Republicado. Originalmente publicado 26 de agosto de 2021 @ 02:34
Al momento de escribir este post, está en las noticias un hecho policial de una riña en un local comercial, donde uno de los afectados terminó con su mano amputada por un cuchillo cocinero. La víctima condujo hasta un centro asistencial con un torniquete en el brazo y la mano en una bolsa.
Demás está recalcar que estas situaciones deben evitarse a toda costa, dado el riesgo de salir lesionado, o terminar como victimario ante la justicia. Respetar a otros, pedir perdón y tener la mente fría siempre, y aprender a reconocer cuando la situación está por salirse de control, para poder alejarse antes que esto ocurra.
Dejando ese tema de lado, más propio del post sobre el Hombre Gris, ahora trataremos sobre un tema médico: el uso del Torniquete.

El torniquete es una técnica y un instrumento médico de primeros auxilios utilizado para detener una hemorragia. Lo ideal es emplear aparatos comerciales expresamente fabricados para ello, por razones que detallaremos más adelante, pero en situaciones de emergencia, deberemos armar un torniquete con lo que tengamos a mano.
La idea detrás de un torniquete es ocluir el paso de sangre arterial hacia la zona donde hay una herida sangrante, y con ello evitar el desangramiento y la muerte por hipovolemia. Los estudios demuestran que muchas víctimas de accidentes podrían haberse salvado si se hubiera detenido la hemorragia a tiempo.
Antiguamente, se sugería usar el torniquete como última opción. Sin embargo, eso prolonga el sangrado y con ello pone a la víctima en mayor riesgo de morir. En la actualidad, el torniquete se recomienda instalar lo antes posible para evitar perder más sangre. Si la herida no deja de sangrar por compresión directa de la herida, el siguiente paso es realizar un torniquete. No pierdas tiempo elevando la extremidad o presionando puntos de compresión arterial. Han sido eliminados de los protocolos de manejo.
Como mencionaba, el torniquete debería ser ejecutado con un equipo comercial fabricado especialmente para este fin, dado que cumplen con los requisitos de ancho y facilidad de instalación en emergencia. Los Torniquetes CAT, EMT y SWAT-T son los que han mostrado una mayor efectividad. Sin embargo, puedes fabricar un torniquete casero con cinturones, ropa, sábanas, camisetas, bandanas, etc., aunque su efectividad es demostradamente menor.
El grosor del torniquete debe ser entre 5 y 8 cm. Si se usan tiras más delgadas, deben superponerse. Tiras muy delgadas como cordones o cuerdas pueden desgarrar o cortar la piel.
Debe comprimir la extremidad de tal manera que deje de sangrar. Puedes utilizar un trozo de madera o rama u otro objeto rígido para girar el torniquete y aumentar el grado de compresión. Fija el objeto de giro para evitar que se suelte.
Una posibilidad es emplear un mango para medir presión arterial, pero debe dejarse bien inflado y evitar que pierda aire.
El vaso sanguíneo lesionado no siempre está en el borde de la herida, por lo que debes colocar el torniquete 4 a 5 cm. sobre la herida, siempre en hueso y no sobre una articulación. Evita que haya objetos debajo del torniquete, como celulares y otros objetos en un bolsillo, por ejemplo.
Si la hemorragia no se detiene, puedes instalar otro torniquete más arriba del primero.
Una vez controlada la hemorragia, se debe escribir la hora en la misma extremidad, y se debe mantener la extremidad observada cada 2 horas. No se debe retirar el torniquete hasta tener al paciente en un centro asistencial.
Puedes descargar un folleto en este link.
Si quieres aprender más sobre manejo de heridas y el uso de torniquetes, existe un curso internacional que se imparte en muchos países, llamado Stop the Bleed. Y si ya estás en esa, lo ideal es también tener un curso de Primeros Auxilios, Reanimación Cardiopulmonar y uso de Defibrilador Externo Automático.
Última actualización: abril 12, 2024 por Morpheuz