Republicado. Originalmente publicado 20 de mayo de 2022 @ 12:21

El fuego puede ser un gran aliado del ser humano, pero al mismo tiempo, un gran enemigo. Por ello, es importante tener en cuenta algunas normas en su manejo para no correr riesgos mientras estamos en la naturaleza.

Antes de acampar en un lugar, infórmate de las normas de fuego y fogatas del lugar donde acamparás. Algunos Parques Nacionales no aceptan hacer fuego en su recinto. Ni siquiera mediante cocinillas.

  1. No enciendas fuego en un día con viento, ya que hay riesgo de que vuelen chispas. Averigua con anterioridad el pronóstico climatológico.
  2. Idealmente lleva leña contigo o recolecta ramas secas en el lugar de acampada. Lugares de mucho visitante pueden limpiar de madera seca y no haber cuando la necesites. Recuerda las normas de No dejar Rastro.
  3. Nunca hagas una fogata mayor a la necesaria. Permite controlarla adecuadamente, y no desperdicia madera. Incluso evita hacer una si no es estrictamente necesario.
  4. Decide un lugar adecuado para la fogata:
    1. Si existe un fogón antiguo, has fuego en ese mismo lugar.
    2. Si no existe una zona de fogón, selecciona una zona idealmente lejos de pasto seco y árboles.
    3. Mejor aún, construye una plataforma elevada y enciende el fuego ahí.
  5. Despeja de pasto la zona de la fogata y coloca piedras formando un circulo para que el fuego no se extienda fuera. Si puedes, has un hoyo de unos 10-15 cm de profundidad para la fogata, o derechamente, un Fuego Dakota.
  6. Nunca coloques un papel sobre el fuego o las braza, ya que puede volarse. Debe colocarse siempre debajo de la leña.
  7. La leña no debe ser más gruesa que la muñeca de un adulto. Debe quemarse por completo y no quedar trozos grandes de carbón.
  8. Jamás dejes un fuego, el que sea, sin supervisión permanente.
  9. Al finalizar la fogata debes asegurarte que el fuego está bien apagado. Para ello debes tener en cuenta lo siguiente:
    1. Lo ideal es quemar toda la madera al máximo, para que no queden troncos a medio quemar, como mencionamos en el punto 7.
    2. Rociar con bastante agua las brasas.
    3. Remover las brasas con un palo y dar vuelta los troncos (si queda alguno, idealmente no) y echar más agua.
    4. Cubrir el lugar con tierra y hojas, para hacer desaparecer la zona del fogón (principio NDR)
    5. Dejar las piedras donde se encontraron, idealmente con la zona teñida por el fuego hacia abajo.
    6. Regresar a los 15 minutos y revisar el lugar para ver que el fuego este bien apagado ya que en muchos casos quedan encendidas raíces y puede llegar a revivir con el viento.
  10. Recuerda tener siempre arena y/o agua a mano mientras tengas un fuego encendido, para apagarlo rápidamente si se sale de control.
Leer  Seguridad Alimentaria 1a parte

Con estas medidas, los riesgos del fuego en la naturaleza disminuyen (pero no desaparecen). Siempre ten presente que el mejor fuego es aquel que no se hace.

Por Morpheuz

Lo importante es saber un poco de todo. Y ser especialista en algo determinado. Después, basta aprender a colaborar con la comunidad.

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