El fantasma del desabastecimiento ronda por varios países, y en la última semana ha llegado a Chile, por varias razones. Alza de precios de algunos alimentos, originadas en conflictos externos (como la guerra en Ucrania), sumada al paro de camioneros que tienen bloqueadas algunas carreteras, por un conflicto interno del país (Terrorismo Narcoindigenista), ha llevado a varias empresas a detener sus actividades. Entre ellas, ENAP, que suspendió el 100% la distribución de combustibles desde Biobío al sur, CMPC y Arauco, que están deteniendo muchas de sus áreas productivas ligadas a la industria forestal, y Camanchaca, empresa productora de salmones.
Esto terminará por estallar en unos días, si no se logra alguna solución. Aunque conociendo las causas del conflicto (de larga data) y el actual gobierno, se ve difícil que haya algún acuerdo. Los avisos se han dado hace tiempo, y cuando explote, es posible que sea tarde para tomar algunas medidas personales, familiares y comunitarias para hacer frente a la situación de desabastecimiento.
Aún así, nunca es tarde…excepto cuando ya todo ocurrió.
Por lo tanto, como sugerencia, mantener la despensa más aprovisionada que lo habitual, especialmente de papel higiénico y alimentos. No es mala idea tener un par de bidones de 10 o 20 litros con combustible para el vehículo y algún método alternativo de calefacción y para cocinar. Tener algún sistema alternativo de transporte tampoco es mala idea.