Si estás por tener tu primera casa o piensas comprar un terreno y/o cambiarte de casa, aparte del valor, debes…
Republicado. Originalmente publicado 13 de enero de 2022 @ 12:10
Llega el invierno, y tienes tu casa preparada con cómodos calefactores eléctricos, o una caldera centralizada (que también requiere electricidad). Pero comienzan las tormentas y aparecen los apagones. O por la crisis económica has quedado sin empleo y no tienes como pagar la cuenta de la luz. O el caos social o un terremoto destruyó la red de energía y no cuentas con energía eléctrica. Los escenarios son muchos, pero lo principal es que quedas sin calefacción en el invierno.
En países con inviernos suaves esto puede no ser un tema de supervivencia. Pero en zonas donde el frío llega a límites bajo cero o menos, la calefacción es un tema importante y que podría ser de vida o muerte.
Si vives en una casa, puede ser más difícil de calefaccionar que un departamento, pero por otro lado, te da más posibilidades y opciones, como contar con chimeneas y otro tipo de estufas con leña.
Veremos entonces varias alternativas y trucos para mantener el hogar más cálido y no pasar frío.
Abrigarse más
Empezando por lo más sencillo, que es ponerse más ropa. Igual que en la naturaleza, mientras más capas de ropa tengas encima, mejor. Si tienes, colocate una primera capa (camiseta manga larga y calzoncillos largos/pantymedias). Sobre esa primera capa, agrega una segunda capa gruesa que será la ropa habitual (pantalones, camisa). Puedes agregar un según par de calcetines. La tercera capa usualmente es impermeable, y bastante aparatosa, por lo que dentro de la casa no te servirá de mucho así que puedes omitirla. Pero sí podrías agregar una bufanda, guantes y un gorro de lana.
Moverse
Estar quiero dentro de la casa hace que te enfríes. Lo ideal es moverse permanentemente, por ejemplo puedes hacer aseo. Si en tu hogar no tienes mucho espacio que limpiar, tendrás que hacer algo de ejercicio, como andar en una bicicleta estática. Otra opción, como mencionamos más adelante, es cocinar. Eso te permite estar en acción y al mismo tiempo calentar el ambiente.
Si no puedes moverte o debes trabajar sentado, colocate encima un cobertor o frazada.
Proteger y sellar puertas y ventanas
En cuanto al hogar, debes disminuir las pérdidas de calor, especialmente por las ranuras de puertas y ventanas. Existen en las ferreterías y tiendas del ramo, cintas para sellar perfiles de ventanas y puertas. Si no tienes, puedes cubrir todas las rendijas con cinta adhesiva para evitar la entrada de aire.
Un truco mejor es cubrir las ventanas con distintos materiales y fijarlo con cinta adhesiva. Esto convierte el vidrio simple en un termopanel casero con doble capa (pensando que no tienes ventanas termopanel instaladas previamente). El truco es la capa de aire entre las dos láminas, que es la que disminuye la pérdida de calor hacia el exterior.
Puede ser con una simple lámina de plástico, idealmente transparente, o tipo bolsa de basura. Otra posibilidad es usar cartón o, más costoso, láminas de poliestireno (plumavit/aislapol) de 2-3 cm de grosor cubriendo cada ventana. Tienen el problema de disminuir la luz que ingresa la habitación, por lo que necesitarás algo con que iluminar durante el día, aunque puedes hacerles pequeñas aberturas que permitan el ingreso de luz.
Si debes ventilar el hogar, que sea algo rápido. Abre las ventanas, genera algo de corriente de aire y vuelve a cerrarlas en 5 minutos.
Otros medios de calefacción
Siempre debes contar con algún método alternativo de calefacción para este tipo de situaciones. Cualquier cocinilla también aportará calor, por lo que puedes utilizarla para ambos efectos, cocinar y calentar, como dije antes. El problema de los sistemas de calefacción y cocción alternativos es que usualmente usan fuego, y algunos más y otros menos, todos pueden generar incendios o intoxicaciones por monóxido de carbono (que es mortal). Por ello se debe tener mucho cuidado con su uso en espacios cerrados. Otro detalle es que requieren combustible, y debes tener almacenado lo suficiente para cada situación.
Otro detalle es que para cada tipo de estufa o cocinilla hay versiones grandes y pequeñas. Así que dependerá de tu espacio la que decidas tener.
Estufas y cocinillas a parafina/kerosene
Cocinillas a parafina o kerosene son bastante útiles, y existen en distintos tamaños. Tienen el problema que generan algo de humo al encenderse y bastante olor y humedad, que puede ser molesto en ambientes cerrados. El truco es encenderlas afuera y una vez que la combustión es perfecta, entrarla a la habitación.
Estufas y cocinillas a gas
Si cuentas con una cocina a gas, cocinar aumentará el calor dentro del hogar. Puedes usar el horno si tienes uno incorporado.
Si tu cocina es eléctrica (horno eléctrico, cocina encimera de inducción), puedes usar una cocinilla de camping a gas para cocinar y calentar la casa.
Estufa y cocinillas de alcohol
Igual que las cocinillas a gas, existen algunas cocinillas que funcionan con alcohol. Permiten calentar y cocinar.
Velas
Dos o tres velas instaladas en las habitaciones podrán aumentar algunos grados la temperatura. Ojo con los incendios.
Estufas y cocinillas a leña

Estas tienen el problema de generar humo, por lo que pueden ser complicadas de encender dentro de una casa o departamento. Existen cocinillas pequeñas y armables que funcionan con pequeños trozos de leña, aunque lo más sencillo es hacerte una tú mismo.
Otra opción son los braseros, recipientes metálicos donde se puede hacer el fuego y mantener brasas. Esas brasas permiten también mantener caliente algunos alimentos.
Como mencioné, en espacios cerrados tiene el riesgo de contaminación por monóxido de carbono, especialmente aquellos tipo brasero, por lo que sugiero utilizar con una ventana abierta, o por períodos cortos de tiempo.
Calentadores de solución sobresaturada
Estos pequeños calentadores de mano son conocidos por tener un pequeño disco metálico en su interior. Al presionarlo, genera una reacción química que calienta y endurece el líquido. No duran mucho tiempo, pero permiten salir del paso en caso de mucho frío o querer calentar las manos, por ejemplo si andan fuera la casa. Usando varios puedes calentar la ropa o la cama. Son reutilizables, y basta con hervirlos unos minutos para que queden listos para u nuevo uso.
Otros Trucos
Si hay más gente en la casa, lo ideal es que todos se junten en una sola habitación para facilitar mantener el calor en un solo sector.
Aunque no lo creas, gran parte del calor se pierde por el suelo. Así que si puedes, instala más alfombras, que mantienen el calor más que el suelo de baldosas o similares. Si no tienes a mano en una emergencia, simplemente coloca mantas. A largo plazo, piensa en instalar suelos de madera, que ayudan a mantener el calor.
Mantén las puertas cerradas. Eso te permitirá mantener el calor en las zonas donde más tiempo estás, sin tener que calentar todo el resto del hogar.
No olvides las cortinas. Mientras más protegidas estén las ventanas, las habitaciones perderán menos calor a través de ellas.
Protege las paredes. Desde la edad media se comenzó a instalar grandes lienzos en las paredes, por un lado como decoración, pero también para cubrir las paredes con el fin de mantener el calor. Puedes hacer lo mismo con cuadros, espejos, fotografías, estanterías con libros, cortinas amplias, muebles de madera o almohadas.
Otro truco antiguo es el uso de una bolsa de agua caliente, llamado «Guatero» en Chile. Hierve agua y llénalo, para luego meterlo en la cama o usarlos en los pies o entre la ropa.
Y por último las mascotas. Una de las tantas utilidades de contar con perros o gatos, es que sirven para calentarse. Obsérvalo en personas sin techo en la calle, siempre andan rodeados de perros. Puedes ayudarte de ellos para calentar la cama o los pies.
¿Tienes algún otro truco para calentar la casa en una emergencia sin energía eléctrica?