundos deben ser dejados para después, focalizando los recursos y la atención en aquellos que pueden sobrevivir.

  1. Quemaduras de segundo y tercer grados de más del 40% del cuerpo, en las que la muerte parece razonablemente cierta.
  2. Quemaduras de segundo y tercer grados de más del 40% del cuerpo, con otras lesiones mayores, así como fracturas mayores, lesiones cráneo-encefálicas mayores, lesiones torácicas, etc.
  3. Lesiones craneales donde el tejido cerebral está expuesto y el paciente se encuentra inconsciente.
  4. Lesiones cráneo-encefálicas donde el paciente está inconsciente y tiene fracturas mayores.
  5. Lesiones de columna vertebral donde hay ausencia de sensibilidad y movimiento.
  6. Paciente mayor de 60 años con lesiones mayores.

Negra

Corresponde a los fallecidos. Serían los pacientes sin pulso o respiración que estuvieran en esa condición por más de 20 minutos, o cuyas lesiones hicieran imposible las medidas de resucitación. Son la última prioridad.

El manejo de un politraumatizado es algo complejo y los primeros minutos son fundamentales para la cadena de supervivencia. Lo importante es no perder el tiempo y aplicar las técnicas de Reanimación lo antes posible. Si puedes tomar un curso de Reanimación sería tiempo bien invertido.

Por Morpheuz

Lo importante es saber un poco de todo. Y ser especialista en algo determinado. Después, basta aprender a colaborar con la comunidad.

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