Mira, te lo digo con toda honestidad y algo de vergüenza: todos nos hemos perdido alguna vez. Incluso los que llevamos 30 años pateando cerros como si fueran el patio de la casa. La diferencia entre un susto y una historia de terror está en cómo reaccionas cuando te das cuenta de que estás más perdido que tenedor en sopa.

Así que si alguna vez te pasa (o si te pasó ayer y todavía estás procesando el trauma), esta entrada es para ti: qué hacer si te pierdes durante un trekking, explicado como si estuviéramos conversando con un mate en la mano y el GPS sin batería.

Primero que todo: ¡Detente!

En serio, frena. No sigas caminando a lo loco esperando que mágicamente aparezca el sendero.

Respira. Come algo. Toma agua. Baja las pulsaciones. La mayoría de los errores graves en montaña se cometen con la adrenalina disparada.

Como decía un amigo: “El que se apura en la montaña, llega más tarde… o no llega.”

Recuerda el acrónimo S.T.O.P.

Sí, suena a charla scout, pero funciona y te salva la vida:

• S – Stop (detente): No entres en pánico ni empieces a correr montaña abajo como cabra sin control.
• T – Think (piensa): ¿Dónde fue la última vez que viste el sendero? ¿Pasaste un río? ¿Un claro? Empieza a reconstruir mentalmente.
• O – Observe (observa): Mira a tu alrededor: huellas, ramas cortadas, mojones de piedra, marcas en los árboles. ¿Hay señal de celular?
• P – Plan (planifica): Decide qué vas a hacer, con calma. ¿Volver sobre tus pasos? ¿Quedarte en el lugar y esperar ayuda?

Si tienes señal, úsala como si fuera oro

Este es el momento de mandar un mensaje con tu ubicación (aunque sea aproximada), activar tu app de GPS o llamar a emergencias. En Chile, por ejemplo, puedes contactar a Carabineros al 133 o al grupo de rescate local.

Y si tienes esas apps que envían tu última ubicación aunque se corte la señal… felicidades, hiciste los deberes.

¿No hay señal? Hora de confiar en tu instinto (y lo que aprendiste)

Si no puedes contactar a nadie, hay dos caminos posibles:

1. Volver sobre tus pasos

Si el terreno lo permite y no ha pasado demasiado tiempo, esta es la mejor opción. Retrocede con atención, marcando puntos de referencia. Busca huellas propias o del grupo. Evita atajos, barrancos o cruzar ríos nuevos.

Pro tip: Si llevas cinta o pañuelos llamativos, úsalos para marcar el camino. No es elegante, pero sí muy efectivo.

2. Quedarte quieto y esperar ayuda

Si ya pasaron muchas horas, está oscureciendo o estás lesionado… no sigas. Quédate donde estás, arma un refugio, ponte visible (usa una linterna, pon tu mochila a la vista) y conserva energía. La mayoría de los rescates exitosos se logran cuando la persona se queda en un solo lugar.

Señales de auxilio que funcionan

• Fuego (¡con cuidado!)
• Espejo o algo reflectante
• Tres silbidos cortos (señal internacional de emergencia)
• Ropa o tela de colores vivos extendida
• Linterna intermitente en la noche

¿Sabías que hay mochilas que traen silbato en la hebilla del pecho? Revisa la tuya… más de alguien lo ha descubierto después de necesitarlo.

Mentalidad: tu arma secreta

Perderse no solo es un problema logístico, también es una batalla mental. Los pensamientos catastróficos llegan rápido: “me van a encontrar momificado”, “¿y si me comen los pumas?”, “¿por qué no me quedé viendo Netflix?”.

Respira. Enfócate en lo inmediato. Hidrátate. Busca sombra si hace calor, abrigo si hace frío. Cada acción que tomes con calma te acerca a salir bien.

Y por supuesto, lo mejor es prevenir

Antes de salir a cualquier trekking:

• Informa tu ruta a alguien
• Revisa el pronóstico del clima
• Lleva mapa físico y/o GPS cargado
• Ten un silbato, linterna, y comida extra
• No vayas solo/a si no tienes experiencia

Y si estás empezando, no te metas en rutas que viste en Instagram pero no sabes ni cómo pronunciar.

¿Te has perdido alguna vez? ¡Cuéntamelo!

Yo me perdí en el 7 Picos en Alto Biobío una vez, por confiarme en “ese senderito que se veía más corto”. Terminamos perdidos varias horas. Fue una lección casi con fracturas y harto susto.

Ahora quiero saber de ti: ¿Te has perdido alguna vez en la montaña o has estado cerca? ¿Qué hiciste? ¿Qué aprendiste?

Déjalo en los comentarios o pásate por el chat de Telegram para compartir experiencias, porque las historias de montaña son mejores cuando se cuentan con una cerveza en la mano y los pies en remojo.

¡Y recuerda! Perderse puede ser parte de la aventura… pero salir bien depende de ti.