Republicado. Originalmente publicado 10 de mayo de 2022 @ 11:58
Hemos mencionado en otras ocasiones, que es bueno contar con una despensa abastecida de varios elementos que podrían ser útiles en el largo plazo en una situación de caos o catástrofe. Sin embargo, existen algunos de ellos que por su rápido deterioro o por la complejidad de su almacenamiento, será complicado almacenar en grandes cantidades o por un período prolongado de tiempo.
Elementos difíciles
Combustibles
Las combustibles contienen conservantes para mantener su estabilidad más tiempo, pero dado que son compuestos orgánicos, tienen una fecha de caducidad. Especialmente los combustibles líquidos derivados del petroleo. La duración de los distintos tipos de combustibles (gasolina, diesel, parafina) depende de muchos factores: composición y tipo de combustible, presencia de oxígeno, incidencia de la luz, altas temperatura, paso del tiempo, y presencia de metales que actúan como catalizadores de la reacciones de oxidación.
La gasolina es volátil y con el tiempo tenderá a aumentar su octanaje al evaporarse sus compuestos más volátiles. También se forman peróxidos, que pueden atacar el caucho y el metal. Este proceso es más rápido en la presencia de luz ultravioleta.
El diésel no es un combustible volátil, por lo tanto no sufre los mismos problemas de evaporación que la gasolina. El problema del diésel es la formación de gomas y sedimentos que pueden bloquear los filtros. A pesar de esto, bien almacenado, es más estable y puede durar más que la gasolina.
En condiciones adecuadas por lo tanto, en un envase cerrado y sin oxígeno, los combustibles pueden durar hasta 12 meses, mientras que si están expuestos al aire y a altas temperaturas (30ºC), pueden durar sólo 3 meses. Si la temperatura es menor (20ºC) puede durar 6 meses. Un buen truco es llenar el contenedor de combustible hasta el tope, cosa que al cerrar, no quede aire disponible en el interior.
Si quieres almacenar combustibles por más tiempo, deberás agregarle algún aditivo estabilizador. Ten en cuenta lo anterior en caso de tener un vehículo sin uso por varios meses. Se aconseja en esos casos, vaciar el estanque del vehículo.
Por otro lado, acumular grandes cantidades de combustibles, como gasolina, gas, o incluso alcohol, si no se realiza de una manera segura, conlleva un alto riesgo de explosión.
Fertilizantes
Estos no tienen una fecha de caducidad, pero el problema de estos compuestos nitrogenados es el alto riesgo de explosión. Son uno de los ingredientes que se utiliza para la fabricación de explosivos, por lo que comprar o almacenar cantidades excesivas de fertilizantes, supone cierto control e investigación en algunos países. Si no te enteraste, puedes revisar el tema de la Megaexplosión en Beirut el 2020. Evita almacenarlos cerca de materiales combustibles, paja, papel, semillas, aceites, gasolina, etc, y por supuesto mantén alejado de cualquier tipo de fuente de calor, incluyendo cigarrillos, soldaduras o aparatos eléctricos.
Armas y municiones
Esto dependerá de la realidad legal de cada país. En Chile, cada vez se hace más complicado para los civiles tener armas y municiones en cantidad suficiente, y es probable que lleguemos a una situación donde se prohíban definitivamente. Obviando esto, guardar armas y municiones en el hogar, especialmente cuando hay niños, es complicado. El riesgo que entren a robar y se lleven todo es también alto, dependiendo de las características del hogar y los sistemas de seguridad que tengas. No guardes armas o municiones donde sean de fácil acceso para los amigos de lo ajeno. Idealmente, para prolongar su duración, deben estar almacenados entre los 12 y 15ºC y en una humedad relativa entre 40-50%. Si el aire es muy seco, el aire secara la pólvora y esto causara que las presiones al disparar sean mayores.
Elementos de rápido deterioro
Especias y condimentos
El tiempo de duración dependerá mucho de las condiciones de almacenamiento, pero los condimentos pierden su sabor en poco tiempo. Evita tener envases abiertos, donde pueda entrarle aire y humedad. Lo ideal es contar con envases pequeños que se consuman rápidamente una vez abierto. Lo ideal es que no estén justo encima del lugar de cocina, donde llega la humedad, sino guardados en una despensa aparte.
Té
Al igual que los condimentos, el té dura muy poco tiempo con su sabor y olor característico, especialmente el té verde. Si está abierto, peor aún. Si almacenas té, que sea en envases herméticos, y, una vez abierto, consúmelo todo lo antes posible.
Aceite
El aceite, al igual que los combustibles, se dañan con el tiempo, la exposición a la luz y el aire. Si almacenas varios bidones, que estén lejos de la luz, y úsalo completo en poco tiempo, ya que al abrirse y exponerse al aire, se pondrá rancio.
Arroz Integral
El arroz va perdiendo sus vitaminas con el tiempo. Y el arroz integral además se hecha a perder más rápido que el arroz blanco procesado. Ten en cuenta esto cuando lo almacenes.
Toallitas húmedas
Para limpiar bebes o para realizar el aseo diario cuando no existe acceso a agua, las toallitas húmedas son un buen complemento para la despensa. Sin embargo, como lo puede atestiguar cualquiera que haya almacenado de estas por muchos meses, a pesar de estar empaquetadas y selladas, las toallitas tienden a secarse con el tiempo.
Frutos secos, legumbres, arroz
A pesar que son la base de una despensa bien aprovisionada, las legumbres, el arroz y los frutos secos pueden venir contaminados con alguna plaga, como gorgojo, polillas, y otros similares. Hay que tener cuidado cuando se compran, y fijarse especialmente si hay algunos granos con perforaciones o polvo producido por las larvas. En cuanto al almacenaje, idealmente guarda en cantidades no muy grandes, de forma separada. Si algún lote se daña por alguna razón, aún te quedarán los otros sin contaminarse. Existen algunos trucos caseros y sustancias para alejar polillas y otros insectos de la despensa, pero lo principal es mantener el aseo y evitar dejar alimentos en envases abiertos al ambiente. Si detectas que alguna partida esta afectada, debes fumigarla y eliminarla en una bolsa bien cerrada, para luego limpiar bien la despensa con el fin de eliminar posibles huevos o larvas que mantengan la infestación.
Pilas
Si piensas mantener un stock de pilas o baterías para todos tus equipos eléctricos como linternas, radios, alarmas perimetrales y otros, piénsalo bien. Las pilas con el tiempo se desgastan, y a menos que las vayas utilizando y reponiendo permanentemente, es posible que cuando sea el momento de utilizarlas, ya estén descargadas. Esto corre incluso para las pilas recargables, que con el tiempo, comienzan a recargarse cada vez menos. Y peor, si se descargan, después no pueden cargarse más.
Alternativas
Como siempre, existen algunas alternativas para evitar algunos de los problemas mencionado. El primero es llevar un orden adecuado y utilizar los recursos que tienes en la despensa en el día a día. La técnica de ir incorporando constantemente insumos nuevos e ir utilizando los viejos es buena, siempre y cuando sean elementos que puedes usar fuera de una situación de emergencia. Por ejemplo, algunos alimentos para emergencias son difíciles de incorporar en la dieta diaria por sus altas calorías, como la mantequilla de maní o el manjar. O alimentos liofilizados que son caros y consumirlos seguido supone un costo elevado para el presupuesto familiar.
Los riesgos de fuego y explosión por combustibles o fertilizantes pueden minimizarse, pero nunca serán cero. Puedes almacenarlos de buena forma, pero aún así, cualquier pequeño fuego accidental podría hacer explotar toda tu despensa, refugio e incluso barrio. Como sugerencia, almacena siempre pequeñas cantidades. Existen normas internacionales de cómo almacenar y transportar elementos explosivos como los fertilizantes o combustibles.
Una tercera opción, mucho mejor, es el dividir la despensa entre varios miembros de la comunidad. Por ejemplo, un saco de fertilizantes o bidón con gasolina en cada casa, no será tan riesgoso como almacenar todos esos sacos o litros juntos en un sólo lugar. También será más difícil que ladrones se lleven todo de una vez, por ejemplo armas y municiones. Aprovecha las ventajas de la comunidad.