Republicado. Originalmente publicado 10 de noviembre de 2020 @ 21:28

En situaciones de catástrofe, puede no existir un comercio formal. No hay locales comerciales, ni supermercados. Puede desaparecer el dinero efectivo o hacerse inútil dada la devaluación de la moneda, dejar de funcionar los sistemas electrónicos y con ello ser inútiles las tarjetas de crédito y los cajeros automáticos. En estos casos, se va a volver a uno de los sistemas más antiguos de comercio, el trueque.

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El trueque es el intercambio de bienes materiales o de servicios por otros objetos o servicios, sin la existencia intermedia de dinero como representante del valor en la transacción. Esto dificulta la comparación de los productos y ponerle un valor exacto a ambos. Muchos factores influyen en el valor de un objeto: su rareza o dificultad de conseguir, la calidad o condición del alimento u objeto, la necesidad que se tenga del producto. Por ejemplo, en tiempos tranquilos, un papel higiénico o una ducha caliente pueden ser muy baratos y existir en todas las casas, pero en una situación de catástrofe, esos dos pueden ser muy difíciles de conseguir y por ende su valor serán mucho mayores. Es en esos momentos cuando se puede realizar un buen intercambio a favor de uno, si tiene los productos indicados. Aunque en una comunidad pequeña, tal vez no sea deseable aprovecharse del vecino con un trueque injusto, y en esos casos, se puede establecer el valor según una tabla o patrón definidos de antemano por la comunidad. Por ejemplo, una caja de cigarrillos cuestan entre 2 a 4 papeles higiénicos, o un litro de cloro es equiparable a dos botellas de alcohol. Algunos productos o elementos tal vez no requieran un intercambio definitivo, sino sólo un préstamo. A lo mejor no necesitas un hacha para siempre, y tampoco te la cambiarán por media docena de huevos, pero tal vez sí podrían prestártela por uno o dos días por ese precio.

Inicialmente el trueque se lleva a cabo con la comunidad más cercana, pero a medida que pase el tiempo, los productos para intercambiar se irán agotando o serán repetidos (nadie quiere otro mueble o silla, o ya todos consiguieron un hacha). Por ello, será adecuado buscar otras comunidades o mercados donde intercambiar los productos.

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Dejando de lado el valor y cómo se llevará a cabo la transacción, es importante entonces, contar de antemano con los productos que serán más valiosos en caso de una catástrofe o caos. Pueden ser objetos, herramientas o incluso conocimientos o servicios que se pueden intercambiar. En este post puedes ver un pequeño listado de conocimientos o servicios necesarios en una catástrofe (y que debes aprender antes de la situación de emergencia). Sobre objetos, herramientas y alimentos, va el siguiente listado, sin orden de importancia.

  • Herramientas
    • Hilo de pescar y anzuelos
    • Filtros de agua
    • Generadores de electricidad
    • Paneles solares
    • Sierras y serruchos
    • Destornilladores y alicates
    • Clavos y tornillos
    • Cuerdas, paracord
    • Mosquetones
    • Toldos
    • Palas
  • Alimentos y Bebidas
    • Harina y pastas
    • Sal, Azúcar y otras especies.
    • Chocolates
    • Levadura
    • Aceite de cocina
    • Licores
    • Miel
    • Café
    • Mantequilla de maní
    • Leche condensada
    • Leche en polvo
    • Huevos
    • Productos de la huerta
  • Drogas y Medicamentos
    • Analgésicos
    • Descongestionantes
    • Antiespasmódicos y antidiarreicos
    • Antibióticos (orales, endovenosos y en crema)
    • Alcohol medicinal
    • Vitaminas y suplementos
    • Algodón
    • Insulina
    • Antihipertensivos
    • Inhaladores
  • Aseo y salud
    • Pasta de dientes y cepillos
    • Desodorantes
    • Maquinillas de afeitar
    • Peines y cepillos para el cabello
    • Jabón
    • Papel higiénico
    • Productos para bebés
    • Alcohol y Alcohol Gel
    • Cloro
    • Mascarillas desechables
    • Guantes
    • Botiquines equipados
    • Bolsas de basura
    • Escobas
  • Otros
    • Cigarrillos. Puede ser tabaco a granel también, con papelillos para armar.
    • Fósforos
    • Velas
    • Pilas y Baterías, de todos los tamaños
    • Radio portátil
    • Gas en lata, de al menos los dos tipos más importantes.
    • Conectores para gas y agua
    • Cinta adhesiva (duck tape)
    • Armas, Cargadores y Balas
    • Cuchillos y multiherramientas
    • Tijeras
    • Agujas e hilo
    • Utensilios de cocina (sartenes, ollas, envases)
    • Ropa: de cama, de invierno, zapatos
    • Semillas
    • Almácigos de hortalizas
    • Libros
    • Juegos de cartas, y otros juegos de mesa
    • Papeles y lápices, lápices de colores.
    • Muebles
  • Animales
    • Gallinas, patos y gansos
    • Conejos
    • Alimentos para perros y gatos
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Sugerencias

Recuerda tener tu despensa bien provista, para evitar tener que conseguir más provisiones. Primero estás tu y tu familia, y estando bien preparado, necesitarás hacer menos trueque.

Si optas por acumular objetos e ítems para hacer trueque, como los mencionado anteriormente, aprovecha de comprar en envases de grandes cantidades, pero recuerda conseguir envases pequeños para subdividir. Por ejemplo, bolsas de 5 kilos de azucar o arroz, o bidones de 10 litros de alcohol. Puedes intercambiar porciones de 500 grs de arroz o azúcar, o botellas de 250cc de alcohol…si es que fuiste precavido y recordaste almacenar envases pequeños. Puedes usar envases reciclados, bolsas ziploc, bolsas de papel, hojas de papel periódico, etc. Recuerda tener una pesa o balanza.

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Si tienes donde publicar un diario mural o similar, incluye ahí una sección de trueque, donde publicar lo que buscar u ofreces. Eso facilitará el intercambio al encontrar alguien interesado. No tendrás que andar preguntando persona por persona.

En ocasiones, el trueque puede ser a futuro o adelantado. Por ejemplo, te prestan una maquina para trabajar en el huerto, a cambio de frutas o vegetales que obtengas de dicho huerto. Debes tener cuidado con este tipo de trueques, ya que puede ser que tu cosecha se dañe por cualquier motivo y no puedas cumplir tu parte del trato.

A pesar que el trueque es un intercambio verbal y contrato de palabra, es posible que el intercambio de bienes mayores (vehículos, máquinas, servicios) deba quedar registrado para evitar malos entendidos. Obviamente esto quedará a criterio de ambas partes.

Aprende algunas técnicas para mejorar tus intercambios y sacar ventajas en ellos. Regatea, aprende a mejorar el «valor» de tus productos y bajarle el «valor» al producto que necesitas, conoce el momento adecuado para el intercambio, etc. No es lo mismo cambiar ropa de invierno en invierno que en verano, cuando nadie la necesita, o conseguir tomates en temporada donde no los hay.

Recuerda que no sólo puedes «vender» o «comprar». En el trueque también está la posibilidad de «arrendar», que cuesta menos.

Puedes intercambiar servicios, y para ellos lo mejor es armar un «Banco de Tiempo»: En lugar de recibir un pago, la persona que hace el trabajo consigue que el número de horas que trabajó se registre en su base de datos. Esa persona luego podrá “contratar” a otro miembro del banco de tiempo por esa cantidad de horas. Esto evita que el servicio sólo sea entre dos personas y puedes gastar horas con cualquier persona de la comunidad que ofrezca servicios. Por ejemplo, trabajas 4 horas cortando el pasto. Eso se agrega a tu «Cuenta de tiempo», y con ello puedes contratar a alguien por una hora de cocina, a otro por dos horas de lavado y planchado y a un tercero por una hora de corte de pelo.

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No hagas trueque con personas que no te inspiran confianza. Si dudas que la otra parte cumplirá su parte del trato, no hagas el trueque. Especialmente se aplica a servicios, cuando dudas que el otro entregue un servicio de calidad.

No hagas trueques en tu hogar. No quieres que la otra persona sepa donde tienes tu stock de provisiones, ni cuanto tienes. Reúnete en un lugar neutral, como plazas o parques. Si es una feria de trueque, mejor.

Ve acompañado. Nunca sabes las intenciones de la otra persona.

No divulgues tu stock. No informes cuanto más tienes ni mucho menos muestres tus suministros. En caso de una catástrofe grave, la necesidad puede hacer que asalten tu refugio. Si te consultan si tienes más, dí que no pero pídele el contacto y después lo llamas para comentarle que conseguiste más del producto que le interesa.

No intercambies productos que puedan usar en tu contra. Aunque muchos sugieren almacenar armas y balas para intercambiar, es un riesgo que se corre al intercambiar armas con un desconocido que después puede usarlas contra ti.

Por Morpheuz

Lo importante es saber un poco de todo. Y ser especialista en algo determinado. Después, basta aprender a colaborar con la comunidad.

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