Te apuesto algo: si vaciamos la mochila de cualquier persona que va por primera vez a la montaña, vamos a encontrar mínimo tres cosas inútiles, dos “por si acaso” innecesarios y una cantidad absurda de peso muerto. ¿Te suena?

Mira, después de 30 años caminando cerros, durmiendo con la cabeza contra piedras (mal puestas, obvio), y hasta olvidando la cuchara más veces de las que me gustaría admitir, aprendí qué vale la pena cargar en la mochila… y qué no.

Así que hoy te traigo una guía 100% honesta y sin filtro de lo que realmente necesitas para hacer trekking como un pro sin convertirte en sherpa involuntario.

Antes de empacar: piensa como minimalista, no como mamá gallina

El error clásico es empacar como si fueras a estar aislado del mundo por un mes. Pero la verdad es que para trekking de uno o varios días, menos es más. Menos peso, menos dolores, menos maldiciones en la subida.

Empaca como si cada cosa tuviera que ganarse su lugar en tu espalda. Si no cumple al menos dos funciones o es absolutamente esencial, no va.

La Santa Trinidad del Trekking

Empecemos por lo básico. Hay tres cosas que simplemente no pueden faltar:

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1. La Mochila (tu caparazón)

  • Para rutas de 1-3 días, con una de 35 a 50 litros vas de sobra.
  • Ideal que tenga cinturón lumbar, buen acolchado en los hombros, y bolsillos accesibles.
  • Y por favor: ¡lleva todo organizado! Usa bolsas tipo ziploc o estancas para separar comida, ropa, botiquín, etc. No seas ese que revuelve toda la mochila buscando una linterna.

2. Calzado (donde comienza la aventura… o el sufrimiento)

  • Botas de trekking o zapatillas de montaña según la ruta.
  • Que estén probadas, usadas y cómodas. Nunca, pero NUNCA, botas nuevas para salir. ¿Ampollas en el día 1? Una historia triste.

3. Ropa en capas (sí, la famosa cebolla)

  • Primera capa técnica (polera que saque el sudor)
  • Polar o softshell como segunda capa
  • Chaqueta impermeable/cortaviento
  • Pantalón de trekking (ideal si es desmontable)
  • Gorro, buff, calcetines técnicos, y una muda seca para dormir

El secreto está en adaptarte al clima, no en adivinarlo.

Cosas que salvan el día (y el ánimo)

Cocinilla y utensilios

  • Un hornillo pequeño con cartucho de gas
  • Olla liviana (una basta, no estamos en MasterChef)
  • Spork (ese tenedor-cuchara-cuchillo de plástico que es oro en la montaña)
  • Taza ligera o plegable para café o sopa

Truco personal: yo enrollo cinta americana en el mango de la cuchara. Nunca sabes cuándo necesitarás reparar algo.

Comida práctica y sabrosa

  • Barritas energéticas, frutos secos, chocolate
  • Puré instantáneo, fideos rápidos, sobres de atún, salame
  • Café en sobre (porque sí, el alma también necesita calor) o mate

Evita latas y cosas que pesen más por el envase que por lo que comes.

Extras inteligentes que no ocupan espacio (pero marcan diferencia)

  • Linterna frontal (¡con pilas extra!)
  • Botiquín básico: paracetamol, vendas, curitas, cinta, antiinflamatorio, pastillas para el estómago (nunca subestimes un mal estómago a 2.000 metros)
  • Filtro o pastillas purificadoras de agua
  • Silbato y espejo (sí, esos básicos de emergencia siguen funcionando)
  • Navaja o multiherramienta
  • Cuerda delgada o paracord (sirve para todo: tender ropa, arreglar mochila, improvisar un toldo)
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Y ahora, lo que puedes dejar sin culpa

  • 5 mudas de ropa interior (con 2 vas bien: una puesta, una secándose)
  • Perfume o maquillaje (¡en serio!)
  • Libros de 300 páginas (llévate un mini libro o audiolibro en el celu)
  • Toalla grande (una tipo microfibra es más que suficiente)
  • Esos “gadgets de camping” que viste en TikTok y no sabes cómo funcionan. Pero no olvides una buena powerbank cargada.

Organiza tu mochila con cabeza

Distribuye el peso bien:

  • Pesado cerca de la espalda y al centro
  • Cosas de acceso rápido arriba o en bolsillos externos (snacks, cortaviento, linterna)
  • Lo blando abajo (saco, ropa)

Y prueba la mochila cargada antes de salir. Camina unos minutos, sube escaleras. Mejor descubrir un error en casa que a 1.800 metros de altura.

Y no olvides lo más importante: el espíritu

Sí, suena cursi. Pero una buena actitud te salva más que una chaqueta de última tecnología. Si se larga a llover, ríete. Si te duelen los pies, detente y cuídalos. Si te falta algo, improvisa.

La montaña es exigente, pero también generosa. Y más que el equipamiento, lo que hace la diferencia es cómo enfrentas la aventura.

Entonces… ¿qué llevas tú en la mochila?

¿Hay algún objeto raro que siempre llevas y te ha salvado el pellejo? ¿O una lección dolorosa sobre lo que NUNCA hay que empacar?

Cuéntamelo en los comentarios o el chat de Telegram, que acá todos seguimos aprendiendo, a punta de errores, risas y uno que otro parche curita.

¡Nos vemos en el sendero, mochila al hombro y con ganas de vivir la montaña como se debe!

Morpheuz

Por Morpheuz

Lo importante es saber un poco de todo. Y ser especialista en algo determinado. Después, basta aprender a colaborar con la comunidad.