Republicado. Originalmente publicado 11 de octubre de 2022 @ 11:26
La bicicleta, un invento que cumplió poco más de 200 años, es usualmente un vehículo de transporte personal de propulsión humana, aunque puede adicionarse sistemas de propulsión a combustión o eléctricos. Dada la facilidad de uso, una mecánica sin grandes requerimientos ni complejidades, ningún requerimiento de combustible, es uno de los vehículos de transporte más sencillos de obtener y por ende, el vehículo para situaciones de supervivencia por excelencia. Ciertamente esto depende del escenario en que te encuentras, ya que escapar de una erupción volcánica será un poco lento con este tipo de vehículo, y ahí aconsejaría algo más rápido. Pero en escenarios de colapso económico, escasez de combustible, tormentas geomagnéticas, terremotos con daño importante en vías y caminos, donde no será fácil utilizar un vehículo a combustión interna, es donde la bicicleta muestra su mejor utilidad. Especialmente debido a que es todoterreno y se le pueden agregar alforjas, cajas, canastos o carros de arrastre pequeños donde llevar más carga.
Aunque existen decenas de modelos y variaciones, la idea central de la bicicleta es similar en todas: ruedas, pedales, cadena de transmisión, sillín, manubrio y sistema de frenos. Opcional son otros accesorios, como cubrecadena, guardabarros, sistema de cambios, espejos, canastillos para carga, campanilla o timbre, luces o franjas reflectoras, parrilla. Y como cualquier máquina, requiere de una mantención para que sus diferentes partes funciones bien y no haya accidentes o daños más serios. En esta publicación revisaremos con hacerle una mantención básica a la bicicleta, además de revisar algunas reparaciones mínimas frecuentes.
Mantención básica de una bicicleta
Una bicicleta en buen estado permitirá su uso sin fallas y especialmente sin accidentes, y prolongará la vida de ella. Esto es importante si pensamos en una situación donde no podemos comprar otra con facilidad, o donde no tenemos otro vehículo de respaldo para movilizarnos. Para esta mantención, y para las reparaciones que mencionamos después, es crucial tener las herramientas y equipo adecuado. No es obligatorio, pero hará el trabajo más fácil y sencillo, contar con un banco o base para levantar la bicicleta del suelo.
Mantener la bicicleta limpia
La corrosión y el óxido son los enemigos más peligrosos de una bicicleta (y de cualquier otro vehículo). Si la bicicleta se ensució o pasó por zonas de barro, se debe limpiar después de su empleo. Si la utilización es más de ciudad, basta con 3 o 4 veces al año.
Es fundamental que no le entre agua en zonas de movimiento, ni dentro del marco, porque puede sufrir corrosión. La cadena y los sistemas de trasmisión y cambios pueden acumular polvo y tierra junto a la grasa que llevan, por lo que se debe limpiar con algún producto desengrasante y un cepillo de dientes viejo. Recuerda volver a engrasar después.
El sistema de frenos también hay que mantenerlo limpio para que funcione bien.
Si quieres prolongar la vida de la bicicleta y evitar la oxidación, puedes aplicar un anticorrosivo lubricante, como WD40™. Eso sí, evita que le llegue producto a las superficies de frenado, pastillas de frenos y neumáticos.
Mantén tornillos y tuercas bien ajustadas
No hay nada peor que ir circulando en bicicleta y ver como una rueda o un pedal sale volando porque estaba suelto. Revisa una vez al mes que los tornillos y tuercas de toda la bicicleta estén ajustados como se debe. Aprovecha, como mencionamos antes, de aplicarle una capa de anticorrosivo.
Revisa los neumáticos
Con el tiempo, los neumáticos se desgastan, con lo que pierden agarre al suelo, pudiendo desencadenar un accidente. También es importante mantener adecuada la presión de los neumáticos para que el desgaste sea parejo y la conducción adecuada.
Asimismo debes comprobar cortes y pinchazos. Si alguno de los neumáticos pierde aire, debes corregirlo. Aplica agua jabonosa en la válvula del neumático y observa si se forman burbujas. Si aparecen, la fuga de aire está en ella. Si no, aplica agua jabonosa en una parte del neumático y observa nuevamente. Repite en cada zona del neumático hasta completar la circunferencia. En algún lugar aparecerán burbujas, donde está la fuga de aire.
Si tus ruedas usan cámara, desmonta el neumático (recuerda tener las herramientas adecuadas para ello), infla la cámara debajo del agua y observa por donde salen burbujas. Procede a parchear la rotura.
Si los neumáticos son sin cámara, puedes parchearlos de la misma forma, o utilizar un sellador automático líquido. En algunos casos, puedes mantener los neumáticos sin cámara con sellador líquido en su interior, que actúa al momento del pinchazo, sellándolo. Este líquido debe renovarse cada cierto tiempo.
Lubricación adecuada
Las partes móviles de la bicicleta, especialmente la cadena, los engranajes de los cambios y los ejes de las ruedas, deben estar bien engrasados. Idealmente, emplea grasa especial para cadenas de bicicletas, pero si no consigues, puedes aplicar cualquier tipo de aceite, incluso de cocina.
Para la cadena, gira los pedales a medida que vas engrasando. Si la bicicleta trae cambios, lubrica los piñones y pasa los cambios a medida que vas girando la rueda trasera, para que el aceite pase por todas las velocidades.
Vigila el desgaste de la cadena y transmisión
Con el uso, la cadena va soltándose al estirarse, y la transmisión y los platos y piñones de las velocidades van desgastándose. Incluso pueden romperse. Revísalos una o dos veces al año, según la utilización que le des al vehículo. Los dientes deben ser rectos y no redondeados, y la cadena debe estar firme. Si hay algún eslabón suelto debes reemplazarlo inmediatamente porque puede dañar los piñones o soltarse la cadena en el peor momento.
Chequea las fundas y cables
Los frenos mecánicos y los cambios funcionan a través de cables que van dentro de unas fundas. La suciedad puede entrar en ellos, y hacer que no funcionen correctamente. Mantenlos lubricados y secos. Si tienes un compresor de aire, puedes desarmar los cables y soplar aire a presión para limpiar sus fundas.
Mantén en buen estado los rayos
Para mantener las ruedas en buen estado y trabajando bien, los rayos son vitales. Comprueba que estén derechos y fijos, ya que pueden soltarse o doblarse con el uso y eventuales golpes. Puedes aplicar algún protector antioxidante, como WD40™ para prolongar su vida útil, especialmente en ambientes húmedos.
Vigila las pastillas de frenos
Para una conducción segura de la bicicleta, las pastillas de frenos son muy importantes.
Vigila que no se hayan gastado, que les quede al menos 1 mm de espesor. Si están muy gastadas, cámbialas por unas nuevas. Otra posibilidad es que se cristalicen y se endurezcan con lo que pierden eficiencia. Cuando ocurre eso, puedes pasarle una lija y con ello solucionar el problema.
Camina con la bicicleta al lado y acciona los frenos. Debería detenerse casi inmediatamente. Si no, los frenos están muy largos y deberás ajustarlos. Luego, levanta las ruedas y gíralas en el aire (o sube la bicicleta arriba de un banco de trabajo y ponla con las ruedas hacia arriba). No debería haber ruido de roce entre las ruedas y los frenos. Si aparece, ajusta las pastillas para que no toquen la zona de frenado (disco o directamente la llanta).
Si el sistema de frenado de tu bicicleta usa disco de freno, vigila que la zona donde presionan las pastillas no esté desgastado. Si el espesor llega a un nivel crítico, deberás cambiar el disco de freno.
Alineación del manubrio o manillar
Párate delante de la bicicleta y revisa que la rueda delantera esté alineada con el manubrio. Si no lo está, suelta el manubrio de su eje, mueve hacia ambos lados hasta que esté alineado y vuelve a apretar.
Integridad del marco
Levanta la bicicleta y agítala. No debería haber ruidos de cosas sueltas. Busca grietas en las zonas de soldaduras. Cualquier ruido o grieta significa que pueden estar rompiéndose las soldaduras y podría desarmarse la bicicleta al tener una caída o pasar un bache en el suelo. Repara esos daños antes que sean mayores.
Conocer la mecánica de una bicicleta y su mantención te permitirá mantener y reparar algunas averías de varios otros vehículos similares, como triciclos, motocicletas, carros de arrastre, scooters y otros. Detallaremos en otra publicación cómo reparar algunos problemas básicos que puedes tener con tu bicicleta, especialmente en ruta.
Última actualización: octubre 24, 2024 por Morpheuz