A pesar de estar acostumbrados y conocer los hongos que se pueden consumir, siempre puede haber un error. En el caso de los hongos, ese error no significa las molestias de una gastroenteritis, sino algo mucho peor. Esta semana, un joven falleció por una falla hepática fulminante al consumir hongos silvestres.

Los hongos contienen más de 90% de agua, y sólo un 6% aproximadamente de proteínas. No son un buen alimento, por lo que el riesgo es muy alto, versus el beneficio bastante reducido.
Mejor evitar el consumo de hongos silvestres y preferir aquellos comerciales que se saben comestibles. O, si prefieres, puedes cultivarlos tú mismo en casa. Algo que discutiremos en otra publicación.