Republicado. Originalmente publicado 5 de enero de 2023 @ 11:17
Ya sea para pasar el apocalipsis, porque quieres vivir lejos de la ciudad, o porque simplemente te gustaría que tu hogar sea lo más ecológico posible, en algún minuto pensarás cómo construir una casa. Una casa autosustentable y ecológica debe contar con muchos sistemas que disminuyan la huella del ser humano y a la vez la hagan habitable. Revisaremos qué puntos y sistemas debes considerar cuando construyas la tuya. Recuerda que la tecnología avanza día a día y esta publicación puede quedar desactualizada muy rápidamente, pero de todas formas servirá de una base para entrar en el tema.
Pero ¿de qué hablamos cuando nos referimos a una casa autosustentable y ecológica? Nos referimos a hogares que cuentan con diversos sistemas para abastecerse parcial o completamente de elementos necesarios para la vida del ser humano. Específicamente hablamos de autoabastecimiento de energías y agua, pero también podemos incluir alimentos. Para ello, como veremos, utilizan distintos medios que fomentan los ciclos naturales de dichos elementos, lo que les permite independizarse de suministros externos, usualmente de pago.
Localización
En otra publicación tratamos el tema de cómo elegir el lugar de tu casa o refugio, pensando en situaciones de supervivencia. Esto por supuesto que sigue siendo aplicable, especialmente si piensas en construir una casa autosustentable desde el principio. Ubicación urbana o rural, distancia al pueblo o ciudad más cercana, posibles riesgos naturales (ríos, cerros, volcanes, borde costero, etc) o humanos (industrias, fabricas, centrales atómicas u otras fuentes de contaminación o explosiones) son algunas de las variables que mencionamos y que debes considerar al momento de elegir un terreno. Con el cambio climático ya instaurado, la posibilidad de contar con agua también será un factor clave que definirá bastante el resto de la construcción.
Deberemos hacer un estudio acabado del terreno, clima durante el año, precipitaciones, vientos predominantes, recorrido del sol en distintas estaciones, etc. Ello nos permitirá planificar la construcción de la casa aprovechando todos los recursos naturales.
Orientación
Teniendo ya definido el terreno, debemos planificar la construcción siguiendo algunos parámetros que nos ayudarán a la eficiencia energética de la casa, como es la luz solar. En el Hemisferio Sur, el sol durante el invierno cruza el cielo por el norte (variable según la latitud que nos encontremos) y tiende a estar más alto en el cielo durante el verano. Por lo tanto, si queremos aprovechar la luz y el calor con el fin de disminuir los requerimientos en calefacción, deberemos orientar las ventanas hacia el norte. Lo mismo deberemos tener en cuenta para el verano para disminuir el calor, si queremos proyectar sombra con algunos árboles deberemos plantarlos en el norte de la casa. En este caso, lo ideal es que sean de tipo caducifolios, para que durante el invierno la luz solar pase sin problemas hasta la casa gracias a que los árboles no tienen hojas en esa temporada.
En caso del viento, si el lugar tiene fuertes vientos y pensamos en utilizarlo, deberemos orientar nuestra construcción de tal forma que no interfiera con la instalación de generadores eólicos, pero que por otro lado, permita proteger árboles frutales o un huerto.
Construcción
Definida la localización y la orientación que le daremos a nuestro hogar, ahora queda fijarnos en los materiales de construcción y de aislamiento. Gran parte de la eficiencia energética del hogar pasa por disminuir la necesidad de calefacción durante el invierno (y aire acondicionado durante el verano). En otras palabras, que el calor no se escape de la casa cuando lo necesitamos, pero que tampoco entre al hogar cuando lo queremos mantener afuera.
Existen materiales más aislantes (que pierden o transfieren menos calor) que otros para las construcciones. Por ejemplo, la madera es mejor que el concreto, y los bloques de concreto preformados aíslan mejor que los ladrillos. Las ventanas de termopanel (doble vidrio) deben ser de PVC, ya que pierden menos calor que las de aluminio. Pero hay detalles menores que también son importantes, como por ejemplo puertas o ventanas mal selladas en las zonas de las bisagras o ventilaciones inadecuadas que producen condensación.
La aislación del techo también es importante, ya que por ahí se puede perder gran parte del calor en invierno o calentar la casa durante el verano. Las cubiertas de tejas asfálticas tienden a calentarse más fácilmente en verano que los techos con tejas de arcilla. Los techos metálicos (planchas de zinc) son malos aislantes, en cambio los techos verdes (techo vivo cubierto con vegetación, usualmente pasto) son los mejores aislantes del frío, calor y de la lluvia.
La forma de la casa también es importante tenerla en consideración. Una casa muy abierta y extendida será más difícil de calefaccionar que una más compacta, donde las habitaciones estén cercanas a una zona central fácilmente temperable.
Ya antes de construir, debes pensar también en la calefacción que utilizarás. Por ejemplo, la calefacción por loza radiante (que calienta el suelo) es ideal para climas fríos, pero consume más energía y demora más tiempo en lograr una temperatura adecuada. Sin embargo, tiene la ventaja que la temperatura dura más que los calentadores de pared (tipo radiador) o los acondicionadores de aire. Una buena idea es (si cuentas con los recursos suficientes) instalar al menos dos sistemas de calefacción, que pueden apoyarse entre ellos o, en caso necesario, funcionar independientes. Por ejemplo, contar con estufas a biomasa, apoyándose en paneles termosolares. O una caldera a gas para apoyar a un termo que funciona en la salida de una cocina a leña. También puede instalarse un sistema de geotermia para la calefacción, apoyada por paneles termosolares. Las opciones son muchas como para describirlas todas, pero todo dependerá del sitio donde esta la casa, disponibilidad de diversos combustibles y luz solar, y por supuesto, del presupuesto que se cuente. Y planearlo antes de construir, porque después, siempre es más caro reconstruir.
Sustentabilidad energética
Energía solar
Ya mencionamos la energía solar y el calor que podemos aprovechar con la orientación de las ventanas y los materiales de construcción de las paredes y el techo. Pero nuestra casa también puede contar con dos sistemas más de aprovechamiento de dicha energía: paneles fotovoltaicos y placas termosolares, las cuales discutimos en otra publicación. Los primeros nos permiten convertir la energía solar en energía eléctrica para utilizar en el hogar, y los segundos nos permiten calentar agua con el fin de utilizarla en calefacción o agua caliente sanitaria (ducha y ahora último también piscinas temperadas).
Cualquiera de los dos fines, requieren un techo amplio e inclinado hacia el sol, y una sala de «máquinas» o equipos, donde podemos instalar un termo para acumular el agua caliente o las baterías para acumular la energía eléctrica. Estos espacios deben ser pensados con anterioridad a la construcción ya que, de hacerse después, tienden a quedar muy lejos de las instalaciones de paneles solares, lo que afecta negativamente en su eficiencia.
Energía eólica
Como ya mencionamos, en zonas de vientos, podemos aprovecharlos instalando generadores eólicos para la producción de energía eléctrica. También pueden ser usados para bombear agua desde un pozo. Son perfectos compañeros de un sistema solar, ya que permiten generar energía cuando no hay sol: en invierno o en las noches.
El detalle es que deben ser instalados en una zona donde no haya arboles que interrumpan el flujo de viento, e idealmente un poco alejados de la casa, porque pueden producir ruido constante mientras funciona (aunque menor que un generador a gasolina).
Energía hidroeléctrica
Si tenemos la suerte de contar con un curso de agua permanente y cierto desnivel en el terreno, podremos hacer uso de esto para producir energía eléctrica si instalamos un generador y una turbina hidroeléctrica. Si tienes espacio en el terreno, podrías construir una pequeña represa (y laguna) para embalsar agua y mejorar el funcionamiento del generador en épocas más secas.
Biomasa
Si cuentas con espacio en el terreno, siempre es bueno considerar la inclusión de un bosque en el proyecto. Nos aporta madera para la construcción, pero también leña para calefaccionar y cocinar. Un bosque comestible además nos entregará alimentos y forraje para los animales. Un cálculo promedio para calefacción y cocina, dice que se requieren 20 mt3 de leña por persona al año, pero dependerá de cada caso en particular. Si piensas en producir tu propio carbón, debes aumentar la cantidad de leña que requieres. Como dato, se pueden obtener entre 70 y 180 mt3 por hectarea de madera, dependiendo del tipo y edad de los árboles, clima, etc.
Consumo eléctrico
Si piensas tener tu casa completamente autosustentable, deberás considerar el uso de equipos ahorradores de energía. Cuando los compres, puedes evaluar y comparar la eficiencia energética de los diversos equipos del hogar (refrigerador, lavadora, secadora de ropa, etc). Usualmente los equipos de bajo consumo son más caros al comprarlos, pero recuperan la inversión al disminuir el consumo mensual de energía eléctrica.
Uso de bombillas LED de bajo consumo en todo el hogar o sistemas domóticos que apagan automáticamente las luces donde no se necesitan, permite disminuir el consumo de energía eléctrica también.
Otros factores
Otros factores que se deben tener en consideración:
- Tamaño de las ventanas: el vidrio es pésimo aislante, para el frío o el calor. Ventanas termopanel (sandwish de doble vidrio y espacio de aire) ayudan en ese sentido, pero si tienes grandes ventanales seguirá siendo una casa difícil de calefaccionar. Por lo tanto, deberás evaluar un tamaño de ventanas adecuado que evite las pérdidas de calefacción sin afectar la iluminación de la casa, que obligue a encender luces (que aumentarán el consumo eléctrico).
- Cortinas: No siempre se consideran, pero habitaciones con cortinajes gruesos y más grandes que las ventanas, disminuyen las pérdidas de calor en invierno mientras evitan su entrada durante el verano.
Agua
Al igual que la energía y calefacción, el agua es otro recurso que nuestra casa deberá considerar para ser autosustentable. Para ello debemos mantener el ciclo del agua y no desperdiciarla, utilizando uno o más de los siguientes sistemas.
Recolección de aguas lluvia
Nuestra construcción debe considerar la recolección de agua de lluvia, en el que todos los techos construidos de materiales adecuados, lleguen a través de sistemas de tuberías a algún estanque donde podremos almacenar el agua. Esta podrá ser utilizada para beber los humanos o animales, bañarse o regar.
Reciclaje de aguas grises
Las aguas grises son aquellas aguas utilizadas por el humano que no vienen de los WC (aguas negras). Duchas, lavamanos, cocina y lavadoras generan agua algo sucia, usualmente con detergentes o jabones, pero que pueden ser filtradas y reutilizadas, o directamente usadas para regar el jardín o huerto.
Pozo o canales
Mediante el uso de energía solar o eólica, podemos obtener agua desde algún pozo que hagamos, o traerla desde aún punto cercano, como un canal de riego o riachuelo. Incluso podemos ahorrar energía para el movimiento de dicha agua con una bomba tipo ariete hidráulico. Como mencionamos más arriba, no olvidar la posibilidad de generar energía hidroeléctrica con el movimiento de dicha agua.
Producción de alimentos
La base de la sustentabilidad es la posibilidad de generar nuestros propios alimentos. Un huerto a pequeña escala puede no ser suficiente para alimentar a un grupo familiar, pero ayudará a mantener algunas hierbas y hortalizas frescas en algunas temporadas. Si es necesario y posible, un terreno más amplio permitirá cultivar granos y una cantidad adecuada de vegetales.
Si el clima no es adecuado, puedes pensar en construir un invernadero, que permitirá expandir el tiempo de cultivo y evitar que las hortalizas se congelen.
No olvidar también los árboles frutales. Una gran variedad de frutas permitirán la producción de alimentos en distintas épocas, y facilitarán alimentos para conservar para épocas de escasez, mediante mermeladas, conservas y otros.
Tampoco podemos dejar de lado la cría de algunos animales:
- Las aves de corral como las gallinas, pavos y gansos entre otros, proveen de huevos, carne y plumas.
- Los conejos aportan carne magra y piel.
- Si tenemos espacio y alimento, cabras, ovejas, cerdos o vacas pueden proveer de proteína de origen animal, leche, cuero, lana y otros.
- Aunque se suele olvidar, contar con algunos panales de abejas te permitirá tener miel, cera y otros productos derivados de ellas, además de mejorar la polinización de tus plantas y frutales.
- Y por último, si cuentas con una laguna (como mencionamos más arriba para otros efectos), podrías criar peces para consumo. Una alternativa que requiere menos espacio es la acuaponia, donde se cultivan hortalizas al mismo tiempo que se crían peces, en sistemas especialmente construidos para ese efecto.
Si piensas en ser autosustentable, tu terreno deberá tener aún más espacio para cultivar el alimento que le darás a tus animales. Debes considerar que los meses fríos del año no hay cosecha de alimentos vegetales, por lo que el terreno debe entregar en los pocos meses cálidos la cosecha para los 365 días del año. Recuerda también tener un lugar donde almacenar ese alimento durante el invierno.
Las opciones para una alimentación variada y abundante están. Habrá que aprender como conservarlas, procesarlas, almacenarlas, y posteriormente cocinarlas. Un trabajo no menor.
Reciclaje
Otro punto vital de la sustentabilidad de nuestro hogar es el reciclaje. Desde construir nuestra casa con materiales reciclados, a contar con sistemas de reciclaje de materiales, desechos orgánicos o reutilización de aguas. La idea es que nada se pierda y todo pueda ser utilizado nuevamente.
Si pensamos en reciclar distintos materiales, debemos tener en mente una zona donde acopiarlos, para después llevarlos a reciclar. En el caso del agua, como ya mencionamos, debemos tener el sistema de reutilización de aguas grises. Y los desechos orgánicos pueden ser utilizados para generar compost, abono natural para nuestro huerto. Hay varios otros recursos que podemos reciclar y que hemos visto en publicaciones anteriores.
Desechos orgánicos
También lo discutimos en otras publicaciones. Los desechos orgánicos de nuestra casa, incluyendo aguas negras, pueden ser reutilizados con muchos fines. Por ejemplo, producción de gas natural o compost. Uno nos permite proveer de gas nuestra cocina y calefactor de agua caliente, mientras el otro nos entrega nuestro propio fertilizante para el huerto.
Algo que no siempre se menciona cuando se habla de una casa autosustentable y ecológica, es que puede tener un costo de construcción e implementación un poco mayor, dado que algunos sistemas son más caros que lo tradicional. Esto puede abaratarse a largo plazo por los ahorros que generan. Algo que se debe evaluar antes de embarcarse en un proyecto de este tipo.
Por último, otro punto que hace decaer los esfuerzos en esta área es que se requiere de compromiso y trabajo permanente del grupo familiar. Todos deben colaborar siempre para reciclar, para mantener animales o el huerto, recolectar las hortalizas o la producción de los árboles frutales, reducir el consumo de energía o simplemente separar la basura para hacer compost. Si el esfuerzo decae, pronto se llega a la comodidad habitual de comprar, tirar y dejar de ser sustentable. El trabajo es bastante como ya has leido, y una persona no puede con todo.
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