Republicado. Originalmente publicado 4 de noviembre de 2022 @ 11:15
Todo ciclista debe ser capaz de realizar algunas reparaciones básicas de su bicicleta, muchas veces en terreno, las cuales requieren un set de herramientas pequeño, que se puede tener en un bolso en la misma bicicleta. Algunos conocimientos más avanzados de reparación y mantención pueden generar algunos ingresos económicos en situaciones de supervivencia, por lo que no se deben descartar aprenderlos también.
Las reparaciones básicas que todos deberían ser capaces de hacer son:
Ajustar altura del sillín y manillar
Las bicicletas modernas tienen seguros o llaves de rápida liberación, que facilita ajustar las alturas, pero que también permiten el robo. Las bicicletas más antiguas traen tornillos y tuercas que requieren herramientas para su liberación. Para cambiar la altura del sillín o el manillar, libera esos seguros o tuercas y ajústalos a tu altura. Luego vuelve a apretarlos para que no se muevan.
Enderezar la dirección
Lo revisamos anteriormente en las mantenciones básicas de la bicicleta, y junto a la altura del sillín y manillar, es la reparación más sencilla. Párate delante del vehículo, con la rueda entre las piernas. Fíjate si el manillar está alineado con la rueda. Si no lo está, suelta el manubrio del eje, y gira la dirección hacia ambos lados hasta que quede alineado. Luego, vuelve a apretar para que el manubrio quede fijo.
Tensar los frenos
El sistema de frenos de las bicicletas están compuestos por:
- la palanca de frenos, ubicada en el manubrio o manillar,
- los cables de frenos, que conecta la palanca con los frenos
- la pinza de freno y las pastillas. Puede que la bicicleta tenga freno de disco, que reemplaza a la pinza de freno.
Las dos piezas principales que se ajustan son las pastillas y los cables. Si los frenos no responden, hay que descartar que las pastillas no estén gastadas. Debes comprobarlas y ver que no aparezca la marca de desgaste que traen. Si las pastillas llegaron a esa marca, hay que cambiarlas.
La palanca de frenos no debe tocar la empuñadura del manillar. Si la palanca de frenos requieren más de un par de dedos de presión y recorrido para funcionar, puede ser que los cables de los frenos estén muy largos, y deberás tensarlos. Para pequeños ajustes, basta con girar los regulares de tensión que traen los cables de freno justo en la unión con la palanca de frenos. Si eso no soluciona el freno muy largo, deberás ajustar el cable en la pinza de freno que está en la rueda. Para ello, suelta un poco el perno que sujeta el cable a la pinza. Tira el cable hacia afuera para que quede más tenso y vuelve a apretar el perno.
Al hacer presión sobre la palanca, revisa que las pastillas hagan presión de forma simultánea y pareja sobre la llanta. No deben hacer presión sobre el neumático, ya que lo desgastarán, ni sobre los rayos. Si hay que ajustar, suelta los pernos que sujetan las pastillas y muévelas a la posición que se debe. Puede ser que debas soltar la pinza de los frenos y ajustar las pastillas para que queden a la misma distancia de la llanta a ambos lados.

En caso de que los frenos sean de disco, el proceso es un poco más complicado. Las pastillas de freno, en vez de presionar sobre la llanta, lo hacen sobre el disco de freno. El resto es más o menos lo mismo.
Enganchar la cadena
Una falla frecuente en las bicicletas es la salida de la cadena de los platos (los grandes que donde van los pedales) o piñones (los más pequeños en la rueda trasera). Reinstalar la cadena en su lugar dependerá del sistema de transmisión y cambios que tiene la bicicleta.
Si la cadena no se rompió y simplemente se deslizó fuera de los piñones, bastará colocar la cadena de regreso a su piñón, y hacerla girar con los pedales.
Si la cadena se atascó entre el sistema de piñón trasero y el marco, deberás soltar un poco la rueda, para sacar la cadena de ese sitio, y volverla a colocar en el piñón.
En el caso de que el sistema de cambios tenga un desviador de cambios trasero, bastará con empujarlo hacia adelante para darle soltura a la cadena. Con ello, podrás colocar la cadena con facilidad en el plato dentado de los pedales. Después bastará con liberar el desviador para que vuelva a su posición, y girar los pedales para que la cadena vuelva a estar enganchada.
En las bicicletas sin cambios y engranajes fijos, la forma de tensar la cadena es soltando la rueda y moviéndola un poco hacia atrás.
Reparar un pinchazo de la rueda (o cambiar la rueda)
Explicamos como detectar una fuga de aire o un pinchazo en la mantención de los neumáticos, en el post anterior sobre bicicletas. Una vez detectada la fuga, coloca la bicicleta al revés (con las ruedas hacia arriba) sobre el suelo o banco de trabajo, y suelta las tuercas que aseguran la rueda. Retira la rueda. Si es la rueda trasera, debes quitar la cadena.
Desinfla la rueda completamente abriendo la válvula para que escape todo el aire. Luego, con una palanca, separa la llanta y el neumático, empezando desde el lado contrario a la válvula. Retira la cámara con cuidado, terminando por sacar la válvula de su posición en el neumático.
Encuentra el pinchazo según el método que mencionamos, con agua jabonosa, o metiendo la cámara bajo el agua. Para reparar el pinchazo, la cámara debe estar completamente seca. Lija la zona donde está el pinchazo. Aplica pegamento según las indicaciones del fabricante (a veces hay que esperar a que seque un poco) alrededor del pinchazo en la zona que lijaste. Aplica el parche y presiona bien algunos minutos para que pegue bien.
Revisa el neumático por dentro, buscando que no haya objetos punzantes que vuelvan a romper la cámara.
Antes de colocar la cámara, ínflala y comprueba que no haya fugas de aire.
Finalmente, vuelve a colocar todo en su sitio, empezando por la válvula a través del agujero en el neumático. Recuerda desinflar bien la cámara antes para ponerla dentro de la rueda. Una vez puesta la cámara, coloca el neumático en la llanta y fíjate que no queden espacios. Vuelve a colocar la rueda en su sitio, asegurando bien las tuercas. Si es la rueda trasera, engancha la cadena a los piñones, girando los pedales. Coloca el freno si corresponde también. Por último, solo queda inflar la rueda.
Estas reparaciones son las más sencillas y deben ser complementarias a una buena mantención, como discutimos en la publicación previa, con el fin de evitar accidentes y prolongar la vida útil de tu bicicleta. Para el caso de los pinchazos, lo ideal será contar con un neumático a prueba de ellos, lo que veremos en otro momento.