A ver… ¿cuántas cosas realmente útiles conoces que pesen menos de medio kilo, quepan en una mochila y puedan transformarse en techo, cama, pared, hamaca, sombrilla, paraguas y hasta paracaídas emocional? Exacto. El tarp, o lona, es ese comodín de la montaña que muchos subestiman… hasta que el cielo se abre y te cae encima todo el invierno.
Yo llevo 30 años saliendo al cerro, y si hay algo que no falta en la mochila (además del chocolate) es una lona. Ha sido mi refugio, mi sombra, mi salvavidas y hasta mi hamaca.
Hoy te quiero contar por qué una simple lona puede marcar la diferencia en situaciones de trekking, supervivencia y preparacionismo, y cómo usarla sin complicarte la existencia.
¿Qué es un tarp y por qué deberías llevar uno?
El tarp es, básicamente, una lona ligera, resistente al agua y con múltiples puntos de amarre, que se puede convertir en lo que necesites según el momento.
Y no, no me refiero a esa lona vieja que usabas para tapar el auto de tu papá. Hablo de versiones modernas, compactas, de materiales técnicos como silnylon o polietileno reforzado, con ojales, esquinas reforzadas y que pesan menos que una botella de agua.
¿Por qué el tarp te va a salvar más veces que el GPS?
Porque el tarp es versátil. Y en la montaña o en una situación de emergencia, la versatilidad vale oro. No tienes que saber nudos marineros ni tener un manual militar para usarlo. Solo necesitas algo de imaginación, cuerda y dos o tres puntos de anclaje.
Te dejo algunas formas en las que lo puedes usar:
Usos del tarp en trekking, supervivencia y preparacionismo
1. Refugio de emergencia (o planificado)
¿Se viene una lluvia inesperada? ¿Te tocó viento y el cielo se puso feo? ¿Tu carpa se voló como bolsa del supermercado? Boom. Lona al rescate.
- Montas un refugio tipo “techo a dos aguas” con tus bastones o entre árboles.
- Si estás apurado, lo tiras en modo toldo inclinado contra el viento y ya tienes resguardo.
2. Suelo seco y limpio
No hay nada más desmoralizante que dormir sobre barro o tierra mojada. Pones el tarp debajo de tu carpa o saco y ¡listo! Aislación extra.
También sirve como espacio para cocinar sin embarrarse o para sentarte sin parecer croqueta al levantarte.
3. Recoger agua de lluvia
En modo supervivencia, el tarp puede canalizar agua de lluvia hacia un recipiente. Pones una inclinación, dejas caer el agua por una esquina, y tienes un sistema de recolección digno de aplauso.
Consejo de viejo: siempre lleva una botella vacía extra. Nunca sabes cuándo necesitarás juntar agua sin andar sorbiendo barro.
4. Señal de rescate
Una lona de color llamativo puede usarse como señal visual desde el aire o desde lejos. Mejor que quedarte agitando los brazos como helicóptero humano.
5. Cortaviento o pared improvisada
¿Mucho viento en el campamento? Amarras el tarp a una cerca o entre dos árboles y tienes un muro contra el frío. Te sorprendería cuánto mejora la noche sin el viento pegándote directo en la cara.
6. Sombrilla o parasol en travesías calurosas
En pleno verano, un tarp bien puesto entre rocas o bastones se transforma en sombra premium con vista panorámica. Ideal para el almuerzo o esa siesta merecida después de una subida asesina.
¿Qué tarp conviene llevar?
No necesitas gastar millones. Pero sí busca uno que tenga estas características:
- Ligero y compacto (ideal bajo 500g)
- Impermeable
- Con refuerzos en esquinas y ojales resistentes
- Tamaño ideal: unos 2.5 x 3 metros es más que suficiente
Bonus si trae su propia bolsita de compresión y cuerditas. Y si no, le pones tú unas de paracord o lo que tengas.
¿Y cómo lo guardo sin que sea un lío?
Doblarlo no es ciencia espacial. Enróllalo, mételo en una bolsa ziploc o seca, y ponlo en un lugar accesible. Idealmente, en la parte superior de la mochila, porque si se viene una lluvia de golpe, no vas a querer vaciar todo buscando tu pedacito de tela mágica.
En resumen: tarp sí o sí
No importa si vas por una noche o por una semana. No importa si tienes la mejor carpa del mundo. Un tarp siempre vale el espacio y el peso que ocupa. Es esa herramienta que no te das cuenta cuánto necesitas… hasta que la necesitas.
¿Y tú, ya llevas lona o tarp en tus salidas?
¿Has tenido alguna experiencia loca con uno? ¿Lo usaste para algo creativo, raro o épico? Cuéntamelo en los comentarios o súmate a la conversación en . Seguro aprendemos algo nuevo… o nos reímos un rato con las historias.
¡Nos vemos en la montaña, tarp en mano y listos para lo que venga!