La diferencia entre un preparacionista y un supervivencialista puede parecer sutil a primera vista, pero en realidad, cada uno tiene un enfoque y una manera distinta de ver el mundo. Ambos comparten la idea de estar listos para enfrentar situaciones difíciles, pero la forma en que se preparan y sus objetivos pueden ser muy distintos.

Mientras que los preparacionistas se enfocan en acumular recursos y conocimientos para estar cubiertos ante cualquier emergencia, los supervivencialistas confían más en sus habilidades para adaptarse y salir adelante con lo mínimo. Uno puede llenar su despensa con provisiones para meses, mientras que el otro prefiere aprender a cazar, hacer fuego y encontrar agua en la naturaleza.

Aunque a veces se usan como sinónimos, hay diferencias clave entre ellos. Vamos a ver en detalle qué los distingue y qué tienen en común.

Preparacionista

El término «preparacionista» proviene del inglés prepper y describe a personas que adoptan un estilo de vida orientado a la preparación para emergencias o eventos adversos. Estos eventos pueden variar desde desastres naturales (terremotos, huracanes, inundaciones) hasta eventos sociales o económicos (crisis financieras, cortes de energía, pandemias).

Filosofía

Los preparacionistas no siempre esperan un evento apocalíptico; su objetivo principal es reducir la vulnerabilidad ante cualquier imprevisto. Adoptan un enfoque proactivo para protegerse a sí mismos y a sus seres queridos.

Características principales

• Prevención y acumulación: Los preparacionistas ponen un fuerte énfasis en la anticipación y el almacenamiento de recursos esenciales para garantizar su supervivencia ante eventos inesperados. Esto incluye una despensa bien surtida con alimentos no perecederos, reservas de agua potable, medicinas esenciales, herramientas multifuncionales y productos de higiene para mantener condiciones de salubridad en situaciones de emergencia. Además, buscan asegurar un refugio seguro, que puede ir desde una habitación fortificada en casa hasta búnkeres diseñados para resistir desastres naturales o crisis prolongadas. Dependiendo del tipo de amenaza que prevén—terremotos, apagones prolongados, crisis económicas o pandemias—adaptan su preparación para cubrir necesidades específicas, incluyendo el almacenamiento de combustible, ropa térmica, sistemas de purificación de agua y protección personal.
• Planeación a largo plazo: La preparación no se trata solo de acumular bienes, sino también de desarrollar estrategias detalladas para enfrentar diversas crisis a corto, mediano y largo plazo. Muchos preparacionistas elaboran planes de acción que incluyen rutas de evacuación en caso de desastres naturales, puntos de encuentro familiares, distribución de roles y protocolos en caso de fallas en los servicios básicos. Además, evalúan diferentes escenarios futuros, como la posibilidad de una recesión económica, un colapso en la cadena de suministros o fallas en la red eléctrica, y diseñan soluciones específicas para cada caso. Algunos incluso practican simulacros periódicos con sus familias para asegurarse de que todos sepan cómo actuar en situaciones de emergencia.
• Perspectiva comunitaria o familiar: Si bien la imagen popular de un preparacionista es la de una persona aislada y autosuficiente, en la práctica, muchos adoptan un enfoque basado en la familia y la comunidad. La cooperación grupal es clave para una respuesta efectiva en tiempos de crisis, por lo que fomentan redes de apoyo entre vecinos o grupos de preparacionistas que comparten conocimientos, recursos y estrategias. En muchos casos, establecen acuerdos de cooperación para intercambiar bienes y servicios sin depender de sistemas externos, como el trueque de alimentos cultivados en huertos caseros o la capacitación en primeros auxilios. También promueven la educación de sus familias en habilidades esenciales, como la recolección de agua, la defensa personal y la reparación de herramientas, asegurando que todos puedan contribuir a la resiliencia del grupo.
• Tecnología y modernidad: Contrario a la creencia de que los preparacionistas dependen exclusivamente de métodos rudimentarios, muchos integran tecnologías avanzadas en su planificación. Utilizan generadores eléctricos de respaldo, paneles solares para garantizar una fuente de energía autónoma, filtros de agua de alta eficiencia y sistemas de comunicación de largo alcance, como radios de onda corta o satelitales. Además, aprovechan aplicaciones móviles y plataformas en línea para monitorear el clima, recibir alertas de emergencia y coordinar con otros preparacionistas. Algunos incluso invierten en impresoras 3D para fabricar repuestos y herramientas en caso de que el acceso a suministros se vea restringido. Este enfoque les permite mantener un equilibrio entre la autosuficiencia tradicional y las ventajas de la tecnología moderna.

Supervivencialista

Un supervivencialista, por otro lado, adopta un enfoque más práctico y de habilidades personales para sobrevivir, en lugar de depender exclusivamente de recursos acumulados. Este término está vinculado al inglés survivalist y enfatiza la autosuficiencia en condiciones extremas.

Filosofía

El supervivencialismo se basa en la idea de que, ante una situación crítica, los recursos externos pueden agotarse o no estar disponibles. Por lo tanto, la autosuficiencia personal y el conocimiento práctico son clave para sobrevivir.

Características principales

• Dominio de habilidades de supervivencia: Los supervivencialistas no solo se preparan para enfrentar situaciones extremas, sino que confían en su capacidad para sobrevivir con recursos mínimos, aprovechando lo que el entorno les ofrece. Dominan técnicas fundamentales como encender fuego sin fósforos ni encendedores, construir refugios con materiales naturales, orientarse mediante el sol, las estrellas o el comportamiento de la naturaleza y conseguir alimento y agua en condiciones hostiles. Estas habilidades incluyen la caza y la pesca con métodos rudimentarios, la recolección segura de plantas comestibles y la purificación de agua utilizando métodos tradicionales, como filtrado con arena o hervido sobre fuego. Además, entrenan para mantener la calma en situaciones de peligro, priorizando la toma de decisiones estratégicas para maximizar sus posibilidades de supervivencia.
• Enfoque individualista: Si bien algunos supervivencialistas trabajan en pequeños grupos o familias, la mayoría adopta una filosofía basada en la autosuficiencia y la independencia total. Creen firmemente en la capacidad individual para superar cualquier adversidad sin depender de ayuda externa. En este sentido, desarrollan una mentalidad de resolución de problemas y toma de decisiones bajo presión, evitando la dependencia de infraestructuras modernas o redes de apoyo. Para ellos, la clave de la supervivencia radica en la preparación mental y física, así como en la capacidad de improvisar con lo que tengan a mano. Aunque pueden compartir conocimientos con otros, su objetivo es estar preparados para enfrentar cualquier escenario por sí mismos.
• Resiliencia en entornos salvajes: Los supervivencialistas entrenan para sobrevivir en ambientes hostiles, como bosques, montañas, desiertos o regiones de clima extremo. Se someten a pruebas físicas y mentales para mejorar su resistencia ante la falta de comida, agua o refugio, desarrollando tolerancia al hambre, el frío o el calor intenso. Muchos practican técnicas de camuflaje y evasión para moverse sin ser detectados en caso de amenazas humanas o depredadores. También se enfocan en la adaptación a diferentes terrenos y climas, aprendiendo sobre fauna y flora locales para aprovechar los recursos del entorno sin poner en riesgo su seguridad. Este entrenamiento no solo mejora sus habilidades de supervivencia, sino que fortalece su disciplina y su capacidad de tomar decisiones bajo presión.
• Minimalismo: A diferencia de los preparacionistas, que almacenan grandes cantidades de provisiones y tecnología, los supervivencialistas llevan un equipo mínimo, compuesto solo por herramientas esenciales y de múltiples usos. Suelen priorizar objetos como cuchillos de supervivencia, pedernales para encender fuego, cuerdas resistentes, mantas térmicas, cantimploras con filtros de agua y botiquines compactos. En lugar de cargar mochilas pesadas, optimizan su equipo para que sea ligero y fácil de transportar, confiando en su conocimiento y destreza para encontrar lo necesario en el entorno. Este enfoque les permite moverse con rapidez y adaptarse con facilidad a diferentes circunstancias, sin depender de grandes reservas de alimentos o tecnología avanzada.

Similitudes entre ambos

A pesar de sus diferencias, los preparacionistas y los supervivencialistas comparten ciertos aspectos esenciales:

• Conciencia del riesgo: Ambos reconocen que el mundo está lleno de incertidumbres y eventos inesperados.
• Proactividad: Se esfuerzan por estar preparados antes de que ocurra una crisis.
• Autonomía: Aunque con diferentes enfoques, buscan depender menos de sistemas externos o instituciones en situaciones críticas.
• Mentalidad resiliente: Tanto preparacionistas como supervivencialistas adoptan un pensamiento enfocado en la solución de problemas y la adaptabilidad.

¿Qué enfoque es mejor?

La elección entre ser preparacionista o supervivencialista depende del contexto, los objetivos personales y el nivel de riesgo percibido:

• Preparacionista: Ideal para quienes buscan protegerse a nivel familiar o comunitario en un entorno urbano o semiurbano.
• Supervivencialista: Más adecuado para personas interesadas en la autosuficiencia en la naturaleza o en condiciones extremas.

En muchos casos, los límites entre ambos conceptos se difuminan, y las personas pueden combinar estrategias de ambas filosofías para maximizar sus posibilidades de sobrevivir y prosperar en situaciones adversas.