Republicado. Originalmente publicado 29 de septiembre de 2021 @ 14:54
Estás perdido en la naturaleza, sin rescate posible en los próximos días, con hambre y no tienes qué comer. Ves que debajo de los arbustos y en los troncos de los árboles crecen unos lindos hongos silvestres, que algún conocido o amigo te contó que era muy buenos. Así que decides recolectarlos para comerlos.
Gran error. Hay varias razones por las cuales los expertos en supervivencia aconsejan no comer hongos silvestres.
- Mucho ruido, pocas nueces: Los hongos silvestres son una gran variedad de entidades, en tamaños y formas, pero en general, contienen muy pocos nutrientes. Nada de grasas, muy pocas proteínas y casi un 85% de agua. Si quieres obtener nutrientes y no morir de hambre, es preferible utilizar tu tiempo en otro tipo de alimentos, como frutos silvestres, cazar algún animal o conseguir sus huevos. Y para el agua, hay otros métodos más seguros.
- Peor el remedio que la enfermedad: la gran mayoría de los hongos son venenosos, o al revés, muy pocos pueden comerse con tranquilidad. Así que lo más probable es que esos llamativos hongos que viste con hambre, pueden terminar matándote en el corto plazo. Recuerda que un humano en buenas condiciones físicas y en un ambiente adecuado puede sobrevivir hasta tres semanas sin comer. Perfectamente, puedes esperar y ser rescatado antes de necesitar comer algún hongo tóxico.
- Requieren un ojo entrenado: por lo anteriormente mencionado, recolectar hongos comestibles requiere un ojo muy entrenado para reconocer cuáles son las variedades comestibles. Y solo tienes una oportunidad para equivocarte, porque no tendrás una segunda. Hay libros para aprender a reconocer los comestibles, pero aun así hay características muy específicas y pequeños detalles que cambian entre la versión tóxica y la no tóxica. Por ejemplo, cuando están creciendo y son apenas un botón, no muestran aún sus características definitivas de adulto, por lo que puedes confundirlos fácilmente. Una situación de supervivencia real, con hambre y desesperación, no es el mejor momento para ponerse a aprender.
- Son más difíciles de encontrar: en general, los hongos comestibles no crecen a la vista y paciencia de cualquiera.
- Hay muchos mitos: Existen varios mitos que pueden engañarte y hacerte consumir algún hongo tóxico. Por ejemplo, si está mordisqueado por un animal o si huele bien. El animal puede haber muerto y no lo sabes, y definitivamente hay hongos que huelen bien y son muy tóxicos. Tampoco puedes eliminar los tóxicos mediante la cocción, que es otro mito muy arraigado. Un mito que pudiera ser cierto (pero no siempre) es que si tiene insectos encima, podría ser comestible.
Síntomas de envenenamiento por hongos
Por si aún estás en la duda si comer hongos es una buena idea, ten en cuenta que los hongos venenosos pueden producir:
- vómitos o diarrea graves
- disminución en la presión arterial
- dificultad para respirar, posiblemente la muerte debido a insuficiencia respiratoria
- somnolencia (quedarse dormido y no poder despertarse) que conduzca a un diagnóstico erróneo de un estado comatoso
- insuficiencia renal y hepática
- cáncer
- anemia hemolítica
Estos síntomas comienzan entre 6 a 12 horas después de la ingestión. Puede haber una etapa de mejoría posterior. Y luego viene un empeoramiento, con falla hepática, alteración de la coagulación, ictericia, falla renal, compromiso de conciencia y luego muerte. Suponemos que no quieres sufrir algo de lo anterior mientras esperar que te rescaten o buscas como sobrevivir.
La historia de la humanidad está llena de muertes por envenenamientos e intoxicaciones por comer alimentos equivocados. Con tantos años, se han demostrado como seguros muy pocos hongos, y los que se han logrado cultivar son los que puedes conseguir en el supermercado. Por ello, si pretender salir vivo de tu situación de supervivencia, sugerimos dejar de lado a los hongos.
Ah, un detalle: mientras más lindos y brillantes o más colores tiene el hongo, más tóxicos son. Por ejemplo, el de la foto que acompaña esta publicación.
