Republicado. Originalmente publicado 21 de junio de 2021 @ 21:05
Chile había estado libre de huracanes y tornados como los que ocurren en otros países, pero en los últimos años, dado el cambio climático, hemos visto que han ido apareciendo en distintas zonas, destruyendo algunas casas y edificios. La prevención frente a este tipo de situación es muy importante, porque son de muy rápida aparición y desaparición, y es bien poco lo que se puede hacer frente a un evento.
Los Tornados son remolinos de viento con velocidades muy elevadas, cuya base no suele ser muy ancha (25-30 mts), pero que producen un daño muy elevado por donde pasa, con vientos superiores a los 600 km/hr, aspirando lo que encuentran hacia arriba. Cuando se originan en el mar, se denominan Trombas marinas.
Los Huracanes, por su parte, también llamados ciclones o tifones, se generan en el mar a fines del verano, y giran hasta llegar a tierra. Su base usualmente es ancha, entre 6 y 50 km en el ojo del huracán, con un ancho de hasta 500 km, por lo que afectan a una gran zona, y con vientos que llegan hasta los 300 km/hr. Como son mayores y se asocian a ciertas épocas y zonas geográficas, pueden ser predichas por los sistemas meteorológicos con algunos días de antelación.

Prevención
Lo primero y principal es contar con una construcción sólida. Desafortunadamente, en los últimos años hemos visto que la construcción liviana o semi-liviana, de madera o con paneles armados con perfiles de aluminio, han ido aumentando, en contra de la construcción de ladrillo u hormigón. Este tipo de construcción no puede hacerle frente a un tornado de gran categoría.
Por lo tanto, la calidad de la construcción es vital. Si se puede contar con un subterráneo, mejor. Será el lugar de elección para protegerse de los efectos del viento, especialmente los proyectiles que generarán. Uno de los riesgos para las personas reside en ser aplastado por construcciones o grandes objetos, pero son los pequeños objetos que vuelan a altas velocidades (convirtiéndose en metralla) los que producirán más daño.
Como segundo punto en la prevención, mientras menos objetos puedan volar, más seguro. Evitar maderas que puedan romperse, grandes ventanales, incluso caminos o veredas con pequeñas piedras que puedan salir disparadas. Retira y guarda todo el mobiliario que haya en el jardín, incluyendo maceteros, luces, adornos, juguetes, etc. Para evitar caída de árboles, poda todos los árboles que están cerca de la casa y podrían caer sobre el techo o entrar por alguna ventana.
Qué hacer en el caso de estar en un Tornado
La posibilidad de aviso, de existir, será de algunos minutos. Se debe rápidamente ir al lugar más seguro de la casa, que debe estar determinado con anticipación. Como mencionaba, si tiene un subterráneo, será el ideal. Si no, la habitación más central del primer piso, incluso un pasillo que este protegido por murallas sólidas. Si no se cuenta con ello, una tina metálica puede salvar de los proyectiles que se generarán.
Evita dejar puertas o ventanas abiertas. Existe un mito que se debe dejar alguna puerta o ventana abierta en el lado contrario al que viene el viento, para equilibrar la presión. Eso no es cierto. El viento y el agua pueden entrar por cualquier lado y terminarán levantando el techo por la fuerza. Se aconseja cerrar todas las puertas interiores para disminuir los riesgos
Por ningún motivo, quedarse dentro de algún vehículo. Para un tornado, estos pueden salir volando y quedar completamente destruidos. Es posible esconderse bajo un puente, en un lugar bien cerrado, o en tuberías de desagüe.

Que hace en el caso de un Huracán
Como puede ser predicho con algunos días de antelación y monitorizado de cerca, tenemos más tiempo para actuar. En primer punto, el peor sitio para estar es en la costa, donde el huracán hará contacto usualmente a la mayor velocidad. A medida que se interna en tierra, los huracanes pierden fuerza.
Si nuestra casa no es sólida, lo mejor será evacuar a algún sitio más seguro, lejos de la costa. Si no podemos evacuar, y nuestra casa es sólida, conviene asegurar puertas y ventanas. Colocar alguna lona delante de los vidrios evitará que algunos pedazos vuelen y se conviertan en pequeños proyectiles. La lona es mejor que usar paneles de madera o terciado, ya que estos últimos generan más proyectiles cuando se rompen. La mejor protección, en todo caso, será instalar cortinas de aluminio corredizas.
En caso de que el ojo del huracán pase por donde nos encontramos, podrá haber un período de calma que puede durar desde minutos a más de una hora. Por nada del mundo debemos abandonar el refugio, puesto que el huracán volverá a pegar con fuerza, esta vez con el viento en dirección opuesta.
Que hacer después de un tornado o huracán
Primero solucionar lesiones o heridas que se tengan. Recordar tener un botiquín y algunos otros ítems para curaciones o pequeñas suturas.
Segundo, buscar supervivientes, ya sean vecinos o familiares.
Tercero, revisar la casa y posibles daños que tenga, para lo cual aplican las mismas medidas que después de un terremoto.
Y por último, prevenir nuevos eventos. Si se repiten constantemente, tal vez cambiarse de zona sea necesario.

Escala Fujita Mejorada EFU < 100 km/hr Ningún daño que se pueda valorar. También aplica para tornados de mayor intensidad pero que ocurren en descampado, sin afectar a nadie. EF0 105–137 km/hr Daños leves. Algunas tejas caídas y otras pequeñas piezas de los tejados arrancadas, algunos daños en canaletas, ramas de árboles rotas y algunos árboles poco profundos arrancados. EF1 138–178 km/hr Daños moderados. Tejados seriamente despedazados, caravanas y casetas volcadas o seriamente dañadas, perdida de puertas exteriores y ventanas y otros cristales rotos. EF2 179–218 km/hr Daños considerables. Tejados de casas sólidas arrancados, los cimientos de las casas se pueden mover, caravanas completamente destruidas, árboles grandes partidos o arrancados, pequeños objetos convertidos en proyectiles, coches arrancados del suelo. EF3 219–266 km/hr Daños graves. Pisos enteros de casas bien construidas destruidos, daños graves a los edificios grandes (tales como centros comerciales), trenes volcados, árboles descortezados, vehículos pesados levantados del suelo y arrojados a distancia, estructuras con cimientos débiles lanzados a cierta distancia. EF4 267–322 km/hr Daños devastadores. Tanto las casas de hormigón y ladrillos como las de madera pueden quedar completamente destruidas, los coches pueden ser proyectados como misiles. EF5 >322 km/hr Daños increíbles. Las casas fuertes pueden quedar arrasadas hasta los cimientos, las estructuras de hormigón armado dañadas críticamente, los edificios altos sufren graves deformaciones estructurales. Devastaciones increíbles. Conocido coloquialmente como el «pulgar de Dios». |